El pasado domingo, como informamos en este blog de Cruz de Guía, se expuso en besapiés al Nazareno en el interior del templo de las Carmelitas Descalzas, donde también se hizo un Vía Crucis en su interior. La imagen de Barbero, auténtica joya del neobarroco granadino, lucía la personalísima túnica de cola con bordados del XVIII que tanto sabor ofrece a esta estampa de la religiosidad popular granadina. La talla vista sin su cruz, puede sorprender a quienes solo la contemplan en la calle. Para el acto de veneración se expuso en un sencillo y elegante altar de cultos y del Vía Crucis hemos recogido el momento en que pasaba junto al altar en el que están expuestas las imágenes de la Virgen de la Merced, de un clasicismo singular, y el San Juan que se colocan en los altares de cultos y no sale en procesión.
