Aún con la vivencia y el
recuerdo tan cercano de un hermoso septiembre lleno de María y sus Angustias en
Granada, nos adentramos en el inicio de un nuevo curso cofrade lleno de
ilusiones y proyectos en cada una de las cofradías de nuestra ciudad como
también en el seno de nuestro equipo de Cruz de Guía.
Como ya ocurriera el
pasado curso, cada miércoles tendremos una cita especial con nuestra sección de
entrevistas #DeCerca, donde conocemos de un manera más personal a cofrades y
cristianos que viven su fe de un modo intenso y cercano a nuestras hermandades
y en la Iglesia de Granada.
En esta ocasión, quien
protagoniza nuestro espacio de entrevistas es Jose Luís Ramírez Domenech,
cofrade de la hermandad de Santa María de la Alhambra y un enamorado de las
ondas radiofónicas.
-Antes,
mucho antes de dirigir la Junta de Gobierno de la hermandad del Sábado Santo o
de comisionar el proceso de coronación de la Virgen de las Angustias de Santa
María de la Alhambra, Jose Luis Ramírez llega a la vida pública de la ciudad
con el periodismo bajo el brazo. ¿Cómo se da a conocer Jose Luis?
Claro
que sí Manolo, para comisariar el proceso de coronación de las Angustias de la
Alhambra, habían de pasar aún muchos años. Yo entro en la radio en el capazo,
de la mano de mi madre, pero profesionalmente, también muy joven, a través del campo de la publicidad, tras
hacer (por prescripción familiar) la licenciatura en Derecho y un máster en
Marketing que después completaría con un MBA. Al periodismo accedí más tarde, en
1988, cuando me nombraron director de la emisora decana de la ciudad. Por aquel tiempo el ejercicio de la
información comercial y de la información periodística eran incompatibles.
-Mercedes
Domenech, tu madre, es una histórica del mundo radiofónico. ¿Cómo eran tus
primeros años en la Radio? ¿Eran más fáciles por tener a ese gran referente o
era una presión mayor?
La
radio para mí era como un juego, yo aprendí a dar mis primeros pasos en la
“casa de la perragorda”, donde por entonces se encontraban los estudios de
Radio Granada, y era el juguete de todos los compañeros de mi madre. Absorbí el
mundo radiofónico al mismo tiempo que el biberón.
-Está
claro que el micro lo conocías de bien pequeño pero, ¿qué fue antes, las ondas
o el capillo nazareno?
Las
ondas, por supuesto, la primera grabación que realicé fue para el personaje
“Javi” en una parodia de la famosísima novela “Ama Rosa”, cuando tenía apenas
dos años. Era una frase larguísima: ¡Uy, esto me escama!...... (bromea).
-¿Cómo
fueron los inicios cofrades de Jose Luis Ramírez?
Mi
primer domicilio en Granada fue la Cuesta de Gomerez, con lo cual tuve la
suerte de presenciar mi primera procesión desde el balcón. Era, por supuesto,
la de Santa María de la Alhambra, y en ella me quedé. No obstante, y al no
permitir La Alhambra la salida de niños –los pocos que salían con traje de
“abogaillo” se reservaban para los hijos de los directivos-, mis primeras salidas procesionales fueron con
la Hermandad del Santo Entierro, cuya presidencia recaía en el director de mi
colegio, D. Luis Molina Gómez, al que si gustaba llevar un cuerpo de
monaguillos en la procesión. Creo que mi primera salida con mi Hermandad fue a
los doce años.
-Si
alguien se encuentra contigo, rápidamente te reconoce como hermano cofrade de
la Alhambra, pero ¿hay alguna corporación más que cuente contigo en la nómina
de hermanos?
Sí.
Ayudo económicamente a otras hermandades de penitencia, y por tanto figuro en
su nomina, pero solo de esa forma. Soy horquillero de la Hermandad Patronal de
las Angustias y Presidente este año de la Hermandad Patronal de San Juan de
Dios. Como sabes, ambas hermandades de gloria están a su vez hermanadas con la
de Santa María de la Alhambra, y a ellas he llegado a través de esta.
-Como bien
dices, ahora presides el trabajo de la corporación de los hermanos de San Juan
de Dios. ¿Cómo se vive el curso cofrade en una hermandad de Gloria?
La
Asociación del Santo Escapulario, que es como se denomina realmente la
Hermandad Patronal de San Juan de Dios, es una hermandad que dedica el 100% de
sus ingresos ordinarios a las obras de piedad y caridad. Se vive, por tanto, de
una forma bien distinta a la de otras hermandades, se está mucho más al tanto
de la vida real de muchos granadinos, a los que intenta ayudar a mantener una
mínima dignidad en su relación con los demás. La llamada “pobreza vergonzante”
es mucho más numerosa de lo que queremos creer los que estamos asentados
económica y socialmente.
-¿Qué
proyectos tienes en mente para la hermandad del Copatrón de Granada?
Desgraciadamente
la labor asistencial de la Asociación no es excesivamente atrayente a la gente
joven, creo que, fundamentalmente, porque la desconocen. Hay otras actividades
de la Orden Hospitalaria (el voluntariado de comedor, por ejemplo) que si
cuenta con mayor participación. Esta es la gran labor que tiene que hacer la
Asociación, darse a conocer, y captar la voluntad de ayuda que los jóvenes
tienen innata. ¿Te apuntas Manolo? Además, y siempre con ingresos
extraordinarios, hemos de conservar el excelente patrimonio con que cuenta la
hermandad.
-Aún
teniendo esa gran responsabilidad debe ser un trabajo sencillo para ti, pues han
sido muchos años de gestión a la cabeza de la hermandad de la Alhambra como
Hermano Mayor. ¿Cómo fueron aquellos años? ¿Fueron más fáciles por haber pasado
ya el proceso de coronación?
No, no
creas. La nueva junta directiva de la Hermandad Patronal de San Juan de Dios,
se ha propuesto este año una renovación de objetivos –siempre claro está dentro
de lo que ordenan nuestra Reglas-. El simple hecho de la afluencia de jóvenes
(con el cuerpo propio de costaleras de San Rafael, por ejemplo) está ya
inyectando savia nueva que esperemos fructifique pronto. Por otro lado
pretendemos recuperar la pujanza que en otro tiempo tuvo la devoción al Niño
Jesús de Granada y su hermandad infantil.
Respecto a
la otra parte de tu pregunta, te diré que la gestión directa de la hermandad
alhambreña durante los ocho años de mi mandato fue relativamente fácil, y digo
relativamente porque el hecho de tener los “objetivos cofrades” básicamente
cumplidos, esto es un excelente patrimonio y nuestra Titular coronada, llevó a
muchos a creer que todo estaba hecho, cuando aún quedaban tantas cosas… No
obstante la Hermandad tenía una base tan amplia y segura y su trayectoria era
tan esplendorosa que las dificultades fueron desapercibidas para la mayoría.
Fue una época de cambio, y en ella hay que “nadar entre turbulencias”. Bueno
creo que la línea que iniciamos en aquel momento y que ha sido eficazmente
seguida por las siguientes Juntas de Gobierno está empezando a recoger unos frutos
que auguran un magnífico futuro.
-Unos años
antes ejercías de comisario para que Santa María de la Alhambra fuese la
primera imagen mariana de nuestra Semana Santa en ser coronada canónicamente.
¿Cómo fue de especial aquel proceso? ¿Qué queda hoy de toda la ilusión de
aquellos años?
La serenidad
de una obra, creo que bien hecha. No me corresponde a mí juzgarla, solo agradecer, una vez más, a todos los que nos ayudaron su
esfuerzo y dedicación.
Era un
tiempo muy especial, no existía tradición al respecto, la coronación inmediata
anterior –la de la Virgen del Rosario, copatrona de la Ciudad- era de casi 40
años antes- y el ambiente eclesiástico no era excesivamente favorable. Se decía
que lo de las coronaciones era cosa de “otros sitios”… Afortunadamente tuvimos
la inestimable ayuda de Msr. Cañizares, por entonces Arzobispo de Granada, y
pudo llevarse a efecto, con la implicación de prácticamente todas las
instituciones de la ciudad, el apoyo de sus hermandades, y el fervor de los
granadinos. Pocas veces a lo largo de su historia se ha llenado repetidamente
la catedral de Granada como en aquella ocasión.
-En la
actualidad, sigues al pie del cañón en la corporación alhambreña dentro de la
ejecutiva. ¿Cómo es el momento actual de tu hermandad?
A esto también
puedes contestar tú, que formas parte de
su Junta de Gobierno. Hombre, creo que la labor de renovación y actualización
que ha realizado nuestro Hermano
Mayor, D. Antonio Olivares, está empezando ya a recoger sus frutos, y ya he
dicho antes que le auguro un espléndido futuro. Nuestros Titulares son muy
queridos y venerados por los granadinos y la manifestación del Sábado Santo con
decenas de miles de personas en las calles es difícilmente comparable.
-Con este
año se cierra el ciclo de otro hermano mayor como es Antonio Olivares y para el
mes de junio se convocarán elecciones. ¿Cómo se prevé ese cabildo electoral?
¿Crees que va a haber candidatos ilusionados para trabajar por sus hermanos?
Estoy
seguro, y ojalá sean varios. Entiendo que para cualquier cofrade comprometido
es un reto y un orgullo que su hermandad le elija como hermano mayor. Yo digo,
parodiando a Napoleón, que cualquiera de los miembros de nuestro grupo joven
debe llevar en la mochila la vara dorada de HM. Las Hermandades necesitan renovarse
permanentemente y ver las cosas desde ópticas diferentes, aunque entiendo que
los recién llegados a la más alta responsabilidad también han de guiarse por
quienes la han ostentado con anterioridad. Creo que ahí radica la pervivencia
de las hermandades a través de los siglos, en una combinación de tradición e
innovación.
-Que la hermandad de Santa María de la Alhambra está encasillada en el
Sábado Santo es algo muy evidente para los jóvenes cofrades, pero los que no lo
son tanto aún recuerdan los Jueves Santos en el recinto alhambreño. ¿Por qué se
determinó ese cambio de día? ¿Se ha planteado en alguna ocasión volver al
jueves?
Lo primero
que debo decir es que llevamos casi tanto tiempo en Sábado como lo estuvimos en
Jueves. El que en 1977, con ocasión del cincuentenario de la Federación de
Cofradías, el máximo órgano cofrade de la ciudad nos pidiera el cambio de día
fue para conseguir una mayor recaudación económica por venta de sillas; la
causa de 1978, el cincuentenario de la Hermandad, y los siguientes el
asentamiento en el día. Al principio el cambio de día era motivo de
confrontación de pareceres, pero con el tiempo quedó solo en residual. Hace
unos años con motivo de la “Passio” volvimos a realizar la salida en Jueves, y
la mayoría de nuestros hermanos actuales la encontraron extraña. Si me pides mi
parecer personal, creo que nuestro día es el sábado, y el jueves un recuerdo
casi borrado… Además, y no es baladí, nuestros Estatutos fijan el sábado como
día de nuestra anual estación penitencial.
-Las
hermandades sufren las modas con el paso de los años. Tras la coronación, la
hermandad del Sábado Santo, vivió unos años muy intensos pero poco a poco fue
perdiendo en número de hermanos y en filas de nazarenos. Es evidente que no
sólo las modas, sino el gran trabajo de la actual junta ha hecho crecer de
nuevo el interés por Santa María de la Alhambra.
No estoy de
acuerdo. Efectivamente el número de hermanos disminuyó, no teníamos el
atractivo que para algunos suponía La Legión
–también tenía muchos detractores-, y ya no teníamos el objetivo de la
coronación, con lo que el atractivo del la hermandad parecía minorar. Si a esto
le añades el indudable crecimiento de otras hermandades con “paso de palio” y
los grandes “misterios” de estilo sevillano, y la moda del costal, hizo que
algunos se plantearan que quizá su hermandad estaba en otro sitio. Jamás hemos
bajado de los 700 hermanos (de pago efectivo) y esto nos hace tener un sustrato
devocional real que está por encima de modas. Ahora y con la base devocional de
siempre y la adaptación a los nuevos tiempos que ha supuesto la reforma del
paso procesional, hemos incrementado tanto el número de hermanos en nómina,
como su participación en filas, aunque para esto último no sea ajeno la
disponibilidad del traje penitencial, que durante un cierto tiempo retrajo –por
inexistente- la participación en la estación penitencial.
-Hace unos
años se eliminaron los tradicionales palos del paso de María Santísima, y a los
años se pasó a costal. Los más añejos en la cofradía siempre han discutido esta
decisión. ¿Cómo se ha vivido esa transición?
No sin
contestación, y habrá que esperar a la próxima transición de la Junta de
Gobierno, para ver realmente su implantación. Hay muchos hermanos que no
renuncian a volver a la forma más tradicional de varales exteriores.
Personalmente creo que de una u otra forma la devoción popular de los
granadinos hacia la Santísima Virgen no variará y la forma de llevarla no
influirá en absoluto. Creo que esas disquisiciones son más de “capillitas” que
del devoto real.
-El Grupo Joven de la Alhambra ha vivido unos años de gran actividad,
¿cómo definirías el estado actual de los jóvenes cofrades de toda Granada?
En constante
crecimiento. El grupo joven de la Alhambra, con el apoyo total de su Junta de
Gobierno, sigue cumpliendo año tras año
con los objetivos que le marca el Hermano Mayor. La formación –imprescindible
en el concepto de hermandad actual- es cada vez más importante en el mundo juvenil,
y he de decir que más numerosa en número de hermanos y en profundización en el
conocimiento de lo que significa ser cristiano en el mundo en que vivimos. Y,
entiendo, que si esto pasa con el grupo joven de La Alhambra, con los demás ha
de pasar igual.
-Y la Semana
Santa en sí, esos días mágicos llenos de fe y oración, ¿cómo los vive Jose Luís
Ramírez Domenech?
Pues eso,
llenos de fe y oración. Pero siempre desde el punto de vista cofrade. Me
explico, los cofrades sabemos todos que Cristo resucitó y que su bendita Madre
María sufrió con Él la Pasión que redimió al mundo, y por tanto, tanto a Él
como a Ella, los arropamos de todo nuestro cariño e intentamos hacérselo lo más
llevadero posible. Es un carisma no siempre entendido por todos, pero es el que
elegí hace muchos años. Eso, evidentemente, con la celebración del Triduo
Pascual renovador, llenan mis días de Semana Santa.
-Como
cofrade de a pie, ¿cómo definirías el estado actual de nuestra semana mayor?
¿Qué mejorarías?
Vivo, muy
vivo. Quizá sea el movimiento religiosa más extenso de todos, el que mejor
concita la necesidad de la Iglesia de acercarse a “los alejados”. Siempre he
dicho que una pequeña oración de petición de alguien en una esquina a su Cristo
o Virgen amados, una sola lágrima derramada, tiene más valor que la más docta
de las homilías de un sacerdote. Eso solo ya justificaría para mí la existencia
de las Hermandades. Pero como no debemos quedarnos en eso, entiendo que hay que
seguir profundizando en los campos de la formación y de la Obra Social que
mantenemos. Si el Amor (la Misericordia de Dios que celebramos este año) es la
base de nuestra Creencia -recordar a San Pablo-, todo lo que hagamos por él,
será poco. Y ahí, precisamente ahí, está
nuestro reto.
Y para
conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade:
La alegría
de vestir por vez primera el hábito crema.
- Una imagen
de Cristo de nuestra Semana Santa:
Dos. Ambas
son la imagen de mi Cristo en brazos de su Madre. Vivo y de pié, el de Jesús
del Rescate. Muerto y crucificado, el Stmo. Cristo de la Misericordia.
- Una imagen
mariana de nuestra Semana Santa:
Evidentemente
Las Angustias de la Alhambra. Si me preguntas por otra, la Soledad de San
Jerónimo, y si me preguntas por un palio…probablemente el de La Esperanza.
- Tu mejor
recuerdo como cofrade:
Sin duda el momento en que D. Antonio
Cañizares coronó nuestra imagen.
- Un momento
especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde
procesionas):
La salida
del Stmo. Cristo de la Misericordia, en el atrio de la iglesia de San Pedro, en
la Madrugada del Viernes Santo.
- Tu rincón
para ver cofradías:
La carrera
del Darro granadina es difícil de igualar en cualquier otro punto de nuestra
geografía.
- Tu momento
más feliz como cofrade:
A nivel
estrictamente personal mi designación como Hermano Mayor y la acogida que
recibió mi Pregón de la S.S. que parece conectó con el sentir de los cofrades
que abarrotaban el Isabel la Católica.
- Y el que
te hubiera gustado no vivir:
El
enfrentamiento, gracias a Dios superado en todos sus aspectos, con otros
hermanos por diferentes formas de concebir nuestra Hermandad.
- ¿Con que adjetivos
definirías nuestra Semana Santa?
Voy a ser
muy tradicional: ¡Incomparable e inconfundible!
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade
que hayas vivido:
Una casi de película. En Sevilla, balcón de la casa de Hermandad de la
Macarena, Rocío Jurado cantando una saeta dictada por José María Pemán….Sí ¡ya
lo sé! Soy más viejo que la tos (bromea).
Muchas
gracias Jose Luís por esta entrevista y por todo tu trabajo e implicación en
nuestra Semana Santa.