Autor y Cronología:
Santísimo Cristo de San Agustín: atribuido a Jacobo Florentino (italiano), 1520-1525.
Santísimo Cristo de San Agustín: atribuido a Jacobo Florentino (italiano), 1520-1525.
Jesús Nazareno de las Penas: atribuido a Francisco González (Granada), siglo XVIII.
Nuestra Madre y Señora de la Consolación: Antonio J. Dubé de Luque (Sevilla), 1990.
San Juan Evangelista: Antonio J. Dubé de Luque (Sevilla).
Santa María Magadalena: Elías Rodríguez Picón (Huelva).
Santo Ángel Custodio: talla de pequeñas dimensiones que sale en la capilla de entre-calle del palio de Consolación, atribuida a Alonso Cano (Granada), siglo XVII.
Características histórico-artísticas:
Anatómicamente es una escultura muy cuidada, algo muy propio de las obras italianas. Uno de los momentos más emotivos de la estación de penitencia es el regreso por la calle San Antón.
La Virgen, de Dubé de Luque dirige su mirada al cielo, mientas es acompañada por San Juan. María Magdalena porta las esencias para perfumar el cuerpo de Jesús. Su palio inspirado en un estil imperio merece la pena ser visto por la Puerta del Perdón de la Catedral.
Características histórico-artísticas:
- El Cristo de San Agustín contó desde la Edad Moderna con una Hermandad propia, y especialmente en el siglo XVII son sonados sus milagros ante epidemias de peste que asolaban Granada. Atribuido al italiano Jacobo Florentino, apodado el Indaco, es el único Crucificado de Granada en procesionar con tonelete de tela, en lugar del tradicional paño de pureza tallado, su enorme dramatismo acompañado del carácter silente y sobrio de su Hermandad, son sus principales distintivos. Es el sagrado protector de la ciudad de Granada, renovando todos los años su voto el Ayuntamiento de la ciudad el 14 de septiembre.
- Nuestra Señora de la Consolación, junto a San Juan y la Magdalena constituye en su paso de palio una Sacra Conversazione. Momento en el que el discípulo amado y la Magdalena se dirigen a María para consolarla por la pérdida de su hijo, es el único palio silente de Granada. En este 2016 celebra el XXV aniversario de su hechura, por lo que saldrá de modo extraordinario en el mes de mayo.
La Virgen, de Dubé de Luque dirige su mirada al cielo, mientas es acompañada por San Juan. María Magdalena porta las esencias para perfumar el cuerpo de Jesús. Su palio inspirado en un estil imperio merece la pena ser visto por la Puerta del Perdón de la Catedral.