miércoles, 1 de marzo de 2017

VÍCTOR MANUEL FERRER #DeCerca


¡Feliz Cuaresma! Comenzamos un tiempo litúrgico en el que reina la austeridad y el color morado, haciendo especial atención a sus tres herramientas: ayuno, limosna y oración. No suele ser normal felicitar este tiempo, pero entre los cofrades ya empieza a ser tradición: la ‘bendita espera’ comienza hoy.
En nuestra sección de entrevistas queremos empezar la Cuaresma de una forma especial, y es que los sones musicales en el mundo de las hermandades y cofradías es algo esencial. Hoy, en nuestro primer #DeCerca de la Cuarsma 2017, conocemos al músico y compositor Víctor Manuel Ferrer.

-La música no es que sea tu trabajo, es el principal canal de tu vida, tu mayor pasión. ¿Cómo fue la niñez y los orígenes de Víctor Manuel? ¿Cuándo llegó la vocación musical?
Sin duda alguna la música, junto a mi familia, es mi vida. Mis orígenes fueron mis padres, el ambiente musical en el que ellos me criaron, sin ser ellos músicos, pero mi padre era y es un gran melómano de la música clásica, y en mi casa se oía mucha música clásica.
Mi hermano comenzó solfeo y yo en un principio no me interesé, pero un día lo acompañé porque se iba a crear una banda de música en  Ogíjares, y aquel acompañamiento a mi hermano sirvió para introducirme en la música, de manos de mi primer maestro que además me inculcó el amor por la Semana Santa, Wenceslao, de esto hace ya 24 años.

-Tu música está fuertemente ligada a la vida cofrade, ¿cómo llegaste tú al mundo de las hermandades y cofradías?
Pues una vez más de manos de mis padres, no había una Semana Santa que no viviéramos intensamente. Con apenas 5 años de edad veíamos cada día todas las procesiones, y esas vivencias se marcaron a fuego en mí, a esto se le unió con el tiempo el poder pertenecer a una banda como San Isidro de Armilla, uniendo así mis dos pasiones, la música y la Semana Santa.


-Y del pasado al vivo presente: ¿cómo es tu día a día como músico? No todo va a ser cofradías…
Ciertamente mi música se debe a la Semana Santa, pero durante todo el año vivo en un mundo musical donde toco todas las disciplinas, impartiendo clases, dirigiendo la banda de Pulianas, coordinando la escuela de música de Padul, y además inmerso en la asociación creada hace 6 años para promocionar la música española en China, donde gracias a Dios escribo mucha música sinfónica para el gran país oriental. Un ritmo muy intenso pero es mi vida, mi día a día.

-Debo reconocerte, como hiciese en su día en los estudios de Cope Granada, que tu nombre, por lo que musicalmente conlleva, lo imaginaba ligado a una persona mayor. Tu edad me fascinó al ver que la gente joven es muy válida y un trabajo exquisito se puede llevar a cabo desde los inicios. ¿Cómo y a qué edad decidiste lanzarte a componer marchas cofrades?
Muchísimas gracias, pero el tiempo va pasando y lo mejor es que se va disfrutando y viviendo intensamente. Pues recuerdo perfectamente que fue gracias a mis amigos de Armilla, ellos me plantearon una Cuaresma de hace ya 17 años que compusiera una marcha para la Virgen de la Aurora, y allá que me lancé a escribir ‘Costaleros de la Aurora’, siempre ayudado por uno de mis maestros y amigos Melchor Perelló. Después de aquel estreno vinieron ‘Sale la Virgen de las Maravillas’, o ‘Dulce Nombre de María’. En aquel entonces mi juventud y mi inexperiencia me hacían lanzarme a componer, pero sin duda hay que lanzarse a escribir música, y siempre creer en lo que se escribe y para lo que se escribe, ya sea la Fe, el Amor, vivencias, etc.

-¿Cuál fue la primera marcha que salió de tus manos?
Pues como decía anteriormente, fue ‘Costaleros de la Aurora’, una marcha muy simple, al estilo clásico de marcha, pero de corte muy alegre, al que mis compañeros de la banda de Armilla le pusieron letra a su trío. Guardo tan buenos recuerdos de aquella etapa, y sobre todo aprendí muchísimo de composición y de cómo se vive la Semana Santa.

-Decía que las marchas ‘salen de tus manos’ porque para componer tan sólo necesitas tu instinto musical y estar sentado frente al piano. Muchos de nuestros lectores de Cruz de Guía se preguntarán: ¿Cómo se dispone uno a componer una marcha?
Así es, la inspiración debe pillarte siempre trabajando, el piano se ha convertido en mi instrumento de diario, además de mi pensamiento, el pensar en música, en crear melodías continuamente, en superarse, en buscar nuevos acordes, nuevas orquestaciones, hay que estar en continuo reciclaje y no caer en modas, tan solo disfrutar con lo que se hace y creer en cada melodía que nace.

-Entiendo que gran parte de las marchas son pedidos que te hacen las hermandades, a parte de los momentos de inspiración personal. ¿Suelen dar algunas directrices las Juntas de Gobierno sobre las marchas a componer?
Gracias a Dios son varios los encargos que recibo, y encuentras de todo, Juntas de Gobierno que te dan libertad para componer, otras en cambio te dan algunas directrices, pero lo principal para un encargo es conocer a la hermandad, conocer a sus hermanos e impregnarme del ambiente de la cofradía, de ahí nace la inspiración. Y también hay algunas anécdotas de correos que me llegan donde te dicen hasta como tiene que ser la marcha, duración y hasta el título (recuerda bromeando).
-Y si no es mucho preguntar… ¿cuánto puede costarle a una hermandad que salgan partituras con dulces sones cofrades en su honor?
Pues es una pregunta difícil de contestar porque depende de muchos factores, de quién la encargue, del interés que pongan en la marcha, si es un encargo de una persona, de un grupo de amigos o de una Junta de Gobierno, sin duda, y me ha costado tiempo asimilarlo. Es un trabajo bastante arduo el que se dedica a una composición, afecta a mi día a día, a mi trabajo, a mi familia, ya que cuando estoy inmerso en una composición intento aislarme de todo y concentrarme exclusivamente en la música, por ello debe de tener un precio, pero este varía dependiendo de muchísimos factores.

-En mi opinión, el trabajo musical está totalmente infravalorado, no sólo en las cofradías. ¿Qué tienen que hacer los músicos de hoy día para fortalecer el gusto musical y la revaloración del trabajo del artista?
Lo primero formarse, estudiar, preparase y acercarse al mundo de las cofradías para sumar y para crecer junto a ellas, sin buscar protagonismo y desde el respeto al trabajo cofrade, defender el trabajo del artista; y a las cofradías, dejarse aconsejar por músicos que entienden de la sonoridad de una banda, de repertorios, y de música en general, no basta con saberse todo el listado de marchas de un disco o estar a la última moda musical, las hermandades deben ir más allá y contar con gente profesional en sus Juntas de Gobierno.

-Cualquiera puede imaginarte en un estudio o frente al piano, pero siempre has sido conocido como Víctor ‘el Tuba’, y es que es tu instrumento de estudios y uno de los que haces sonar en la banda que diriges. ¿Cómo llegas a una banda cofrade? ¿Cómo es la situación actual de la ‘Banda de la Candelaria’ de Pulianas?
Pues así es, ese instrumento ha sido mi carta de presentación y el instrumento que me metió en la música. Yo llego a Pulianas hace justo dos años, con muchísima ilusión, y  después de abandonar el proyecto de Ogíjares hace ya 5 años. Pulianas me dio lo que necesitaba, un grupo de músicos con ganas de luchar, de crecer y sobre todo disfrutar haciendo música, y ansiosos de hacer música cofrade. Desde entonces la banda ha mejorado gracias al esfuerzo de sus músicos, de su junta directiva y de su Ayuntamiento, hemos crecido en número de músicos, en repertorio, incorporamos cuerpo de cornetas y tambores, y gracias al respaldo de la cofradía de la Estrella que confiaron en nosotros y que este año volvemos a estar junto a ellos.

-Los tres estilos musicales dentro de las cofradías, sin contar la música de capilla, son muy diferentes. Por lo general, los componentes de una Banda de Música sí que tiene una pequeña remuneración económica, al contrario que en Cornetas y Tambores o Agrupación Musical: entiendo que es así por el conocimiento musical, solfeo y mayor tiempo de ensayo en las conocidas como bandas de palio.
Una banda de música es un cúmulo de gastos, partiendo del instrumento que en mi caso y gracias al esfuerzo de mis padres costaba 6.000€. Es lógico que deban de tener una remuneración, además cada día se exige más a las bandas, esa exigencia se transforma en más tiempo y mayor dedicación por parte de los músicos, existen bandas en otras provincias semiprofesionales que gracias a los ingresos en Semana Santa pueden continuar estudiando música o comprándose su instrumento. Además las bandas de música tienen vida durante todo el año abarcando todo tipo de música. Lo que se paga a las bandas es una inversión para seguir formándose al músico.

-Son muchas las interpretaciones musicales, los conciertos, los desfiles procesionales, y muchas las hermandades. ¿Con qué momento especial te quedas como músico? ¿Y como cofrade?
Como músico tengo tantísimos momentos, pero creo que me quedo con el momento en el que conocí a mi mujer y me enamoré de ella.
Y como cofrade el Domingo de Ramos en el que estoy ansioso escuchando a la Borriquilla salir, ese es mi momento que cada año vivo con la misma ilusión que aquel niño que empezó a amar la Semana Santa.

- ¿Cómo vives el día a día en una Semana Santa cargada de trabajo musical tras los pasos o entre las partituras que compones?
Pues realmente mi Semana Santa empieza en Navidad, ya que son numerosos actos a los que asisto y con una agenda muy apretada, en Semana Santa es tiempo de salir a la calle, de tocar, escuchar, sentir y vivir en directo cada momento. No descanso, intentó vivirla intensamente.

-¿Y tu familia, cómo vive tu Semana Santa?
La viven muy cerca de mi. Ellos son mi apoyo cuando las fuerzas flaquean, cuando entre tanta gente los buscas y encuentras sus ojos mirándote, sin ellos no disfrutaría. Gracias a Dios me he criado en una familia cristiana, y tengo una familia cristiana, a la que debo mi vida y lo que soy.

- Hoy damos comienzo a la Cuaresma del año 2017: ¿cómo se presenta para ti este tiempo de preparación?
Ilusionante, y deseando viajar y conocer a diversas personas con un mismo propósito, disfrutar y acercase a Dios a través de la música cofrade. Tengo actos en Córdoba, Cádiz, Málaga, Zaragoza y Granada. Cada momento intento vivirlo desde la Fe y preparando la Semana Santa.

- ¿Y para tu banda?
Cargado de ensayos, de montaje de partituras, de ensayos en la calle, y de conciertos. Como cada año daremos el concierto en la Iglesia de Pulianas el 1 de abril por la tarde, también asistiremos en Alfacar al certamen de música cofrade, y para concluir estaremos el viernes de Dolores en la Iglesia del Corazón de Jesús para ofrecer nuestro concierto de música cofrade, con algún estreno musical.

- Como cofrade, ¿cómo ves el estado de salud de la Semana Santa de hoy en día?
La veo en muy buen estado de salud, se ha avanzado mucho en todos los aspectos, se ha creado una bellísima Semana Santa, pero debemos de cambiar aún mucho dentro de nosotros: las envidias, los protagonismos, los enfrentamientos y el hablar mal de los demás, si consiguiésemos mejorar en esos aspectos sin duda creceríamos y mejoraríamos nuestra semana mayor.

-¿Y el estado de salud de la música cofrade granadina?
Muy bien también, pero aún queda mucho por avanzar, por parte de músicos, bandas cofrades, directores y compositores. Si queremos crecer tenemos que estar unidos y defendiendo nuestra Semana Santa, así conseguiríamos mucho más, y de mejor calidad.

-    Cuarenta días restan… un deseo para la Semana Santa de 2017.
Me gustaría que hubiese más respeto a la música y a los músicos, que imperase más el silencio cuando se oye una banda, y que se respete el trabajo del músico.

Y para conocerte un poco más de cerca:

- Un recuerdo de tu infancia como cofrade: el transcurrir de las hermandades por el Pie De la Torre.
- Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa: El Silencio.
- Una imagen mariana de nuestra Semana Santa: Amargura.
- Una marcha (que no hayas compuesto): Pasan los Campanilleros.
-Una de tus marchas: Costaleros de la Aurora, ella fue la culpable de que yo me iniciara en la composición.
- Un momento especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde procesionas): me gusta mirar a las personas como miran a las imágenes, y sobre todo la mirada de los niños, cualquier momento que pueda ser vivido con la ilusión en que lo viven los niños.
- Tu rincón para ver cofradías: Diego de Siloé.
- Tu momento más feliz como cofrade: La entrada a Catedral.
- Y el que te hubiera gustado no vivir: algunos momentos donde no se respeta a las bandas, donde no se guarda silencio o donde pasan por medio de los músicos.
-    ¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana Santa? Íntima, pasional y joven.
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas vivido: Son muchas las anécdotas pero si hay alguna que me haya marcado es, por ejemplo, cuando siendo un niño en la salida del Huerto de los Olivos un músico de la banda de la Policía Nacional, viendo como mis ojos se salían de las órbitas mirando a la banda, se acercó y me dijo "tú serás músico".

Muchas gracias Víctor, de parte de todo el equipo.

Gracias a vosotros por esta oportunidad, no soy persona de grandes frases ni de hablar mucho, pero he sido lo más sincero y he abierto mi vida musical y cofrade con total transparencia. Gracias.