Con la solemnidad y devoción acostumbrada, Granada celebró la festividad de la Virgen del Carmen, de enorme arraigo popular. Aquí ofrecemos dos estampas con las que culminaban los cultos celebrados los conventos de San José (Descalzas) y la Encarnación (Calzadas, vulgo Calabaceras).
En la primera foto que reproducimos, observamos el altar de cultos elevado en el crucero del templo de las Descalzas, donde una Virgen del Carmen con cabello natural y dosel bordado en hilos de sedas, aparece revestida con un valioso atuendo de terciopelo granate bordado en oro. Lucía en su pecho un singular relicario dedicado a Santa Teresa.
Esta otra imagen nos ofrece el momento en que los fieles se disponen a recibir el Escapulario, en el otro Monasterio. La escena que también se repitió en las Descalzas, siendo una de las muestras más singulares de la devoción carmelitana. Esta fundación es la primera que hizo la Orden del Carmen en Granada y data de 1508, siendo conocida la titular como la Gran Madre y que es del estilo de Diego de Mora.
La última ilustración que ofrecemos es la del Estandarte de la Tercera Orden del Carmen de Granada, que reside en este Convento de la Encarnación (Calabaceras).