El Lunes Santo fue otra jornada brillante de esta Semana Santa. La participación de la soprano Sandra Pastrana al comienzo de la estación de penitencia de la Cofradía del Huerto fue una de las notas más destacas de esta jornada, Primero le cantó a la Amargura y luego al misterio del Huerto. De este último paso se desprendieron algunos angelitos en la salida y las monjas comendadoras despidieron la procesión con sus emotivos cánticos. No faltó el arrope popular en el regreso por la calle Santiago.
El Trabajo completó su recorrido con un cortejo repleto de mantillas y aunque fue apurando su horario, volvió a inaugurar con gran esplendor el fervor popular la Semana Santa zaidinera. Especialmente atractiva la procesión del Rescate, donde un año más volvió a destacar la gran participación de hermanos y devotos. El Señor lució la túnica de cola de castillos y leones.
La severidad de San Agustín y su ordenado cortejo, expusieron la acusada sobriedad de su procesión. Mención especial merece la participación del nutrido y afinado Coro Ciudad de Granada, que alternó sus interpretaciones con la capilla de música que acompaña al palio de la Consolación.
Y el casticismo granadino vino una vez más de Los Dolores. Su estampa de sabor tradicional se completó con el gran número de penitentes y mantillas que estuvieron en sus filas.
Un guión de contrastes, que se cumplió de una manera ejemplar y que completamos con la imagen del Rescate pasando por Ganivet.
