lunes, 2 de noviembre de 2015

CABECERA NOVIEMBRE 2015

CABECERA NOVIEMBRE 2015

Regresa un nuevo mes de  Noviembre, y me dirijo de nuevo a vosotros para presentaros una nueva cabecera de un marcado contraste sentimental y de homenaje a nuestros seres queridos que se marcharon.

Esta vez me voy a centrar única y exclusivamente en este mes como recordatorio a aquellas personas que habitaron nuestra vida y un día fueron llamados a la presencia de Nuestro Padre, dejándonos ese intenso vacío que resulta tan difícil de solventar.

Es por ello, que he elegido esta cabecera para, de algún modo, decirles que siguen presentes en nuestras vidas y que nunca hemos dejado de creer que nos esperan en una vida mejor y más completa.

Para seguir la estructura habitual de lectura de la cabecera, comenzaremos por la izquierda de nuestra pantalla, en la que observamos la cruz de mármol que preside la entrada al cementerio de nuestra querida ciudad, como símbolo del padecimiento terreno al que el ser humano se encuentra ligado.

Seguidamente, continuando hacia la derecha y en la parte central inferior de la imagen, aparece Cristo Yacente, despojado de toda vida, pareciendo indicarnos que el umbral de las Puertas del Paraíso se encuentra en la muerte, el abandono del cuerpo terrenal, por el que todo ser vivo debemos pasar para alcanzar el Perdón y la Gloria de Dios.

Y, alzando la mirada hacia la parte derecha de la representación presente, en la esquina superior, observamos un ángel sosteniendo en sus brazos a Jesús, y recogiendo Su cuerpo milésimas de segundo antes de que se produzca la Resurrección de Dios Nuestro Señor, como queriendo indicarnos que la muerte es el paso previo a la Resurrección de la carne, y que a partir de ese momento, será cuando despertemos y comencemos a disfrutar del goce de la Vida Eterna y del reencuentro con todos nuestros seres queridos que un día se alejaron.

No podemos terminar, sin hacer hincapié en la parte central de la imagen, en la que aparece Nuestra Señora de la Soledad, reflejándonos la tristeza de ese dolor que nos invade desde el momento en que en nuestra existencia comienza a faltarnos alguna de esas personas más cercanas y que más han marcado nuestro divagar por este mundo terreno.

Finalmente, reseñar la cenefa que, abarcando la parte inferior y lateral derecha de la imagen, envuelve la escena, dándole un toque de color, para aliviar el peso de la tristeza monocromática del mes de Noviembre.

Tras esta explicación, y esperando que esta nueva cabecera sea de vuestro agrado, me despido de vosotros y os emplazo nuevamente para la cabecera del próximo mes, eso sí, invitándoos  antes a que sigáis visitando con asiduidad nuestro querido blog para seguir al tanto de todo lo que va aconteciendo en el mundo de la Semana Santa de Granada.