Ya inaugurado el curso
cofrade, las hermandades comienzan a tener activos sus programas de actos y
cultos, aunque no de forma frenética como suele ser habitual en la Cuaresma.
Ahora es tiempo de retomar las charlas de formación, reuniones iniciales de
costaleros, cultos mensuales, y sobretodo poner sobre el papel todos los
trabajos a realizar en este año.
Desde hace ya tres años,
el primer trimestre nos trae un evento cofrade diferente y llamativo para los
amantes de la Semana Santa: la Feria ‘Capricho Cofrade’. Por ello queríamos
contar hoy con la cabeza pensante de este especial encuentro de corporaciones
con cofrades venidos desde muchos puntos de la provincia. Hoy conocemos
#DeCerca a Óscar Jiménez.
-Hermano
cofrade del Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Amor y el Trabajo.
¿Cómo y cuándo llegas a tu cofradía?
Soy
antiguo alumno salesiano del barrio del Zaidín y con solo 12 años portaba a María
Auxiliadora, fue entonces cuando me dijeron que si quería entrar a formar parte
de una de las primeras cuadrillas de costaleros, la cuadrilla de María
Auxiliadora que portaba a la Virgen del Amor y del Trabajo, entre otras, y asi
fue mi comienzo en mi Hermandad Ferroviaria.
-¿Las
hermandades fueron una pasión para ti desde la niñez?
Mi
infancia se forjó entre el Paseo de los Tristes, de donde es mi familia
materna, y el barrio del Zaidín, de donde es mi familia paterna y donde he
vivido toda la vida. Desde muy niño jugaba en el patio de mi abuela a los pies
de la Alhambra a costaleros y capataz, con mi primo Raúl (Fofi) del Realejo,
con muñecas de mi hermana y una silla. Vivíamos desde muy pequeños la Pasión.
Nuestra
primera hermandad fue la Concha en la que salimos de acólitos y recuerdo que no
pudimos terminar la Estación de Penitencia porque nos cayó una tromba de agua llegando
a Catedral. Posteriormente salimos de nazarenos dos años en el Huerto de los
Olivos y mi primo se apuntó a la Banda de Ripot, y yo por cercanía a la Banda
de Lanzada, tras una corta etapa musical lo que nos llamaba de verdad eran las
trabajaderas y a mí me ficharon para la cuadrilla anteriormente mencionada, y
él se fue a Favores.
En
nuestra casa siempre se ha vivido la Semana Santa de un modo muy especial y
desde que tengo uso de razón me ha encantado.
-Además
de la corporación ferroviaria, ¿alguna cofradía más te tiene en su nómina de
hermanos?
Si,
tengo la suerte de ser costalero del Señor de la Misericordia (Silencio), cada
Jueves Santo vivo una Estación de Penitencia muy personal.
-¿Cómo
es tu vida de hermandad durante todo el año?
La
verdad es que es un no parar, soy una persona muy activa y me apunto a todo lo
que necesite mi hermandad, aunque siempre es poco porque en una cofradía
siempre hay muchas cosas que hacer y a veces no se puede compatibilizar la vida
laboral y familiar con la cofrade, aunque intento fallar lo menos posible y
tener iniciativas para que mi hermandad crezca día a día.
-En
estos últimos años te hemos podido ver como costalero o incluso con el traje
siendo parte del equipo de capataces de la hermandad del Cristo de la Buena
Muerte. ¿Has ocupado algún lugar más en tu hermandad?
Actualmente
soy vicehermano mayor de la Hermandad de los Ferroviarios y Capataz de la cuadrilla
masculina y femenina del palio de la Virgen del Amor y del Trabajo.
-Sin duda
alguna, la creación de la Feria ‘Capricho Cofrade’ ha sido toda una revolución
en lo que a la actividad de hermandades se refiere en nuestra ciudad. ¿Cómo te
planteaste llevar a cabo esta iniciativa?
Tras visitar
muestras que se hacían en otras localidades, no entendía cómo Granada no era
capaz de realizar este tipo de evento. Tras una conversación con un grupo de
Hermanos Mayores de nuestra ciudad me di cuenta de que muchas de las
Hermandades trabajaban con un solo proveedor porque no conocían otro y no se
atrevían a cambiar. Entonces entendí que sería interesante traer a Granada un
abanico de artesanos y empresas para que pudieran comparar y valorar el buen
trabajo de algunos talleres artesanos.
Siempre he
soñado con que todas las hermandades pudieran convivir juntas y que el joven
cofrade que empieza en esto, pudiera acercarse a la hermandad que de verdad le
gusta y hacerse hermano sin necesidad de que nadie lo apadrinara.
Tambien
pienso que las Hermandades tienen un gran patrimonio que normalmente no pueden
exponer en una estación de penitencia y si este lo exponen en la feria, ademas
de ser un gustazo para el visitante por poder verlo, es un reclamo para la
cofradía la cual tiene la posibilidad de captar hermanos y de ofrecer sus mesas
de póstula para así conseguir ingresos para sus proyectos.
Además de
poder mostrar la musica de nuestras bandas con las bandas de otras localidades
para que fuera una fuente de contactos y sinergias entre Hermandades, Bandas y
Artesanos.
-El primer
año fue realizada en los salones de un famoso lugar de celebraciones, el cual
da nombre a la feria, incluso hoy día, habiendo tenido dos ediciones más y
siendo éstas dos ya en el recinto de la Feria de Muestras de Armilla. ¿Por qué
cambió el lugar de celebración de la feria? Y su nombre, ¿por qué se mantiene?
Me alegra
que me hagas esta pregunta: el nombre nace cuando nace el proyecto y está
basado en el Capricho de un Cofrade, como su nombre indica, cuando se me ocurre
esta idea mucha gente decia que me había encaprichado y yo les decía que la Feria
era eso, un sueño para todo el cofrade que la visite, porque en ella se harían
realidad los caprichos de cada cofrade, desde el que compra una pulserita, una
corneta, una miniatura de un paso, hasta las ilusiones que los hermanos
encargan con toda su ilusión: una saya, una pieza de orfebreria o un paso para
sus titulares o simplemente se encaprichan con los sones de las Bandas que en
la Feria participan.
La primera
edición se realizó en este salón de celebraciones al cual se nos ocurrió acudir
a raíz del nombre. Por suerte el evento creció tan deprisa que las
instalaciones no estaban preparadas para un evento de esta magnitud, ya que no
cumplían con la normativa además de que el aforo era bastante más limitado. Por
ello decidimos trasladar el evento al recinto de Fermasa (Feria de Muestras de
Armilla) porque aquí si disponiamos tanto de espacio como de medios para
continuar creciendo y dar cabida tanto a los artesanos como a las hermandades
que nos solicitaban espacio.
En
definitiva, no es que se siga manteniendo el nombre por el recinto sino que el
nombre nace antes, independientemente de la coincidencia con el lugar que se
celebró la primera vez y fuera de tierras granadinas Capricho Cofrade no se relaciona
con este salón.
-La feria
cofrade en su primer año tenía una gran proyección, y hoy contamos los días
para inaugurar su cuarta edición. ¿Hay margen de mejora e incluso subir las
expectativas o ya se ha tocado techo?
Este año la
feria sube un escalon más gracias a la ilusión de las hermandades que cada año
innovan en sus montajes y ven esta oportunidad como un escaparate fabuloso para
sus proyectos, por ello este año se presentaran algunos muy importantes.
Nos han
llamado de otras localidades para celebrar la feria allí, pero como yo siempre
digo: aún Granada tiene mucho que enseñar y creo que aunque cada año es más difícil,
este año nos volveremos a superar, porque esta feria es de las hermandades, de
los músicos y de los artesanos, y pienso que aun tienen mucho que mostrar y
seguiremos mejorando para que asi sea.
-Debe ser
difícil encontrar a un cofrade, al menos de nuestra ciudad, que no haya
visitado el Capricho Cofrade en años anteriores, pero por si lo hubiese: ¿qué
le diría sobre la feria? ¿Qué puede encontrar allí?
Yo le diría
que no dude en ir, porque en la feria encontrará sobretodo sensaciones y un
ambiente cofrade único que se consigue gracias a la convivencia de todos los que
participan en ella, no sabría qué resaltar porque las pequeñas cosas que se
viven en Capricho Cofrade son las que de verdad enganchan al visitante.
-Artistas
que venden sus obras, bandas que buscan promocionarse y otras que no lo
necesitan, y un pilar muy importante: las hermandades y cofradías. Ellas
decoran con enseres los diversos stands para promocionar la hermandad, pero a
su vez montan una mesa de merchandising personalizado para sacar una ayuda
económica. ¿Es esto realmente la esencia de la feria cofrade?
La has
definido perfectamente, son los pilares con los que trabajamos, esta feria la
hacen ellos, yo simplemente la organizo.
-Como hemos
comentado antes, las bandas y agrupaciones musicales son parte muy importante
de la feria, ya que armonizan las jornadas a la vez que atraen a muchos amantes
de la música cofrade. Unas vienen a promocionarse, y entendemos que las de más
renombre son llamadas para atraer al público. ¿Todas las bandas que actúan son
contratadas por la feria o algunas se prestan para la promoción?
Como bien
has dicho, la Feria es un escaparate para estas bandas, este año hemos tenido más
de 90 solicitudes para actuar en la Feria. Desgraciadamente no se les pueden
dar cabida a todas y se hace una selección manteniendo bandas de todos los
estilos y niveles. Es de agradecer la gran colaboracion que tenemos de estas
bandas las cuales saben que Capricho Cofrade en un gran escaparate para sus
curriculums y futuras contrataciones.
-En la edición de éste año se espera un espectáculo muy atractivo con la
Banda de Cornetas y Tambores Cigarreras: ¿cómo ha sido posible esta
contratación?
Bueno, la
verdad es que cada año intentamos aportar a Capricho Cofrade algo novedoso y
Cigarreras creo que era un reto pendiente para nuestra organización. Por parte
de esta banda todo han sido facilidades y tras varios meses de conversaciones
es un orgullo que participen en nuestra cuarta edición. Además hemos tirado la
casa por la ventana y traemos a Guillermo Cano con su espectáculo ¡Lágrimas de
Sangre’ como broche final del Sabado.
-Volviendo
al terreno personal y cofrade, ¿cómo se plantea el resto del curso, tras la
feria, para ti y tu hermandad?
Este es un
año en el que nuestra hermandad termina ciclo de Junta de Gobierno y la
prioridad es terminar los proyectos que se iniciaron. Respecto a mis cuadrillas,
ya trabajando en el calendario de ensayos, actividades y acompañamiento musical
para que todo salga lo mejor posible el proximo Viernes Santo.
-Óscar,
¿cómo vives la Semana Santa desde que se pone en la calle la hermandad de la
Borriquilla en la tarde del Domingo de Ramos?
La vivo con emoción,
‘pateandome’ las calles tras las Hermandades con mi familia y amigos y
disfrutando de todo lo bueno que tiene nuestra Semana Santa y nuestra ciudad.
-Tu
conocimiento y perspectiva de las hermandades debe ser muy cercana y concreta
al tener que tratar con muchas de ellas para la puesta en marcha de una nueva
edición del Capricho Cofrade. ¿Cómo definirías nuestra Semana Santa, y en
general el movimiento cofrade en Granada?
La definiría
como una Semana Santa que día tras día va creciendo a pasos agigantados, cada
vez hay cofrades más preparados en la Juntas de Gobierno que apuestan por la
evolución de sus cofradías, y si todos los cofrades y hermandades de Granada
quisiéramos lo nuestro, tanto como lo quieren en otras ciudades, y realzaramos
las cosas tan buenas que tiene nuestra Semana Santa seríamos un referente para
el mundo cofrade, porque realmente no somos conscientes del potencial que tiene
el movimiento cofrade granadino y la admiración que despertamos fuera de nuestras
tierras.
Y para
conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade: La reparación de los varales de la Virgen de los Dolores en el Taller de fragua de mi tío Paco, era como ver algo mágico.
- Una imagen
de Cristo de nuestra Semana Santa: Con todos
los respetos, para mi titular del Cristo de la Buena Muerte, sin dudarlo el
Señor de la Misericordia (El Silencio). Es para mí el Cristo de Granada.
- Una imagen
mariana de nuestra Semana Santa: Sin dudarlo,
mi Madre del Amor y del Trabajo.
- Tu mejor
recuerdo como cofrade: La primera
vez que me metí en la parihuela de Ntra. Sra del Amor y del Trabajo.
- Un momento
especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde
procesionas): El año
pasado por casualidad coincidieron la Banda de Tres Caidas y el Señor del
Rescate al termino de su Vía Crucis y presencié cómo interpretaban la marcha
“Manuela” de una manera muy solemne la cual se me quedó grabada en mi recuerdo
de forma mágica.
- Tu rincón
para ver cofradías: Hace muchos
años solía ir a las escaleras de Pasiegas, a la famosa tribuna de los pobres,
ahora me gusta moverme buscando varios rincones ya que en Granada cualquier
rincón es mágico y sería muy difícil quedarme con uno solo.
- Tu momento
más feliz como cofrade: Hay varios,
pero si tengo que resaltar alguno, resaltaría el día en el que mi hija con
meses vestida de costalera la puse debajo del Palio de Ntra. Madre del Amor y
del Trabajo.
- Y el que
te hubiera gustado no vivir: Recuerdo que,
como en todas la hermandades, hay momentos de discrepancias y por desgracia en
la veterana cuadrilla de costaleros de Ntra. Sra. Del Amor y del Trabajo tras
su aniversario tuve que ver como muchos de mis compañeros de trabajadera se
marchaban por discrepancias con el capataz.
- ¿Con que
adjetivos definirías nuestra Semana Santa? Maravillosa,
mágica y única.
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade
que hayas vivido: En estos años he vivido muchísimas, quizás la que más me hayan marcado
fueron aquellas estaciones de penitencia con mi hermandad en la que los
costaleros íbamos de mármol a mármol, como se suele decir, y recuerdo como nos
mirábamos en silencio bajo la trabajadera y sufríamos hasta no poder más. En
una levantá a pulso recuerdo morder la tela de la trabajadera hasta quedarme
con ella en la boca, eran tiempos muy duros para los costaleros, gracias a Dios
en esto se ha evolucionado bastante.
Muchas
gracias Óscar por esta entrevista y por todo tu trabajo e implicación en
nuestra Semana Santa. Esperamos que la cuarta edición del Capricho Cofrade sea
un éxito.