Un año después, a las puertas del Domingo de Ramos, vuelve la sección: "Imaginería de la Semana Santa de Granada". Sección con la que hace un año me estrenaba en este blog, y que hoy recupero, con la alegría del recuerdo entrañable y la ilusión propia del cofrade que se sabe a Viernes de Dolores. Mediante la misma, nos iremos acercando
día a día, a cada una de las imágenes titulares de
nuestras 32 hermandades, incluyendo este año las figuras secundarias de
los pasos de misterio.
Hablar de la Semana Santa de Granada, es hablar de la Semana Santa
inmortal, aquella que vivieron nuestros abuelos, y que sigue hoy
viva bajo el amparo de la Alhambra y la custodia de Sierra Nevada,
adornada por las calles recatadas y dibujada por los contornos más
bellos.

La escuela granadina, regala a nuestra Semana Santa obras clásicas salidas de las más armónicas gubias renacentistas, ejemplificadas en Pablo de Rojas y su Cristo de la Paciencia.
Imágenes manieristas, marcadas por la "Terribilitá" del Cristo del Perdón. O la excelencia barroca de José de Mora con su Cristo de la Misericordia o su Soledad, sin olvidar el misticismo de las dolorosas de Pedro de Mena.
Imágenes manieristas, marcadas por la "Terribilitá" del Cristo del Perdón. O la excelencia barroca de José de Mora con su Cristo de la Misericordia o su Soledad, sin olvidar el misticismo de las dolorosas de Pedro de Mena.

Sin perder la estela, el XIX hallará la conjunción perfecta entre tradición y modernidad, expresada por la Soledad de Santo Domingo, ejemplo de la mejor evolución posible de nuestra escuela, académica, pero espiritual, clásica pero profunda.
Y llegamos a la era contemporánea granadina, la cual tiene en Eduardo Espinosa Cuadros y Domingo Sánchez Mesa sus mejores representantes. Obras personales en las que late la herencia...
El testigo lo recogen imagineros como López Azaustre, Barbero Gor, Zúñiga, o Antonio Díaz.
El testigo lo recogen imagineros como López Azaustre, Barbero Gor, Zúñiga, o Antonio Díaz.
Tras ellos llegarán nuevos autores, que venidos en la mayoría de los casos de Sevilla, le darán a nuestra Semana Santa otros aires. Siendo la primera de las sevillanas, la Virgen de la Paz.
No era mi intención abarcar todos los autores ni todas las obras. Esto ya lo iremos haciendo poco a poco, cuando los días vayan pasando como gotas de cera que caen temblorosas en la candelería de nuestros pasos de palio.
Hoy que el tiempo parece poner fin a la larga espera de un año, le invito a acercarse conmigo todos los días de la Semana Santa a cada una de las imágenes que la integran. Descubriendo juntos, los detalles más profundos del alma de nuestra tradición.
Hoy que el tiempo parece poner fin a la larga espera de un año, le invito a acercarse conmigo todos los días de la Semana Santa a cada una de las imágenes que la integran. Descubriendo juntos, los detalles más profundos del alma de nuestra tradición.
José María Valverde Tercerdor