Una de las noticias más positivas de esta Cuaresma 2012, es la definitiva revitalización de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Luz, que además cumple este año su V Centenario, asunto sobre el que venimos informando en nuestro blog. Es el fruto de un grupo pequeño de dovotos, que no ha permitido que se apague esta antiquísima devoción granadina y de un buen número de jóvenes que se han unido a ellos con esta intención. Antes de iniciarse la Eucaristía de la Septena, la Hermana Mayor, María Fernández Bataller, ha ilustrado a los presentes con una interesante alocución en la que además de referirse a la historia de esta piadosa Cofradía, ha recordado que el principal culto que celebra, son los llamados reviernes, que consisten en un ejercicio piadoso que se celebra todos los viernes durante la Pascua de Resurreción. La primacía de la Pascua sobre la Cuaresma es evidente. De ahí que incluso dure diez días más, para subrayar esa mayor importancia, porque la Cuaresma no es sino el camino que nos conduce a la Pascua. Sin embargo las cofradías de penitencia, celebran de manera extraordinaria la Cuaresma y la Semana Santa, culminando con la Resurrección, pero su actividad Pascual está muy menguada. De acuerdo que son eso, hermandades de penitencia y su tiempo primordial, el de propio de la penitencia, son precisamente estos dos tiempos litúrgicos, lo que no debe ser excusa para colocar a la Pascua en el lugar de máximo rango que se merece. Hacemos el camino durante la Cuaresma, llegamos luego de la Semana Santa, a la meta de la Resurreccion de Cristo y después esa conmemoración prolongada de cincuenta días, queda poco marca.
El hecho de que se revitalice esta devoción al Cristo de la Luz, puede cooperar a que los cofrades de las hermandades penitenciales, comiencen a disponer de un sendero pascual. El carisma de este tipo iconográfico en plena Pascua, puede resultarles muy atractivo. Por tanto, habrá que estar muy atentos a esos reviernes y volver a colocarnos en el calendario devocional granadino, en el lugar que antaño ocuparon.
La Hermandad del Cristo de la Luz, en concreto su pervivencia en el tiempo, hemos de entenderlo como un regalo del Espíritu Santo que, entre otras cosas, puede hacer vivir a muchos cofrades la Pascua con la intensidad merecida.
