Hoy celebramos la festividad de San José. Cuando yo era niño era fiesta civil y no se trabajaba durante ese día. En primer lugar deseo felicitar a los muchos cofrades y lectores de este blog que tienen este nombre. En segundo me voy a referir a la celebración, que con carácter a veces demasiado comercial, se hace durante esta jornada.Me refiero a la del Día del Padre. Más allá de todo el derroche material que se organice en torno a esto, la figura del padre debe ser muy tenida en consideración. De un lado, los que tengan esta responsabilidad deben de ejercerla y entre sus obligaciones, si son cofrades, está el tratar de transmitir a sus hijos la fe católica. Además, los cofrades tratan igualmente de hacer a sus mencionados hijos, herederos de nuestra bella manera de vivir la fe en Cristo. De otro también los hijos tienen responsabilidades para con los padres; deben respetarlos, considerarlos y quererlos. No fácil ser un buen padre, ni tampoco un buen hijo, pero merece la pena intenarlo. A ello nos invitan los mandamientos de la Ley de Dios.
NOTA: Por dificultades que no se han podido superar, no pudimos editar el Diario de la Cuaresma correspondiente al pasado domingo.