jueves, 28 de abril de 2016

NOTA DE LA HERMANDAD DE LA VERA CRUZ MOTRIL


"En pasados días la Junta Gestora de esta Archicofradía, nombrada y refrendada por la Autoridad Religiosa, recibe la sospechada noticia que el patrimonio que le es a todas luces, legítimo y propio, conformado mediante el esfuerzo, trabajo y donación de sus hermanos a lo largo de la última década y media, queda en manos de la Asociación Civil que de forma ininteligible ha regido los designios de la Archicofradía, dejando a ésta en la situación que se encuentra.

Con independencia de las acciones legales, jurídicas y por supuesto, eclesiásticas que haya o no que emprender al respecto, la Junta Gestora cree conveniente dar a conocer estos tristes hechos, comunes por desgracia en nuestra Diócesis y repetidos tanto en la capital granadina como en otros lugares de nuestra Diócesis, donde un grupo de personas, violando los preceptos eclesiales a los que hemos de atender y por supuesto, el espíritu democrático que siempre ha imperado en el mundo cofrade, usurpan los signos, símbolos y derechos de los católicos y amparándose en subterfugios, “reclaman” un patrimonio y un fruto que si bien, a efectos legales tiene un respaldo, a efectos legítimos no.

La Archicofradía ha sido regida mediante una Asociación Civil, algo que no se le escapa ni a la Autoridad Eclesiástica ni a los cofrades de Motril. La misma, ha encontrado sus fuentes de financiación empleando los recursos y símbolos propios de una Cofradía. ¿Cuánta colaboración ha conseguido, económica y materialmente de los motrileños, que creían estar auxiliando y ayudando a una Hermandad? Si en algún momento esta Asociación hubiera manifestado que se trataba de un ente civil, ¿hubiera conseguido el mismo apoyo manifiesto que desde 1991 a 2014 ha tenido?

·        Nos estamos refiriendo a la edición y distribución de una publicación que usaba la imagen de los Sagrados Titulares de esta Archicofradía manifestando así que Asociación y Hermandad eran una misma cosa. Que fotografiaba e ilustraba sus contenidos con cortejos y detalles de las Cofradías y en especial de esta que suscribe.

·        Nos estamos refiriendo a la venta de lotería y de participaciones en sorteos nacionales, con la imagen de los Sagrados Titulares, dando a entender que los beneficios eran para la Archicofradía cuando parece ser que no es tal.

·        Nos estamos refiriendo al montaje de casetas y quioscos en ferias, especificando que los beneficios quedaban para el Dulce Nombre de Jesús, tanto en las fiestas de Torrenueva, las del Varadero o en el viejo ferial de Motril. En todas esas ocasiones, eran atendidos por hermanos que a todas luces se sabían trabajando y dedicando su esfuerzo a una Hermandad, no a una Asociación Civil.

·        Nos estamos refiriendo a la organización de cenas de confraternización con el apoyo contundente de la Hermandad del Santo Sepulcro, que se prestaba decididamente a la cooperación con una Hermandad, no con una Asociación. Como de particulares que han prestado locales y bajos a la Archicofradía, no a una Asociación.

·        Igualmente, ha habido donaciones de cruces de plata, participación en las potencias sobredoradas, regalo anónimo de túnicas bordadas y en definitiva, cooperación estrecha de motrileños para con el ajuar de la Imagen del Dulce Nombre, porque se trataba de una Hermandad eclesiásticamente constituida y fiel a la fe católica y los propósitos de estas Instituciones. Jamás se hubieran producido dichos actos de generosidad para una Asociación Civil.

·        Y por supuesto nos estamos refiriendo al cobro de cuotas y otros emolumentos recibidos desde la puesta en marcha de la Hermandad en 1991 hasta 2014 que hubo de recibir la suspensión temporal por la dejación e incumplimiento de obligaciones espirituales y fraternales a las que está llamada. Por espacio de 13 años, centenares de motrileños, especialmente gente joven que a día de hoy ocupa cargos reconocidos y reconocibles en otras Hermandades o que forma parte del Clero Diocesano, han contribuido al sostén y mantenimiento de la Hermandad con su dinero, pero nunca para el sostén y provecho de una Asociación.

En efecto, si un ente civil ha ejecutado a su nombre todo este patrimonio y puede demostrar que el mismo le pertenece, legalmente será suyo. Legítimamente es de esta Archicofradía, como legítimamente lo es de los católicos de Motril que se han prestado en publicidad, venta, participación, apoyo, colaboración y ayuda desinteresada, a hacer grande una Hermandad y con ello, el mundo cofrade motrileño, que no merece la usurpación inmoral de lo que le es propio.

Es a todas luces necesario que Motril, el de sus Cofradías, conozca qué puede pasar y está pasando en el seno de su Archicofradía de la Vera Cruz. Como, toda vez emprendidas las acciones que la Autoridad Eclesiástica nos dicte, a quién nos debemos y con quién nos identificamos, resolveremos este escollo que no hace sino aumentar nuestro ánimo evangélico, catequético, formativo, fraterno y caritativo, el espíritu que realmente ha movido y moverá a toda Hermandad y Cofradía. Con o sin el patrimonio que legítimamente pertenece a esta Archicofradía, no cejaremos en el cumplimiento de nuestras funciones y en el provecho espiritual para nuestros hermanos y para todo Motril.

Por ello, denunciamos los modos en los que un ente civil, aprovechándose de los elementos, recursos, símbolos y cauces propios de una Cofradía, y llevando al engaño, usurpando el carácter de una Hermandad, puede reclamar legalmente y patrimonio que ha gestionado ilegítima e inmoralmente.

Manifestamos como único sentimiento que nos mueve trabajar por nuestra Hermandad, nuestra Iglesia y Motril y si al final, el patrimonio legítimo de esta Archicofradía queda en manos de un ente civil, construiremos un patrimonio basado en la fe, en el ejercicio de la caridad, en la voluntad de servicio apostólico y estamos convencidos que contaremos con el apoyo y la cooperación del resto de Motril, ese verdadero Motril Cofrade, que comparte nuestro parecer y que al igual que nosotros, se duele de que Asociaciones Civiles usurpen y engañen a los creyentes con artificios como los relatados.

Gracias de todo corazón a quiénes nos acompañan en este lamentable momento. Gracias por vuestro estímulo y apoyo. Y ahora más que nunca, hacemos nuestras las palabras de San Agustín: “La medida del amor, es amar sin medida”. Algo que entendemos los cofrades y que se les escapa a los entes civiles que usurpan nuestra personalidad, espíritu y formas."

Un cordial Saludo en Cristo.

La Junta Gestora.