martes, 18 de abril de 2017

#LaCartela FELICITANDO LA PASCUA 'FLORIDA'


Contaba yo pocos años de edad cuando no entendía a mi padre al decir ‘por Pascua florida…’, cuando la pascua la celebrábamos en diciembre, rodeados de motivos navideños y cantando villancicos.

El paso de los años y, sobretodo, la formación cristiana han hecho que pueda entender y vivir la Pascua, aunque un cofrade se queda siempre con las vísperas de ésta. El Domingo de Resurrección ha sido siempre un día triste para los que amamos y vivimos en las entrañas del mundo cofrade. Agotados por unos intensos nueve días donde hemos dejado cada gramo de energía en las calles de Granada anunciando la fe y a la vez el arte sacro.

Hace unos años, se encerraba el Señor lleno de victoria y gloria en San Miguel Arcángel en la tarde noche del Domingo más grande de todo el año, y alguno susurraba con humor y con melancolía cofrade eso que coreaban los fariseos: ‘crucifícalo, crucifícalo’. Nadie que ame las hermandades y cofradías quiere que llegue el centro, y a la vez el gran misterio, de nuestra Fe, pues ello conlleva el fin a los días más mágicos de todo el año.
Que los cofrades de hoy están más formados que los de hace diez años es evidente, aunque la gente crea que la fe y la responsabilidad vayan a menos. Ejemplos claros los podemos ver en el adelanto horario de Santa María de la Alhambra, siendo responsable con la liturgia y la tradición, pues poco sentido tiene que se celebre la Resurreción Gloriosa de Cristo en toda la Iglesia Universal en la media noche del sábado al Domingo, y estos hermanos cofrades paseen aún a Cristo entregado a la muerte.

Otro ejemplo, sin duda, es lo que centra y origina que escriba hoy estas líneas: la Pascua también se felicita.

Fieles y cristianos adheridos a otros movimientos o comunidades sí que estaban más acostumbrados a felicitar la Pascua, pero están siendo los cofrades de hoy día los que dan más fuerza a la voz de la Iglesia de Granada al felicitar tan inmenso motivo al término la semana mayor. Las cadenas, mensajes y correos se multiplican por las redes. Ya no sólo se nos colapsa el whatsapp en Navidad, también en la ‘segunda’ y renovada pascua, en la celebración del paso de la muerte a la vida, la ‘Pascua florida’ que llamaba mi padre desde que tengo memoria y uso de la razón.

Por ello, enhorabuena a los cofrades que entienden el valor del gran misterio de nuestra fe, y gracias a todos ellos por evangelizar a través del lenguaje cotidiano. Que sepa el mundo entero que estamos en Pascua, felices por ello, aunque tengamos ojeras de nueve días de bullas y recogías, o espaldas cansadas de coger kilos y kilos de pasión.

A todos ellos, y a ustedes:

Feliz Pascua de Resurrección 2017.