miércoles, 8 de febrero de 2017

RAFAEL ORTEGA 'FAFI' #DeCerca


Febrero está siendo un mes con alta actividad cofrade, lógico por la cercanía de la Cuaresma. Un apartado esencial en nuestro mundo de cofradías es, sin lugar a dudas, la música, por ello en esta nueva edición de nuestra sección de entrevistas #DeCerca, vamos a conocer a un cofrade de tradición musical, Rafael Ortega Pérez, conocido como Fafi.

-Rafael, ¿cómo llegas al mundo de las cofradías?
Mis inicios como cofrade se remontan a la Semana Santa de 1983. Fue como nazareno en la hermandad de la Redención (Salesianos) junto a mi hermana y mis primos, ya que mi padre (como antiguo alumno salesiano), le hacía ilusión que saliéramos allí. Al año siguiente repetí mi experiencia como nazareno en la hermandad de la Lanzada pues mi hermana entró a formar parte del cuerpo de costaleras que  ese mismo año se fundó.

-La música es uno de los pilares fundamentales de la Semana Santa, en tu lugar, ¿qué fue antes, la música o la pasión cofrade?
Al comenzar a los  7 años,  lo que me llamaba la atención era la figura del nazareno: los capirotes, las velas,  el hábito... Pero cuando entré a formar parte de la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Lanzada y descubrí la música cofrade, ya no tenía duda alguna que era lo que realmente me apasionaba y  a lo que me he dedicado en los últimos años, siendo mi única  pasión mi banda, ‘mis Gitanos’.


-Tus últimos años de vida los relacionamos a la música cofrade pero, ¿cómo fueron tus orígenes?
Mi origen fue en la Banda del Cristo de la Lanzada. Siendo su director y maestro D.  Cristobal Atienza , la persona que me enseñó a tocar mi primer instrumento (el tambor) y a la que le agradezco que me diera la oportunidad de formar parte de su banda ya que  pude conocer a compañeros que con el paso del tiempo pasaron a ser más que amigos, mi "familia". Fueron años muy bonitos de los que guardo muy buenos recuerdos.

Dicha formación cambió de estilo musical como agrupación dos años después, a la que seguí perteneciendo durante un año; pues al no aprobar la Hermandad de la Lanzada el proyecto musical que teníamos, un grupo de 20 compañeros fundamos los gitanos; siendo así como surge la banda.

-Debo reconocerte que tu nombre llega a nuestra sección por la importancia musical que ha tenido tu familia dentro de nuestra Semana Santa, y más concretamente por el concierto homenaje que le vais a realizar a tu padre, Rafael Ortega Mariscal. ¿Cómo surge esta idea?
En primer lugar, agradecerte que hayas pensado en mí para esta entrevista. Sí, es cierto que mi familia es conocida en el mundo cofrade en especial mi madre, Rosa. "Mama Rosa" como la identifican todas las formaciones musicales de Granada; porque además de ser la delegada de nuestra formación, es  conocida por su cercanía y simpatía con todo el mundo, independientemente de la banda que fuera.

En relación a la idea del concierto actual, surge por iniciativa de varios componentes veteranos, los cuales pensaron que había que rendir un homenaje a mi padre, por haber sido una de las personas junto a mi madre Rosa y mi tío Jose Luis Mariscal (Pelín) hermano mayor de los Gitanos en aquella época, los verdaderos artífices y fundadores de la banda.

Sin duda los responsables de que veinte amigos pudiéramos continuar con nuestro sueño: "seguir tocando y progresar musicalmente". Es por ello, por lo que  pensaron que no había mejor forma de homenajearlo que volviendo a tocar nuestra auténtica pasión.

-Tu padre hizo que surgiera una banda de gran potencial en la ciudad de Granada y ahora tú te has empeñado en reunirlos de nuevo para rendirle un homenaje. ¿Crees que de éste evento puede salir el resurgir de una gran corporación musical?
Mi padre fue el gestor de nuestra llegada a la hermandad del Cristo del Consuelo, debido al parentesco familiar con el hermano mayor (por aquel entonces José Luis Mariscal Megías "Pelin") y,  gracias a ese lazo, todo fue más rápido y fácil.  

Tras el fallecimiento de mi padre,  unos cuantos componentes  tuvieron la idea de volvernos a juntar. Para ello, crearon la página de Facebook "yo fui de los gitanos" y, poco a poco aquella idea fue cogiendo forma. Sin duda, algo muy bonito porque hay compañeros de todas las etapas de los gitanos, de los cuales  muchos de ellos no habían coincidido y lo han hecho para este concierto. Sólo tres miembros han permanecido de principio a fin.

He de reconocer que jamás se me hubiera ocurrido tal idea que ha hecho posible que Granada pueda disfrutar de nuestros sones y  más por el motivo que es ,"homenajear a mi padre",  de lo que siempre les estaré agradecido al igual que mi familia. No puedo olvidarme, de todos aquellos compañeros que no podrán actuar, pero que estarán muy presentes ese día ya que fueron parte de la historia de nuestra banda.

No se ha hecho con la finalidad de volver, pero... ¿a quién no le gustaría tener nuevamente a una Agrupación Musical de la calidad que llegó a alcanzar la nuestra? Creo que tendría muy buena aceptación en el mundo cofrade  ya que nosotros teníamos un estilo musical que llegaba al costalero y que hacía que hubiera una buena sintonía entre las cuadrillas y banda. Pero como te dije antes, no se hizo con esa finalidad.

-Esta entrevista la leerán muchos cofrades qe viven inmersos entre compases, instrumentos y partituras. ¿Cómo crees que es la situación actual de las bandas en Granada?
Durante este último año y medio he formado parte de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús  de las Tres Caídas del Realejo, además con la  preparación de nuestro concierto homenaje para el cual contamos con la colaboración de la Agrupación Musical Cristo de la Salud de Churriana y de la Banda de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, puedo afirmar, que las formaciones musicales a día de hoy son unos auténticos privilegiados. Cuentan con unas instalaciones que en nuestra época no teníamos, así como otros medios o  instrumentación de los cuales carecíamos y  eso, facilita bastante las cosas a la hora de preparar un repertorio o gestionar tus ensayos. Un claro ejemplo es que antes si llovía tenías que suspender los ensayos o si hacía frío abrigarte, porque no se contaba con locales de ensayo. Recuerdo que la primera banda de Granada en tener local de ensayo fue Ripoll en los bajos de la iglesia de la hermandad del Resucitado, y nosotros, la primera banda en tener local o sede propia con zona de ocio, reuniones, despacho, etc. 

-Es de admirar la perseverancia de todos aquellos que ensayan en bandas y agrupaciones musicales durante todo el año sin tener, en la gran mayoría, ni siquiera una pequeña remuneración económica. ¿Crees que éste es uno de los motivos por lo que la gente en las bandas van y vienen?
La verdad que no creo que sea ese el motivo por el que la gente cambia de banda, creo que eso no ha cambiado. Lo que sí tengo claro es que si profesionalizas una banda tienes  que tener muy claro la forma y modelo para generar estabilidad, motivación y no desestabilizar  como hacen las bandas grandes en Sevilla. Pero claro, hablamos de bandas que cobran unos contratos muy altos por conciertos y así si es más factible poder profesionalizar o remunerar a un músico.

Sinceramente, no veo que en Granada se pueda emplear ese sistema, es más, hay directores de bandas que cobran más de lo que antiguamente era medio presupuesto de nuestras bandas.

Considero que es una pena cambiar la ilusión por la remuneración. Es mi opinión, pero cada modelo de gestión es respetable; cada uno tiene que emplear el sistema que crea más conveniente para su banda. Nosotros en los gitanos éramos la única banda de Granada que con sus ingresos celebraba cenas de fin de curso cofrade o de Navidad, viajes después de Semana Santa (Salou, Huelva, Benidorm…) con todos los gastos pagados durante los 5 o 6 días, incluyendo entradas a los parques temáticos que visitábamos. Era una forma de incentivar a nuestros músicos, pero sin distinciones  que  generaba motivación, implicación y lo más bonito, unión.

Esa unión se vuelve a demostrar 11 años después para la celebración del homenaje a mi padre. Mi madre como delegada de la banda siempre inculcó unos valores de respeto, unión y humildad, los cuales podemos presumir los que formamos la familia de los Gitanos.

-Agrupación, Cornetas y Tambores, Banda de Música, música de cámara o capilla… son variados los estilos musicales para nuestros actos, cultos y desfiles procesionales. ¿Con cuál te quedas?
Lo tengo clarísimo, para  mí el estilo que más me gusta es el de agrupación. Considero que es el más completo y el que puede generar más variedad en un repertorio. Pero, todos los estilos son importantes y tienen su cabida según el acto o estilo de la hermandad o paso tras el que se procesione, lo importante es el sentimiento con el que se haga.

-Tradicionalmente son las bandas de música las que tienen mayor prestigio dentro de los profesionales de la música, pues en ellas se imparten sesiones de solfeo. ¿Crees que esa profesionalidad puede llegar en la actualidad a los estilos de agrupación o cornetas y tambores?
Ya se han profesionalizado todos los estilos: cornetas, agrupaciones y de palio. Todos desde la instrumentación que es de mejor calidad y más variada, hasta la forma de ensayar y preparar los repertorios, se cuentan con más medios y más conocimientos. Las composiciones actualmente son más completas musicalmente, precisamente por la evolución  en conocimientos que ha experimentado las formaciones musicales en estos años.

-Dentro del apartado puramente cofrade, ¿qué hermandades cuentan contigo en su nómina de hermanos?
Actualmente no me encuentro activo en ninguna. La última hermandad en la que estuve como hermano costalero fue  en el Cristo del Trabajo y la Virgen de la Luz. La hermandad zaidinera es especial para mí, ya que los gitanos fue la primera banda que procesionó tras el titular cristífero  y que permaneció  vinculada durante toda nuestra etapa como agrupación.  

-Como dices, actualmente no eres hermano activo de ninguna cofradía pero sí que has vivido una estación de penitencia como nazareno. Muchos son los cofrades dentro de las bandas que cuando s cansan del aspecto musical no vuelven al seno de una cofradía. ¿Recomendarías la participación de éstos en las filas de nazarenos?
Claro, ¿por qué no?, uno debe de hacer lo que sienta según el momento o circunstancias: Yo he sido nazareno, músico, costalero .Todo tiene su momento. 

-Sobre tu Semana Santa, ¿cómo vives la semana grande desde que sale la Borriquilla el Domingo de Ramos?
Reconozco que estuve apartado muchos años. Pero cuando volví a Tres Caídas como músico recuperé esas sensaciones y sentimientos que tenemos todos a los que nos gusta la Semana Santa: ver las salidas, los regresos, los ensayos de costaleros, retranqueos, actos de hermandades, volver a escuchar marchas en el coche… cosas que había dejado aparcadas y ¿cómo no? estar pendiente del tiempo en páginas de internet cuando se aproximaba el Domingo de Ramos.

-¿Y tu familia, cómo vive tu Semana Santa?
Somos cofrades de toda la vida. La Semana Santa del año pasado fue dura al ser la primera sin mi padre, creo que ya no será lo mismo, pero se intentará llevar de la mejor manera posible. Este año mi sobrina saldrá como camarera, continuando la tradición en la  familia por la Semana Santa.

-Además del gran concierto homenaje a tu padre y a la extinta banda de los Gitanos, ¿qué proyectos cofrades tiene para la Semana Santa que ya se acerca?
En principio ninguno, aunque nunca se puede decir “de este agua no beberé”  como es en algo que tanto me gusta como es la música y con lo que tanto disfruto. Entiendo que las bandas son un hobby, en el que debes tener compromiso pero sin ningún otro interés. 

- Como cofrade, ¿cómo ves el estado de salud de la Semana Santa de hoy en día?
A nivel de hermandades: creciendo año tras año,  enriqueciendo su patrimonio y con la ilusión que genera los preparativos de las coronaciones y salidas extraordinarias que se avecinan.

En cuanto al panorama musical de las bandas de nuestra provincia, debemos estar muy orgullosos del nivel musical que tienen nuestras formaciones. El año pasado la Estrella estuvo a un nivel espectacular y seguro que este año lo superará- Me consta que su director musical Javier Romero, al que conozco de muchos años, está trabajando muy bien, con mucho respeto hacia sus músicos (algo imprescindible y que no se puede olvidar para que una banda funcione) .
Al Dulce Nombre los pude ver en capricho cofrade y, sinceramente me sorprendieron por el nivel tan altísimo que mostraron; sin duda éxito del trabajo de Felipe Cañizares Luis Márquez y Felipe Trujillo.  Cautivo y Salud de churriana siguen trabajando a su ritmo.
En cuanto a Cornetas y Tambores, considero que el Gran Poder va dar de que hablar,  ya que si el año pasado estuvo bien, este año ha crecido a pasos agigantados, no sólo en cuanto componentes sino en su calidad musical. He tenido la oportunidad de verlos ensayar al utilizar sus instalaciones para la preparación de nuestro concierto, y puedo asegurar que tiene una primera voz espectacular, estando al frente de todo este elenco de músicos, un todoterreno como es Javier Quiroga (Willi) y Manuel Fernández (Manolín). Despojado musicalmente un 10 en su estilo, no conozco personalmente a su director musical Ignacio García, pero sé que tiene experiencia en la dirección en varios estilos y, que compone tanto para cornetas como para agrupación siendo esto  muy beneficioso para una banda. Y por último, Tres Caídas que mantiene su línea y demostrará el nivel del año pasado gracias a la gestión de Francis Huertas  y Miguel López Zamorano.

- Aunque aún quede lejos, un deseo para la Semana Santa de 2017.
Que no llueva para que  las hermandades puedan realizar su estación de penitencia.

Y para conocerte un poco más de cerca: 

- Un recuerdo de tu infancia como cofrade: Cuando un Viernes de Dolores fui con mi buen amigo Javier Peralta Alcaraz (Bizcocho) a comprarnos en una tienda de la Alcaicería los escudos que llevábamos puestos en la camisa de la banda de cornetas en nuestra primera Semana Santa.
- Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa: Cristo del Consuelo.
- Una imagen mariana de nuestra Semana Santa: De Semana Santa la Virgen de la Luz, y cómo no, nuestra Patrona la Virgen de las Angustias.
- Tu mejor recuerdo como cofrade: Como músico, nuestro concierto de hermanamiento con la Banda de Despojado de Sevilla, actual Agrupación Musical Virgen de los Reyes de  la cual, nuestra banda adquirió y definió su estilo.
- Un momento especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde procesionas):
- Tu rincón para ver cofradías: Carrera del Darro.
- Tu momento más feliz como cofrade: Cualquiera con la Banda de los Gitanos.
- Y el que te hubiera gustado no vivir: La celebración del concierto homenaje a mi padre, seguiría entre nosotros.
- ¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana Santa? Peculiar, exigente y atractiva.
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas vivido: Recuerdo una anécdota: nos invitaron a un concierto organizado por la hermandad de las Penas en San Juan de Dios y, dos días antes, se personaron en nuestra sede miembros de la junta directiva de la hermandad del Cristo de la Redención (Salesianos) para decirnos, que ese mismo día tenían el cartel de la hermandad y que contaban con nosotros. Claro, nosotros ya nos habíamos comprometido con la hermandad de las Penas un mes antes y estábamos anunciados en carteles, pero se trataba de la Redención, unas de las hermandades más queridas por la banda junto a la hermandad de la Luz. Entonces, mi madre como delegada de la banda y Fernando como miembro de la Junta de Gobierno de la Redención buscaron una solución: cuando se picara el himno nacional se llamaba al móvil del conductor de un autobús de línea que habían contratado, íbamos corriendo para coger el autobús, algunos sentados y otros de pie, sería un doblete de concierto, y... ¡eso eran los gitanos! Siempre dispuestos a lo que estuviera en nuestras manos por nuestras hermandades.


Muchas gracia Rafael,  y suerte para el concierto homenaje del 26 de febrero en el teatro Isabel la Católica.                                   
Gracias a vosotros.