miércoles, 3 de febrero de 2016

JOAQUÍN LEÓN #DeCerca

A una semana de que comience la Cuaresma con un Miércoles de Ceniza que da el pistoletazo de salida a la ‘bendita espera’ de los cofrades, nos encontramos hoy con un hermano cofrade de familia y tradición. Su apellido ya nos dice mucho y es que también es normal que sea su padre el que protagonice más de una entrevista, pero hoy le toca a él, pues también ha hecho llegar a este mundo una nueva generación. Hoy conocemos #DeCerca a Joaquín León González.

-A cualquier cofrade le pregunto por cómo fueron sus inicios cofrades, a ti Joaquín no cabe más que preguntarte el cómo se vive en una familia tan cofrade desde el vientre.
Como bien dices, mi caso viene desde el vientre de mi madre, los primeros recuerdos que tengo son los de vestir el traje de nazareno (el antiguo con capa roja) a cara descubierta y con una pequeña vara correteando por medio de la procesión.

-Y la adolescencia, ¿cómo viviste tu madurez cofrade, cuando uno comenzaba a tomar responsabilidades no sólo en casa o en el negocio familiar, sino en la hermandad?
Es la época que más me marcó, ya que empiezas a tener unas ideas propias, eres un revolucionario, quieres cambiarlo todo, quizás por el mero hecho de querer cambiarlo, la mayoría de las veces sin ni siquiera fundamentar esos cambios. Para mi es una época en la que prácticamente todo gira alrededor de la Semana Santa, todo el tiempo se lo dedicas a esto, conciertos, cultos, salidas extraordinarias, incluso tus amigos se mueven en el mismo entorno. Hasta que a los 24 años pasé a formar parte de la junta de gobierno de mi Hermandad, a partir de aquí empieza un a ver las cosas de otra manera, más responsabilidad, y ya todo lo piensas con más detenimiento.

-Ahora eres tú quien coge el relevo en eso de enseñar y educar a un nuevo León. ¿Cómo llevas lo de ser un ‘padre cofrade’?
Tengo la suerte de tener el mejor ejemplo en casa, con hacer lo que hicieron con migo sería suficiente, pero tengo claro una cosa, ahora es sólo un bebé y evidentemente mientras él no sea capaz de decidir por sí mismo aquí lo tendremos, pero una vez que él sea capaz de tomar sus propias decisiones él decidirá qué es lo que quiere hacer.

-La Familia León es cofrade por naturaleza, y lo vive en cada momento, hasta en su trabajo donde es raro estar un rato tomando algo y que no estén por algún rincón de tertulia cofrade. Pero la familia León es mucho más que cofradías.
Supongo que como todas las familias, tenemos vida más allá de las cofradías, desde que mi abuelo abriera el bar por el año 1959 ya empezó a estar muy vinculado a la vida de la ciudad, no sólo con la Semana Santa, en el bar además de hermandades, se han gestado peñas de fútbol, clubs deportivos, orquestas de música clásica, actos benéficos... y hasta alguna que otra reunión política y de varios colores distintos, en definitiva, nuestra casa siempre ha tenido las puertas abiertas a todo aquel que ha llamado a ellas.

-Los León son mucho más que cofradías, tanto es así que en mis carnes he sufrido ya alguna vez la pasión que tienes por el deporte en general y el ciclismo en particular.
Nuestra afición al deporte nos ha llevado a colaborar tanto con el Granada CF como con el CB Granada, pasando por la fundación por parte de mi abuelo de la Peña Deportiva León de Fútbol y posteriormente creamos el Club Deportivo León que englobaba equipos de Fútbol Sala, baloncesto y ciclismo, además organizamos anualmente una marcha ciclo-turista, la “Bajada ciclo-turista a Calahonda” que alcanza ya la XXXI edición.

-Ahora te lanzo una pregunta que los cofrades de a pie se pueden hacer. La Familia León es por historia una saga de reconocidos hermanos cofrades de la Cañilla, pero ¿hay alguna hermandad más que cuente con alguno de vosotros en nómina?
Yo personalmente sólo pertenezco únicamente a la Hermandad de la Humildad, aunque me siento muy cercano a algunas Hermandades, mi hijo también es hermano de la Burriquilla, mi hermana menor además de la Humildad es hermana del Despojado, y mi padre pertenece a bastantes como Silencio, Concepción, Nazareno y alguna más, aquí cabe destacar una curiosidad, y es que hasta la creación del estatuto marco, quien pertenecía a esas hermandades era el Bar, pero al no ser una persona física pasó a serlo mi padre, algunas hermandades fueron más listas y pasaron de un hermano a dos, ya que incluyeron tanto a mi padre como a mi tío.

-Es por todos conocido el buen hacer que tienes tras la barra sirviendo refrescos y tapas a la vez que lidiando y moderando tertulias cofrades, pero también es reconocido en el mundo de las hermandades el buen hacer como Diputado Mayor de Gobierno de la hermandad decana del Realejo. ¿Cómo se prepara uno para tanta responsabilidad?
Como en casi todo en las hermandades uno solo no es capaz de casi nada, y para eso se cuenta con un gran equipo humano, tanto la secretaria como tesorería hacen mucho más fácil el trabajo y con ello la responsabilidad de muchas cosas, aunque si es cierto que a la hora de la salida todo cae sobre la figura del diputado mayor de gobierno, para lo cual hay que tener muy claro cómo actuar en cada momento y siendo consciente de esa gran responsabilidad.

-Incluso de diputado mayor te hemos visto trabajar en alguna hermandad de gloria o patronal, como cuando la Virgen de las Nieves de Gabia vino a Granada en la Vigilia de la Inmaculada.
Uno siempre está dispuesto a ayudar y en este caso en particular había unas circunstancias que requerían cierta experiencia al cambiar por completo la forma en la que procesiona habitualmente, eso, y la cercanía de ciertos hermanos de esta hermandad. Por lo que me propusieron a mí y a mi equipo dicha responsabilidad.

-Hermandades de penitencia, de gloria, patronales… ¿con qué te quedas de cada una de ellas?
Son situaciones muy distintas, en mi caso el Martes Santo es el día más complicado, es el día que más cortejo tengo a mi cargo, y en el que al estar más hermandades en la calle todo tiene que ir perfectamente encajado, los horarios deben cumplirse a rajatabla. Con las de gloria (en mi caso con Sta. Rita) todo es más relajado, sin descuidar nunca el horario, hay un ambiente más alegre.

En una hermandad patronal es una mezcla de ambas, ya que en este caso el protocolo es esencial y todo debe hacerse con mucho tacto (para no molestar a nadie) ya que hay un contexto más “oficial” y acuden muchas instituciones ajenas al mundo cofrade. En resumen, cada una tiene su encanto.

-¿Cómo vives el día de una salida procesional desde que te levantas? ¿Cuál
es el momento que vives con más emoción? ¿Y cuál es más íntimo y personal?
Desde hace muchos años sigo mi rutina particular y por la mañana me voy a Sto. Domingo para dejar todo preparado para por la tarde, listas definitivas colgadas, cera preparada, repasar las cestas de los monaguillos, que haya pabilo para el cañero... hacer un último repaso del recorrido por si hubiera algún obstáculo nuevo, también toca un rato disfrutando de nuestros titulares cuando se abren las puertas del templo por la mañana, y si queda algo de tiempo me gusta visitar la hermandades del día.

El momento más emocionante, la salida del paso de misterio, es el momento en que soy consciente de que ya si, ha empezado la estación de penitencia.

El más íntimo, una vez que toda la hermandad está recogida y los pasos en sus capillas, en ese momento (aun cubierto) me dirijo hacia cada uno de mis titulares y al altar mayor, tras una oración ante ellos, doy por finalizada la estación de penitencia y es cuando me retiro el antifaz.

-¿Y el resto de la familia, cómo vive la Semana Santa?
De una forma muy especial, y tal vez no como nos gustaría, ya que el trabajo nos impide disfrutarla como quisiéramos, pero no por eso dejan de vivirla de una forma muy intensa disfrutando con todas la hermandades en la calle.

-¿Cómo se está presentando el curso cofrade para un cofrade tan implicado como tú?
Pues como cada año, pendientes de todo lo que se refiera al entorno de nuestras hermandades en general, y con las puertas abiertas para todo lo que puedan necesitar y que dentro de nuestras posibilidades podamos ayudar.

-¿Y para tu hermandad?
Con la particularidad de tener una junta gestora, pero con la tranquilidad de que todo sigue su curso y que los hermanos van a estar a la altura como siempre lo han estado.

-Como cofrade, ¿cómo ves el estado de salud de la Semana Santa de hoy en día?
En líneas generales bastante buena, pero no debemos descuidarnos y caer en la relajación hay que trabajar siempre en pro de nuestras hermandades independientemente de quien esté al frente en ellas, las personas pasamos, la institución quedará ahí.

-Estamos a una semana de comenzar la Cuaresma: un deseo para la Semana Santa de 2016.
Que cada una de nuestras hermandades pueda hacer realidad todos los objetivos que se marquen para este curso, y culmine con que todas realicen su estación de penitencia.


Y para conocerte un poco más de cerca:

- Un recuerdo de tu infancia como cofrade:
Acompañando al Dulce Nombre de Jesús por los Alamillos en el Realejo alto.
- Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa:
Misericordia.
- Una imagen mariana de nuestra Semana Santa:
Soledad de San Jerónimo.
- Una hermandad, que no sea la suya:
En la calle, Rosario.
- Una marcha:
Al Señor de la Cañilla (versión original)
- Un momento especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde procesionas):
Cualquiera de los que me pueda permitir ver una hermandad en la calle se convierte en especial para mí.
- Tu rincón para ver cofradías:
Cualquiera del Realejo.
- Tu momento más feliz como cofrade:
El pasado año cuando por primera vez saqué a mi hijo en brazos al comienzo de la estación de penitencia de nuestra hermandad.
- Y el que te hubiera gustado no vivir:
Por malos que hayan sido algunos, al final siempre le encuentro algo positivo que de otra manera no hubiera sido posible vivir. Por lo tanto ninguno.
- ¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana Santa?
Grande, especial, y me gustaría que algún día, sin complejos.
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas vivido.
Hace ya unos cuantos años, Jueves Santo, la hermandad de la Concepción de regreso por Elvira, el Bar lleno hasta la bandera, de repente en la puerta un nazareno con palermo en mano haciendo gestos para que salgamos, sin que haga mucho efecto, con las mismas entra en el Bar y dice “¿queréis salir?” “que mientras no hagáis la llamá estos dicen que no andan” con las mismas que hubo que salir y realizar la llamá de rigor y pudimos ver unas de las mejores levantes a pulso que recuerdo. Es sabido la unión y el afecto que nos tenemos con esta hermandad desde su fundación. También eran otros tiempos.




Muchas gracias Joaquín, de parte de todo el equipo.