Primer domingo de Cuaresma. Antonio Padial ha pregonado la Semana Santa de Granada en el Teatro Municipal Isabel la Católica. El acto estuvo presidido por el Arzobispo de Granada, Monseñor Martínez. Acudió Juan García Montero, Concejal de Cultura, en representación del Alcalde. También ocuparon lugar destacado en la presidencia, Antonio Martín, Presidente de la Federación, José María Guadalupe, Vicepresidente de la Diputación, el General Ramírez, en representación del Madoc, y Miguel Luis López Guadalupe, quien fue el encargado de presentar al Pregonero. El escenario se encontraba adornado con un repostero de trazos nazaríes y la granada, símbolo de la ciudad, de los que habitualmente cuelgan en las grandes solemnidades de los balcones del Palacio Consistorial, y dos imágenes: un crucificado anónimo cedido por la familia Vedia, encargada del adorno floral del Teatro, que se situaba en la mesa presidencial y una dolorosa de vestir de tamaño académico, obra del imaginero contemporáneo de Puente Genil, Sergio Torres.
El acto fue introducido por García Montero y a continuación la Banda Municipal interpretó Semana Santa en Granada, de acuerdo con el protocolo, y Caridad del Guadalquivir, por indicación de Padial, quien empleó en su alocución una hora y dieciocho miniutos. Su intervención comenzó acogiéndose al amparo de Cristo de San Agustín, la Virgen de la Angustias y la Merced. Tras una loa a Granada y un recuerdo a la primera cofradía penitencia fundada en la ciudad en torno a 1540, la de la Vera Cruz, evocó el pasaje de la Unción de Cristo por María, la hermana de Lázaro, en Betania, para a continuación ir desgranando los desfiles procesionales que conforman el programa de la Semana Santa. De especial actualidad la referencia a los 130.000 parados que actualmente están registrados en nuestra provincia, lo que sucedió al referirse a la Cofradía del Trabajo.
Uno de los momentos más esperados fueron las palabras dedicadas a su Hermandad, la del Cristo de San Agustín, al que definió como la "muerte exacta del Dios-Hombre, expresada en un asombroso éxtasis sobre la madera por el magistral buril de Jacobo Florentino". Puso especial énfasis al citar a la Misericordia, arrancando uno de los más sonoros aplausos de la joranda, preguntándose como remate a un acertado verso: " ¿ Por qué te hizo Granada,/Greñúa, con tanta pena?". No faltó la reivindicación y cuando hablaba de la Soledad de San Jerónimo, que precisamente ilustra la edición escrita de la pieza oratoria, dijo: "Dolorosa por excelencia y de más antigua devoción de la Semana Santa de Granada, se merece la Corona".
El Pregón de Antonio Padial se basó en una voz grave y en una escenificación propia de su faceta de actor, que llegó a conmover a los asistentes. Mostró su exhaustivo conocimiento de nuestras cofradías y superó la adversidad de un resfriado, que no impidió una brillante intervención.
El Arzobispo fue el encargado de cerrar el acto tras lo cual la Banda Municipal alteró el programa previsto para que la hija del Pregonero, Marta padial, cantara el Ave María de su director, Sánchez Ruzafa, tal y como hizo en la Ceremonia de Entrega de Tapas. Con la interpretación de los himnos se dio por concluido el Pregón y a continuación se celebró una almuerzo en homenaje a Antonio Padial.
El acto fue introducido por García Montero y a continuación la Banda Municipal interpretó Semana Santa en Granada, de acuerdo con el protocolo, y Caridad del Guadalquivir, por indicación de Padial, quien empleó en su alocución una hora y dieciocho miniutos. Su intervención comenzó acogiéndose al amparo de Cristo de San Agustín, la Virgen de la Angustias y la Merced. Tras una loa a Granada y un recuerdo a la primera cofradía penitencia fundada en la ciudad en torno a 1540, la de la Vera Cruz, evocó el pasaje de la Unción de Cristo por María, la hermana de Lázaro, en Betania, para a continuación ir desgranando los desfiles procesionales que conforman el programa de la Semana Santa. De especial actualidad la referencia a los 130.000 parados que actualmente están registrados en nuestra provincia, lo que sucedió al referirse a la Cofradía del Trabajo.
Uno de los momentos más esperados fueron las palabras dedicadas a su Hermandad, la del Cristo de San Agustín, al que definió como la "muerte exacta del Dios-Hombre, expresada en un asombroso éxtasis sobre la madera por el magistral buril de Jacobo Florentino". Puso especial énfasis al citar a la Misericordia, arrancando uno de los más sonoros aplausos de la joranda, preguntándose como remate a un acertado verso: " ¿ Por qué te hizo Granada,/Greñúa, con tanta pena?". No faltó la reivindicación y cuando hablaba de la Soledad de San Jerónimo, que precisamente ilustra la edición escrita de la pieza oratoria, dijo: "Dolorosa por excelencia y de más antigua devoción de la Semana Santa de Granada, se merece la Corona".
El Pregón de Antonio Padial se basó en una voz grave y en una escenificación propia de su faceta de actor, que llegó a conmover a los asistentes. Mostró su exhaustivo conocimiento de nuestras cofradías y superó la adversidad de un resfriado, que no impidió una brillante intervención.
El Arzobispo fue el encargado de cerrar el acto tras lo cual la Banda Municipal alteró el programa previsto para que la hija del Pregonero, Marta padial, cantara el Ave María de su director, Sánchez Ruzafa, tal y como hizo en la Ceremonia de Entrega de Tapas. Con la interpretación de los himnos se dio por concluido el Pregón y a continuación se celebró una almuerzo en homenaje a Antonio Padial.
