Nace en nuestro blog una nueva sección, a través de la cual desgranaremos el patrimonio iconográfico de los pasos procesionales de las hermandades granadinas.
Para ello cada mes realizaremos un análisis pormenorizado de cada uno de los pasos de
nuestra Semana Mayor.
Lo que hoy entendemos como pasos, son en la mayoría de los casos retablos andantes, por su característica fundamental de estar pensados para ser procesionados.
Como bien sabemos los retablos en la ciudad de Granada se van a convertir en el lenguaje primordial mediante el cual se extenderá la doctrina católica, desde el siglo XVI, y especialmente tras el Concilio de Trento (con las grandes fábricas doradas). En estos retablos la calle central va a estar dedicada a la devoción principal de todo el conjunto, y ésta se complementa por una serie de esculturas, relieves o pinturas, llamadas a dotarle de una mayor complejidad iconográfica. No debemos olvidar que los retablos son el libro de los iletrados y su función es acompañado de los sermones de los predicadores, aumentar la piedad del pueblo, y trasmitirles los principales dogmas de la iglesia.
Granada va a sacar desde el siglo XVI imágenes a la calle, pero éstas todavía ocupaban un papel poco destacado dentro de los cortejos procesionales, y se procesionaban en pequeñas andas.
Debido a la enorme influencia que el Barroco sevillano ejerce en la Semana Santa actual, y al predicamento de los grandes pasos procesionales de la ciudad hispalense, éstos van a servir de modelo en la mayor parte de los pasos de Granada. Aunque existen otros, en el caso de los pasos de Cristo o de misterio su influencia principal será el paso de Jesús del Gran Poder, de Ruiz Gijón siglo XVII, recientemente restaurado por el IAPH.
El más original de todos los pasos de misterio de Granada es de herencia hispano-musulmana, y se trata del de Nuestra Señora de las Angustias Coronada de la Alhambra, su decoración se inspira en la nazarí del recinto alhambreño.
Estructura iconográfica de los pasos de Cristo y Misterio:
Las representaciones de nuestros pasos se van a centrar tanto en cartelas como en esculturas de pequeño formato, exentas y ubicadas en hornacinas o sobre peanas, y la función de las mismas como ya ocurriera en los retablos, es completar el lenguaje de la escena principal, en nuestro caso la representada por el titular de la Hermandad.
Cartelas: se trata de medallones de mayor o menor entidad.
La función primordial de las cartelas es informar sobre algún aspecto de relevancia en relación con el lugar en el que se encuentran ubicadas, en el caso de la arquitectura generalmente nos indican el año de realización del edificio, su autor o el nombre de alguna persona renombrada a él vinculada, entre otros motivos. En el Renacimiento granadino van a ser muy abundantes, ostentando en muchos casos la heráldica de importantes familias nobiliarias.
En los pasos las cartelas representan tanto escudos relacionados estrechamente con las hermandades o las sedes canónicas en las que residen, o aquellas escenas de la Pasión o vida de Jesús o de los santos más acordes con la representación central de la Hermandad. Los materiales de las mismas son generalmente en madera policromada, realizándose en otros casos pintadas o en orfebrería.
Esculturas exentas: son normalmente figuras de pequeño formato realizadas en madera policromada.
En cuanto a los temas plasmados, va a abundar la representación de los evangelistas, siendo igualmente comunes los ángeles sustentando atributos de la Pasión de Jesús. Al mismo modo figuran santos e imágenes representativas de la vida de Jesús, entre otras.
En breve estará a su disposición en este blog, el análisis iconográfico del paso de Misterio de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén.
Texto: José María Valverde Tercedor.
Imágenes: Luis María Contreras.