La música
toma de nuevo la batuta en esta sección de entrevistas, donde cada semana
conocemos de forma más personal a alguno de los cofrades que se desviven por
nuestras hermandades y cofradías. Hoy conocemos #DeCerca a José Miguel López
Zamorano, director musical de la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de las
Tres Caídas.
-José Miguel, estamos acostumbrados a verte
instrumento en mano y enfundado en el uniforme de la banda a la vez que
disfrutas de la semana mayor. ¿Qué fue antes, la pasión cofrade o la musical?
Antes
fue la cofrade, una cosa llevó a la otra.
-Son muchos los años que llevas ligado a la
corporación musical que tiene su día clave en el Miércoles Santo pero, ¿cuál es
tu trayectoria musical dentro de las cofradías?
Mi
trayectoria musical empezó en el año 1980 en la Estrella hasta el año 1992, ese
mismo año fundé la Banda de Jesús Despojado y permanecí en ella hasta el año
1997, que nos separamos y de esta separación fundamos la Banda del Dulce Nombre
de María, que es la que en 2002 dio lugar a la actual de Tres Caídas.
-Y como la música es mucho más que Semana Santa,
¿cómo llegó la música a ti? ¿Cuántos años llevas ya trabajando este bello arte?
Como
te decía, empecé en el año 1980 y la música llegó a mí de pequeño, cuando veía
a las bandas militares o a la propia OJE en los cortejos procesionales y me
llamaba bastante la atención.
-En Granada hay bandas que van y vienen, otras
que son contratadas de fuera de la ciudad, pero hay un grupo de bandas que son
tradicionales en nuestras semana mayor. Sin duda, la Banda de las Tres Caídas
es una de ellas y son ya muchos los años que han puesto el toque musical a gran
cantidad de cortejos procesionales. ¿Cómo fue el origen de ésta banda?
El
origen de esta banda viene de la extinta Dulce Nombre de María, ya que al ser banda
independiente, teníamos bastantes problemas para avanzar a nivel de contrataciones
y miembros, pues al no tener el respaldo de ninguna hermandad era más complicado
y todo se aceleró para acercarnos y formar parte de nuestra actual hermandad, a
raíz de los problemas con nuestra anterior formación musical.
-La banda de una hermandad realejeña, pero
también con raíces en el Albaicín, pues los traslados del Señor de las Tres
Caídas a su sede en Santa Isabel la Real son toda una tradición de la Pascua
‘cofrade’. ¿Cómo vive la hermandad esos momentos de traslado por el Albaicín?
Es
un momento muy emotivo y uno de los más importantes de la hermandad, pues es un
acto más de recogimiento, sin tanto público y aunque el Señor está en su
iglesia del Albaicín y se puede visitar, supone una despedida hasta el año
siguiente, ya que no se puede disfrutar de él, como si se hace con Nuestra
Madre Del Rosario.
-El andar tan trabajado y llamativo de la
cuadrilla de costaleros del paso de misterio del Señor de las Tres Caídas
produce todo tipo de opiniones: desde la total admiración hasta el parecido a
‘coreografías cofrades’ de otros lugares de la geografía andaluza. Lo que es
evidente es la tremenda expectación que produce el regreso a su templo cada
Miércoles Santo. ¿Esto conlleva una mayor exigencia a la banda?
La
banda siempre se exige lo máximo a sí misma, todas las hermandades donde la
banda ponga sus sones, se le trata con el mismo cariño como si de nuestra
hermandad se tratase, tanto en repertorio como en cantidad de marchas
interpretadas. Cosa distinta es el sentimiento que produce tocar tras nuestro
titular, esto es algo que es difícil de explicar, hay que estar dentro de la formación para poder
vivirlo.
-Al ser banda propia de la hermandad es lógico el
apego a dicha corporación, y por tanto el gran compromiso de la banda con su
hermandad, pero a la hora de trabajar las marchas, ¿quién exige más, la banda a
los costaleros, o viceversa?
Yo
creo que es algo recíproco, nos se trata de que nadie exija a nadie, más bien
que nos exigimos a nosotros mismos.
-Era ya tradición el poder ver a vuestra banda
cada Miércoles Santo con el uniforme blanco con el que se relacionaba a la Marina.
¿Por qué se ha perdido ésta tradición con la llegada de los nuevos uniformes?
Bueno, no se si se le puede llamar tradición, ya que realmente no son
tantos años los que lleva esta formación musical y no desde el principio hemos
ido de blanco. Si se puede decir que era algo esperado cada Miércoles Santo. Ahora
bien, con la llegada del nuevo proyecto y en aras de dar un giro a la banda,
pues también eran muchos los que nos hacían siempre la comparación con la ya
conocida formación Hispalense, por este motivo se decidió dar este paso que
sobre todo iba encaminado a la uniformidad y al repertorio, dando un mayor
protagonismo a la composición propia, que era algo que teníamos como objetivo.
-Como decía antes, las bandas van y vienen de las
hermandades, sus contratos se modifican o los estilos musicales son presos de
las modas. ¿Hay, en general, poca fidelidad o compromiso de las hermandades con
las bandas, o tanto cambio depende también de la moda musical?
Bueno
sobre esto hay mucha variedad de casos, el estilo que prevalece en ese momento,
cuando una junta de gobierno que sale y la nueva que entra quiere borrar lo que
hizo la anterior, la calidad de la banda contratada que no da lo esperado de
ella, en tantos años he vivido multitud de casos, ya sea en Granada o fuera de
ella.
-Hablando de modas, son tres los estilos
musicales que conocemos en Semana Santa, las bandas de música o palio, las
agrupaciones musicales y las bandas de cornetas y tambores, a parte de las
capillas musicales. ¿Por qué formar y dirigir una banda de cornetas y tambores?
¿Te has planteado en algún momento cambiar de estilo?
Sobre
cambiar de estilo, ya pertenecí a la Agrupación Musical Virgen de la Estrella y
sobre formar o dirigir cornetas y tambores, quizás porque es lo que siempre más
me ha gustado por su sonido característico y también porque soy muy de paso de
misterio.
-Hay muchas personas que desconocen la
diferencia, a simple vista, entre cada uno de los estilos musicales cofrades.
¿Qué tiene de especial el de las cornetas y tambores?
Su
sobriedad, la tesitura de sus instrumentos, su potencia en la interpretación, y
digo potencia porque hay que separar potencia de ruido. Se pueden interpretar
las cornetas y tambores con potencia pero sin dañar al oído del espectador.
-Siempre he admirado el don especial de los
músicos, pero también admiro la constancia de tantos músicos cofrades que os
pasáis ensayando meses y meses sin tener remuneración económica. ¿Por qué
llegan los jóvenes a las bandas, por pasión cofrade o musical?
En
esto hay de todo, el autentico músico cofrade lo lleva en la sangre, como se
suele decir nace cofrade y músico, pero también está el que se mete en esto
porque está su amigo o amiga, o por probar algo nuevo. Lo que está claro es que
se necesita mucha dedicación y no todos son capaces de aguantar todos los días
ensayando, al final siempre lo que sostiene a una banda es su base y esta no es
otra que los músicos que están todos los días ensayando.
-Somos todos conscientes de la difícil situación
económica que atraviesa la sociedad, en el caso de los músicos que componen una
banda o agrupación lo hacen de forma altruista, aunque ganan el aprendizaje
musical. Y como director musical de una banda, ¿puede uno ganarse la vida?
Pues
habría que preguntar a los directores musicales como llevan su economía, pero
lo dudo bastante, a no ser que seas un director musical profesional y lleves
distintas formaciones musicales.
-Han sido muchos años pasando por la rotonda de
la Chana bajo la circunvalación y poder ver a los integrantes de tu banda una y
otra noche ensayando, aunque las inclemencias del tiempo hiciesen
difícil estar en la calle. Desde hace ya unos cuantos mese estáis en una nave
industrial. ¿Cómo surgió el cambio de ubicación? ¿Ha cambiado la banda en el
aspecto de los ensayos por este motivo?
El
motivo del cambio de ubicación viene a raíz del nuevo proyecto con DropArtis,
ya que la banda no podía seguir bajo el puente, pues se hacía muy difícil los
ensayos por el frío e inclemencias del
tiempo. El local lo tenemos desde hace pocas fechas a pleno rendimiento y lo
más importante es el hecho de no pasar frío y que los instrumentos ganan en
calidad, pues la temperatura es primordial para los metales.
- Como cofrade, ¿cómo ves el estado de salud de
la Semana Santa de hoy en
día?
día?
Pues
si comparamos con hace treinta o cuarenta años, la verdad que gozamos de
bastante buena salud, aunque como todo se puede ir mejorando. Hay muchísima
gente joven preparada que hay que ir dejándoles paso, los grupos jóvenes de
muchas hermandades son muestra de ello y se ha ganado mucho en patrimonio. Quizás
lo que está aun más lento de conseguir es la participación en los cortejos
procesionales de hermanos, se ven filas muy pequeñas, quizás hay más hermanos
fuera viendo sus hermandades que dentro participando de ellas, esa creo que es
la asignatura pendiente.
-Es evidente tu fiel pertenencia como hermano a
la hermandad de la Virgen del Rosario y el Cristo de las Tres Caídas pero,
¿figuras en la nómina de hermanos de alguna otra hermandad?
No,
de Semana Santa sólo soy hermano del Rosario.
- Aunque aún quede lejos, ¿qué deseas para la
Semana Santa de 2017?
Lo
primero que no llueva, como todo el mundo y que todas las hermandades puedan
llevar a cabo sus proyectos y finalidades tanto patrimoniales como pastorales.
Y para conocerte un poco más de cerca:
-
Un recuerdo de tu infancia como cofrade:
Ver
a las hermandades de mi barrio por la Carrera del Darro con prácticamente los
vecinos como espectadores de lujo.
- Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa:
Stmo.
Cristo de la Misericordia (Silencio).
- Una imagen mariana de nuestra Semana Santa:
Santa María de la
Alhambra.
- Una marcha:
Realejo de cornetas y
tambores, y Virgen del Valle de palio.
-Un momento especial de la Semana Santa (que no
sea una de las hermandades donde procesionas):
El Silencio por la
Carrera de Darro.
- Tu rincón para ver cofradías:
La Plaza de Santo Domingo
y la Carrera del Darro.
- Tu momento más feliz como cofrade:
El primer día que me
vestí de Nazareno con 5 años en las Maravillas.
- Y el que te hubiera gustado no vivir:
Ver a las hermandades
quedarse en sus templos por la lluvia y la desolación de sus hermanos.
- ¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana
Santa?
Única, singular,
emocionante.
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas
vivido:
Son
muchísimas, pero en mi memoria queda el diluvio que nos cayó el Jueves Santo de
1980 por la carrera del Darro: iba yo de Nazareno en la Concha ya que no toqué
ese día con la Estrella en la Aurora y acabamos con los pasos de la Aurora,
Sepulcro, Esperanza y Concha en el patio de entrada de la Real Chancillería en
Plaza Nueva.
Muchas gracias José Miguel, de parte de todo el
equipo.