Como cada semana, desde
Cruz de Guía os queremos acercar a un cofrade de nuestra Semana Santa para
conocerlo en profundidad, no sólo como cofrade, sino como persona. Hoy tenemos
el gusto de conocer #De Cerca a Jesús Mochón quien nos meterá de lleno en el
mundo de la pintura.
-Jesús para romper el hielo no
quiero comenzar con otra pregunta que no sea esta: ¿Qué fue primero, la pintura
o la devoción cofrade?
Yo creo que fueron de la mano a la
vez, ya que en mis primeros dibujos ya incluía en ellos motivos religiosos como
por ejemplo la cabeza de un Cristo que siempre estuvo presente en gran parte de
ellos.
-Está claro que hacer esas
creaciones que salen de las manos de un pintor es un don de Dios. ¿Cómo es el
día a día en la vida de un pintor?
Bueno, el día a día se alterna
incluso con la noche trabajando en el estudio, puesto que es un oficio muy
exigente y no entiende de horarios, pues hay que dedicarle mucho tiempo para
poder obtener algún que otro resultado.
Aunque de vez en cuando se relaja
uno, alternando con alguna actividad gratificante como leer, pasear, la
fotografía, la música, etc...
-Entiendo que una persona con unas
manos como las tuyas no va a dejar la pintura sólo y exclusivamente para la
Semana Santa.
No, por supuesto. Además de estos
temas realizo obras de muy diversa variedad, como es el retrato, el paisaje… en
estos momentos concretamente estoy abordando una serie de obras de gitanas.
-¿Cuándo se da cuenta Jesús Mochón
del poder que tiene en sus manos e imaginación para crear arte?
Yo tome conciencia al respecto hace
como unos veinte años, cuando me dediqué a cuidar de mis padres plenamente, que
se quedaron los dos incapacitados totalmente, entonces en ese claustro en el
que estuve, por decirlo de alguna forma, puesto que no salía prácticamente a la
calle ya que la situación no me lo permitía, tuve mucho tiempo para reflexionar
y dedicarme a crear obras, fue cuando decidí dedicar mi vida al arte por
completo en serio y como profesional.
-Y ahora cuéntanos sobre tus inicios
cofrades, ¿cómo llegaste a las cofradías?
Yo realmente cuando me di a conocer
en el ambiente cofrade fue a raíz de ganar un primer premio en pintura en el
año 1998, concretamente fue para el cartel de la ofrenda floral de Nuestra
Señora la Virgen de las Angustias, aquello me animó tanto que al año siguiente
ya había preparado una exposición íntegra de la patrona obteniendo un gran
éxito por la gran repercusión que obtuvo en todos los medios de comunicación, la
gran asistencia de público, la crítica y la gran acogida en el mundo cofrade,
de hecho fue la exposición más visitada del año en Granada.
-¿Eres hermano cofrade de alguna de
nuestras hermandades y cofradías?
No pertenezco como miembro a ninguna
de ellas ya que me gustaría pertenecer a todas lo cual sería prácticamente
imposible.
-¿Cómo es la Semana Santa para un
pintor?
Emocionante llena de pasión, color,
arte, belleza… un sinfín de sensaciones difíciles de describir, y sobre todo
muy inspiradora para la paleta de un pintor.
-Y la inspiración cofrade, ¿cómo
llega a tu pincel?
Pues de tal forma que en principio
parto de la premisa de que se trata de arte sobre arte, lo explico un poco: en
sí ya partimos de la base de que las imágenes que procesionan son verdaderas
obras de arte realizadas por grandes artistas como son imagineros, orfebres,
bordadoras… y si además le añadimos una obra realizada de todo esto sobre un
lienzo, estamos hablando de arte al cuadrado. Por lo que tanto arte me inspira
enormemente.
-La familia es el mejor apoyo que tiene
uno en la vida, ¿cómo viven ellos tu Semana Santa y tu labor como pintor?
La familia es lo mejor sin duda
alguna, ellos me apoyan y están muy contentos con mi labor, lo cual les
agradezco con toda mi alma.
-La pintura es algo que está
destinado al buen hacer y al don de unos pocos. ¿Cómo ves el estado actual de
la pintura en nuestro ámbito cofrade?
Si soy sincero, el arte de la
pintura en el ámbito cofrade granadino no tiene una gran acogida puesto que se
prima antes la fotografía, lo cual no entiendo, cuando además es un ambiente
propicio para el arte sobre todo en el tema de carteleria.
-Si hablábamos del estado actual de
la pintura en Granada, te pregunto ahora por el futuro, ¿hay cantera de
pintores?
Si están resurgiendo unos nuevos
valores que prometen, pero Granada es mala plaza para torear.
- Y ahora como cofrade, ¿cómo ves el
estado de salud de la Semana Santa de hoy en día?
Pues percibo que goza de buena salud
y además es una tradición que no decae a pesar del cambio de paradigmas, y eso
me gusta, que la agente sea fiel a sus tradiciones.
- Ya vemos muy próxima la llegada de
la Cuaresma, ¿qué deseas para la Semana Santa de 2016?
Que la gocemos todos al máximo y que
se cumplan todos los pronósticos de las hermandades, en definitiva que la
disfrutemos.
Y para
conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade:
Yo con seis
años en la calle Navas recogiendo cera de las velas de los penitentes y
haciendo una inmensa bola.
- Una imagen
de Cristo de nuestra Semana Santa:
El Cristo de
los Gitanos subiendo al Sacromonte.
- Una imagen
mariana de nuestra Semana Santa:
La Aurora
pasando por el marco incomparable de las estrechas calles del Albaicín.
- Tu mejor
recuerdo como pintor cofrade:
La
presentación del cartel de una de mis obras del Cristo de la Redención en la que tuve el placer de conocer al
presentador, una gran persona como es Manuel Montes.
- Un momento
especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde
procesionas):
Viernes
Santo a las tres de la tarde con el Cristo de los Favores.
- Tu rincón
para ver cofradías:
Puerta Real.
- Tu momento
más feliz como cofrade:
Elegirme
para pintar un cartel.
- Y el que
te hubiera gustado no vivir:
Cuando por
culpa de la lluvia se frustran tantos sueños e ilusiones.
- ¿Con que
adjetivos definirías nuestra Semana Santa?
Bonita,
entrañable, única, recomendable.
- Cuéntanos
alguna anécdota cofrade que hayas vivido:
Cuando era
niño tenía un amigo con alto poder adquisitivo y me pidió que le acompañase a
la hermandad de Santa María de la Alhambra para inscribirse como penitente. Yo
le acompañé con la ilusión de que mi amiguito, al gozar de su privilegiada situación
económica, me iba a invitar apuntándome
a mí también de penitente que es lo que yo más quería. Pero no fue así y tal
fue mi desilusión que en venganza le quité a la novia (bromea).
Muchas
gracias Jesús, de parte de todo el equipo.