Ya es definitivo. Granada pierde otra de sus señas de identidad y otros de los rasgos mas significativos de su Semana Santa. Este año Santa María de la Alhambra no saldrá con las trabajaderas exteriores rematadas por artísticos leones de plata que tanta impronta le han dado durante varias generaciones a su paso. Otra tradición que se abandona. La Junta de Gobierno se ha visto en la obligación de adoptar esta decisión debido a que solo disponía de sesenta costaleros, suficientes para dos cuadrillas en un paso normal, aunque el que nos ocupa precisa setenta y cinco por cada "igualá" y es aconsejable, por motivos de salud, el que sean al menos dos equipos distintos los encargados de portar el trono durante la procesión. Al menos las trabajaderas exteriores se mantendrán cuando desde Plaza Nueva hasta la Puerta de la Justicia, los devotos se encarguen de subir la imagen. El motivo de esta sensible pérdida, podría estar en la proliferación de costaleros que desean cargar sobre la cerviz en detrimento de las otras fórmulas. Este método de moda, especialmente en la última década, no es posible en estas trabajaderas exteriores del paso de la Alhambra.
La Cofradía, en el deseo de aminorar el impacto visual y la mencionada pérdida de identidad, condicionada por las circunstancias, intentará que algunos leones se adapten a lo que quede del paso, haciendo las veces de maniguetas. Dado que esta situación era algo previsible desde hace algunos años, la Junta de Gobierno aprobó un proyecto de remodelación del paso, debido a Álvaro Abril, y que en la medida de lo posible respetará lo anterior. Esta diseño deberá de aprobarse en un próximo Cabildo que tendrá lugar ya después de la Semana Santa.