viernes, 30 de marzo de 2012

DIARIO PARA UNA CUARESMA - VIERNES DE DOLORES - 30 MARZO

La Semana Santa 2012 llama ya a las puertas de nuestros corazones. Dos aspectos conviene subrayar ahora que la Cuaresma está tocando a su fin. Como ya hemos escrito en más de una ocasión, todo este tiempo cuaresmal y la Semana Santa, son un camino que nos conduce hacia el mensaje esperanzador de la Resurrección. Es decir, no solo ha sido un tiempo para interiorizar más en nuestros sentimiento religiosos, mediante la celebración del Sacramento de la Confesión y la Eucaristía o del resto de las actividades cofrades, sino que ese camino nos conduce hacia la Pascua de Resurrección, eje central de nuestra Fe. De la misma manera que ahondamos sobre otros misterios de la vida de Jesús, deberíamos de hacer con éste. Tendremos cincuenta días, que son los que dura la Pascua, para hacerlo de una manera muy concreta, sin perjuicio de que los calendarios, no son excusas para no vivir permanentemente como cristianos, como católicos, con todo lo que eso conlleva. El segundo asunto que hoy quisiera apuntar, se refiere a la necesidad de tomar conciencia de las personas necesitas de nuestro amor, ese "fijarse" al que se refería el Papa en su Mensaje Cuaresmal que ha ocupado dos de nuestros diarios. En la actualidad el número de semejantes en los que "fijarse", ha crecido de manera muy preocupante con la crisis económica, que no podemos olvidar, también lo es social. En suma, no podemos llegar al Domingo de Resurrección con la idea de haber dado por terminada una labor. Habremos, eso sí, recorrido un camino de conversión interior, pero toda ese ejercicio, debe de traducirse en nuestro modo de vida.