martes, 24 de febrero de 2015

UN PREGÓN EN VERSO CON 21 CAPÍTULOS PARA PROCLAMAR LA SEMANA SANTA DE GRANADA

Como cada primer domingo de Cuaresma, Granada pregonó su Semana Santa. El Teatro Isabel la Católica acogió un año más esta destacada pieza oratoria. Presidieron el acto el Vicario General, Rvdo. Manuel Reyes, el Alcalde, José Torres, el Presidente de la Federación, Jesús Muros, el Vicepresidente de la Diputación, José Torrente, el concejal de cultura, Juan García Montero, la delegada de la Junta, Sandra García, siendo la primera participación de esta administración en el Pregón, y el Teniente General del Madoc, Alfredo Ramírez. Francisco Estarli fue el encargado de realizar la presentación del Pregonero, previa interpretación de las marchas Semana Santa en Granada, de Sánchez Ruzafa, recogida por el protocolo de acto, y Virgen de las Angustias, escrita por Luis Megías y elegida por David Rodríguez. Estuvieron a cargo de la Banda Municipal que también intervino al final de la cita.
Una imagen de San Agustín, procedente del Convento del Santo Ángel, eran el principal elemento decorativo situado sobre el escenario. La vinculación del Pregonero con la Orden Agustina, a cargo de la cual recibió gran parte de su enseñanza, y con la hermandad penitencial que residen en el mencionado Convento, justificaban su presencia.
El Pregón estuvo estructurado en 21 partes, en referencia a los Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Neruda y cada una de ellas estaba encabezada por una frase de algún personaje célebre sobre Granada, que se ofrecía grabada por la voz de José Cecilio Cabello Velasco. Unamuno, Federico García Lorca, Orson Welles, Lope de Vega o Shakespeare, fueron algunos de los autores citados. También hubo numerosas grabaciones musicales, especialmente de compositores clásicos. Fueron citadas todas las advocaciones de las cofradías de Semana Santa.
La poesía fue, como ya anticipamos en CRUZ DE GUÍA, el género literario más utilizado por David Rodriguiez, recurriendo a numerosas métrica como serventesios, sonetos, décimas u octavas reales. Los 21 asuntos abordados en el Pregón fueron por este orden: Granada, emigración, medios de comunicación, Mayor Dolor, sacerdocio, Concha, vigilia, Aurora, músicos cofrades, Cristo de San Agustín, hermanos de luz, Realejo, Virgen de la Victoria, costaleros, Esperanza, artistas y artesanos cofrades, Amargura, Cuaresma, caridad cofrade, ideal cofrade y cuatro sonetos finales, uno de ellos dedicado a la Virgen de las Angustias y procedente del Pregón que Rodríguez Jiménez-Muriel, dedicó en su día a la Patrona.
Especialmente emotivo fue el comienzo del pregón cuando indicó, al referirse a los emigrantes:
Va por todos mis paisanos
que escudriñan un salario
de espaldas al calendario
de todos sus ciudadanos.
Es conocida la vinculación del Pregonero con los medios de comunicación, por lo que sus palabras en torno a ellos adquirían unas especial relevancia:
Así mis décimas van
a aquellos medios valientes,
formativos y decentes,
que por lo cofrade están.
En referencia a los sacerdotes exclamó: ¡Me vence vuestra santa militancia!
Durante los momentos que dedicó a la músicos se refirió a las nueve formaciones de carácter cofrade que hay en Granada y a los más de setecientos componentes que las nutren. La Agrupación de la Estrella, a la que llamó "la hija de Quini", fue la destinataria del poema dedicado a la música, en su calidad de decana.
Su referencia al Cristo de San Agustín fue un canto de alabanza, en el que indicó:
Antiguo y portentoso Crucifico
vivimos confiados en su ofrenda
promesa de ese cielo bien prolijo.
También tuvo palabras para los hermanos de luz de los que dijo que daban testimonio y para el Realejo al que calificó como la sucursal del arte, hablando del Cristo de los Favores como el Amor de los Amores.
En el apartado dedicado a los costaleros pronunció, entre otros, estos versos:
Un paso es un universo
que va fabricando hermanos
de por vida.
Otro de los aspectos destacados de su intervención fue la que tuvo como protagonista a la Esperanza:
Y hablan de tu centenario
y de ceñirte las sienes
sin darse cuente que tienes
señorío extraordinario
para que sea secundario
coronar lo que traspasas
con esa cara que arrasas.
Ni diadema ni corona, si Tú ya eres, Señora
quien corona nuestras casas.
Otra advocación mariana que destacó fue la de la Amargura, referiéndose a su próxima Coronación Canónica. Los perfiles de la talla los definió como los más bonitos.
Fue especialmente elocuente el capítulo dedicado a los artista: ¡El arte salvará al mundo!
No faltaron peticiones reivindicativas como la solicitud de que vuelvan a procesionarse las tallas originales, en referencia a las replicas que actualmente se pueden observar en algunos pasos.
Con los sonetos anteriormente referidos, de acentuado sabor granadino, se puso el broche final a su brillante alocución, interrumpida en numerosas ocasiones por el público que llenaba el Teatro. Las intervenciones del Vicario, Rvdo. Manuel Reyes, y del Alcalde José Torres, dieron paso al final del Pregón en el que se escuchó la marcha Alhambra Coronada de Francisco Higuero, antes de que sonaran los Himnos con los que se dio por concluido el acto.