Granada siempre acude a postrarse ante la Virgen de las Angustias, pero de manera muy especial en determinadas fechas como la del 15 de septiembre, jornada en la que el calendario señala su Solemnidad. En este día se celebra la Ofrenda Floral a la Patrona. No es una costumbre que hunda sus raíces en el tiempo. La cita comenzó a convocarse en 1982, pero desde el principio caló hondo en el corazón de sus numerosos devotos.
Este año, una vez más, las colas subían por la Carrera, giraban hacia la Acera del Darro y terminaban por aproximarse al lugar donde su funden en uno Darro y Genil. Flores para María que llevaban en sus ramos las oraciones y las peticiones del pueblo cristiano de Granada.
Ya durante la mañana, la presencia de fieles portando flores para la Patrona, se adelantaban a la ceremonia oficial. A las 12 el Dominico Antonio Praena, presidía, junto a numerosos sacerdotes, la Solemne Función a la que asistían además de la Hermandad patronal, la Cofradía de las Angustias de la Alhambra y la Archicofradía del Rosario, que venera a la Copatrona de Granada.
Durante la tarde se inició la Ofrenda con la habitual intervención del Arzobispo, Monseñor Martínez, quien pidió por la paz en Oriente Medio y Ucrania. D. Javier fue el encargado de ofrecer las primeras flores a la Virgen, que como es habitual en los últimos años, estaba sobre un altar instalado en la puerta de su Basílica. A continuación, de manera espontánea, en lugar de volver a la tribuna presidencial desde la que había realizado su intervención, se unió a los miembros de la Hermandad que trabajaban en la recogida de las flores que iban llegando hasta la puerta de la Basílica, actitud a la que se sumaron el Párroco de la Virgen, Rvdo., Francisco Carretero, y el Hermano Mayor, Francisco Salazar.
Fueron numerosas las autoridades que asistieron a la Ofrenda. Entre ellas estuvieron el Alcalde, José Torres, el Presidente de la Diputación, Sebastián Pérez, y el Jefe del MADOC, Teniente General, Alfredo Ramírez. A las ofrendas individuales se sumaron las de las instituciones religiosas, civiles y militares, destacando un año más la de los bomberos, que con una escala situaron un ramo de flores en la parte superior de la fachada. Este año, como ha sucedido en algunas ocasiones anteriores, no han participado los helicópteros de la Base Aérea de Armilla que arrojaban flores sobre la Carrera de la Virgen, debido a motivos económicos, aunque componentes de esta unidad militar sí acudieron a realizar su Ofrenda.
La Banda Municipal, dirigida por Carlos Atienza, interpretó diferentes obras para amenizar la jornada. Otros grupos artísticos se sumaron con sus intervenciones antes la puerta de la Basílica a este homenaje a la Patrona de Granada.
Minutos antes de las ocho y cuarto de la tarde, se daba por concluida el acto oficial que había comenzado a las seis, pero durante varias horas más, continuaban llegando, luego de guardar largas colas, los fieles que con flores manifestaban su devoción a las Angustias.
Fueron numerosas las autoridades que asistieron a la Ofrenda. Entre ellas estuvieron el Alcalde, José Torres, el Presidente de la Diputación, Sebastián Pérez, y el Jefe del MADOC, Teniente General, Alfredo Ramírez. A las ofrendas individuales se sumaron las de las instituciones religiosas, civiles y militares, destacando un año más la de los bomberos, que con una escala situaron un ramo de flores en la parte superior de la fachada. Este año, como ha sucedido en algunas ocasiones anteriores, no han participado los helicópteros de la Base Aérea de Armilla que arrojaban flores sobre la Carrera de la Virgen, debido a motivos económicos, aunque componentes de esta unidad militar sí acudieron a realizar su Ofrenda.
La Banda Municipal, dirigida por Carlos Atienza, interpretó diferentes obras para amenizar la jornada. Otros grupos artísticos se sumaron con sus intervenciones antes la puerta de la Basílica a este homenaje a la Patrona de Granada.
Minutos antes de las ocho y cuarto de la tarde, se daba por concluida el acto oficial que había comenzado a las seis, pero durante varias horas más, continuaban llegando, luego de guardar largas colas, los fieles que con flores manifestaban su devoción a las Angustias.
