miércoles, 10 de febrero de 2016

JOSÉ CECILIO CABELLO #DeCerca

Es Miércoles de Ceniza y así damos comienzo a la Cuaresma. Comienza la cuenta atrás de los cofrades, inmersos en un tiempo de oración y recogimiento, pero con muchos preparativos de cara a nuestra semana mayor. En este día tan especial queríamos conocer #DeCerca al que anunciará a nuestras hermandades y cofradías el próximo domingo en el Teatro Isabel la Católica. José Cecilio Cabello Velasco, pregonero oficial de la Semana Santa de Granada 2016.

-Cecilio, antes de nada, ¿cómo se presenta para ti esta Cuaresma?
La Cuaresma se me presenta, como lo que es, un tiempo de preparación espiritual para vivir intensamente la gran fiesta de los cristianos y cofrades, que no es otra que la Pascua. Y este año, con el deseo firme de ejercitar particularmente las obras de misericordia.
-Esta noche, tras la celebración de la ceniza, se te hará entrega del pergamino como pregonero en la sacristía de la Santa Iglesia Catedral, ¿cómo están los nervios a pocas jornadas del gran día?
No estoy para nada nervioso. Lo estuve un poco al principio de mi nombramiento, pero se pasaron pronto, gracias a Dios. Como no sea que el día de decir el pregón vuelvan a mi..
-Está claro que cualquier entrevista o comentario en relación a tu persona en los últimos meses tiene relación con el pregón oficial, ¿cómo has llevado esa etiqueta desde que te designó?
Ante todo, con responsabilidad. Después, con algo de temor, y finalmente, sin falsa modestia, con satisfacción.
-Amante de los pregones y las obras literarias recitadas, por mi parte sería un gran error pedirte que adelantaras cualquier detalle por lo que nos esperamos al domingo. Por otro lado, han existido pregones de todo tipo, ¿cómo crees que será definido tu pregón? ¿En qué estilo se encajará?
Creo que he escrito un pregón clásico, en el que he mezclado, como mejor he sabido, prosa y poesía, incluso recurriendo a poetas consagrados. Finalmente me ha salido un texto que podríamos llamar "comprometido" y lírico. Eso sí; muy centrado en Jesucristo como Salvador y como modelo. He querido que sea un homenaje a quienes nos precedieron, y gracias a los cuales hoy disfrutamos de nuestras hermosas cofradías.
-Y tu familia, ¿cómo está viviendo toda la preparación del gran día?
Con la paciencia y el cariño que nunca les podré agradecer suficientemente. Sobre todo, a mi mujer.

-Un tradicional de la palabra escrita, y a su vez pregonada en diferentes ocasiones, pero cada año anunciando el cartel de Semana Santa que edita el Bar León. ¿Este año también anunciarás el cartel de dicho bar?
Sí, claro. Solo que con dos semanas de retraso por razones obvias.
-Ya hemos hablado suficientemente de algo que ya estarás hasta cansado de comentar, vayamos a lo más personal. ¿Cómo llega el sentir cofrade a Cecilio Cabello?
Pues es algo que explico en el pregón, por lo cual, me vas a permitir que no lo desvele.
-¿Cómo vives estos cuarenta días de espera y preparación?
Pues, como ya dije antes, tratando de prepararme espiritualmente para esa gran fiesta que es la Noche Pascual. Para ello nada hay como vivir la liturgia dominical, acudir al sacramento de la reconciliación y ejercitar la caridad. Y todo ello en familia y en comunidad, llámese, Hermandad o parroquia. 
-Y durante el año, ¿cómo vives tu fe y devoción hacia tus sagrados titulares?
Pues asistiendo, en cuanto mi trabajo, que no sabe de domingos ni fiestas, me lo permite, a los cultos de mis diversas hermandades, alternando, en lo posible, tratando de no faltar demasiado con ninguna de ellas, algo que, aunque me duela, no siempre consigo. En cualquier caso, para mi familia y para mi, es absolutamente necesario el alimento de la Palabra y de la Eucaristía dominical. Es lo que da sentido y luz a nuestras vidas.
-El nacimiento de la hermandad de Jesús Despojado contó contigo como una de las figuras humanas que trabajó mucho por su creación, ¿cómo surgió todo aquello?
En realidad yo me incorporé al final del curso cofrade en que se había fundado la Hermandad. Pero ya venía de colaborar en la fundación de la Hermandad de la Resurrección, de la que sí fui uno de los fundadores y donde mi colaboración fue, con otros muchos hermanos, intensa. Y en la del Despojado colaboré en cuanto pude y supe, pues fue un proyecto verdaderamente ilusionante, sobre todo, por la juventud de aquellos primeros cofrades, y por las ideas tan innovadoras que se tenían.
-Y la coronación canónica de María Santísima de la Amargura, ¿cómo viviste todo el proceso siendo comisario de la misma?
Han sido unos años de mucha ilusión y más trabajo, no exentos de dificultades. Mi idea como comisario fue hacer partícipes a todos los hermanos del Huerto, e incluso a todos los cofrades de Granada, algo que, en gran medida, se ha conseguido. El amplio y variado programa de actividades desarrolladas estaba enfocado a dar pleno sentido a la Coronación, y a que ese sentido último pudiera ser captado y disfrutado por todos durante el tiempo de preparación. Quizás tres cursos hayan sido demasiados, pero, como experiencia, con sus pros y contras, que los ha habido, ha sido enriquecedora para quienes han querido sacar algo positivo, que en definitiva, es lo que hace poso.
-Se te relaciona con más de una hermandad y es que siempre estás abierto a trabajar en todas y echar cuantas manos hagan falta. ¿Qué hermandades en la actualidad cuentan contigo en la nómina de hermanos?
Soy hermano de las cofradías de Jesús Despojado, Cristo de la Misericordia (Silencio), Soledad de San Jerónimo y de la de Oración en el Huerto. Actualmente formo parte de la Comisión del 30 Aniversario de la bendición de María Santísima de la Caridad. Y sí, me resulta muy difícil negarme cuando una cofradía me pide colaboración...
- Y ahora como cofrade de a pie, ¿cómo ves el estado de salud de la Semana Santa de hoy en día?
El estado general de "salud" de nuestra Semana Santa es bueno, aunque es peligroso creérselo y caer en triunfalismos. Creo que el gran peligro es confundir devoción con fe, y ésta con simple afición. Para ser cofrade hay que ser creyente o, al menos estar abierto a creer en Jesucristo, y actuar en consecuencia a todos los niveles, no solo en la estación de penitencia, sino en la vida cotidiana, en la que podemos y debemos comprometernos desde los valores evangélicos.
-Ya está aquí la Cuaresma que tanto hemos ansiado un año más, ¿cuál es tu deseo para la Semana Santa 2016?
Lo que más me gustaría es que los cofrades supiéramos vivir intensamente los días de la Semana Santa, con las procesiones, pero también con la participación en la liturgia del Triduo Pascual. Puedo asegurar que unir lo uno y lo otro aporta unas vivencias maravillosas.
Y para conocerte un poco más de cerca:

- Un recuerdo de tu infancia como cofrade:
La procesión del Nazareno y la Virgen de los Dolores en Colomera.
- Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa:
El Cristo de la Misericordia.
- Una imagen mariana de nuestra Semana Santa:
Han de ser necesariamente cuatro: La Soledad de San Jerónimo, la Amargura, la Esperanza, y Dulce Nombre.
- Tu mejor recuerdo como cofrade:
Mi primera estación de penitencia con cada una de mis hermandades. Y uno muy especial: la primera vez que toda la familia la realizamos con Jesús Despojado.
- Un momento especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde procesionas):
La adoración ante el Señor de los Favores en el Campo del Príncipe a las tres de la tarde de cada Viernes Santo.
- Tu rincón para ver cofradías:
Cualquier lugar, en esta ciudad de paisajes únicos, es bueno para ver pasar una Cofradía. Y si no hay paisajes, hay gente que lo suple y supera.
- Tu momento más feliz como cofrade:
Pues el año pasado, cuando por circunstancias particulares, ni mi mujer ni mi hijo pudieron hacer estación de penitencia con su hermandad del Despojado, y al verle pasar ante nosotros, los dos rompieron a llorar y prometieron que, en adelante, siempre lo acompañaría. Fue muy emocionante para mí.
- Y el que te hubiera gustado no vivir:
También del año pasado, cuando el Miércoles Santo me sentí indispuesto, acudí a urgencias y me dejaron hospitalizado en observación. Afortunadamente no fue nada importante, pero tampoco agradable.
- ¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana Santa?
Hermosa.
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas vivido:
Pues recuerdo el primer año que salí con el Señor de la Resurrección. Estrenaba hábito, y aunque las medidas me las habían tomado correctamente, cuando comenzamos a andar, el vuelo de la túnica apenas me permitía dar pasos de más de treinta centímetros. Lo pasé muy mal.


Muchas gracias Cecilio, de parte de todo el equipo.