miércoles, 17 de enero de 2018

ELENA FERNÁNDEZ HURTADO #DeCerca


El pasado domingo tenía lugar la presentación del cartel oficial de la Semana Santa de Granada 2018, con lo que extraoficialmente comienza lo que los cofrades llamamos precuaresma. Este acto es el pistoletazo de salida a multitud de carteles, pregones, ensayos, igualás, y demás preparativos que nos llevan de forma vertiginosa a los días grandes del movimiento cofrade.

Nosotros, como sabéis, seguimos empeñados en daros a conocer de forma más profunda a hermanos de nuestras cofradías, apasionados por nuestra Semana Santa, y como cada semana, en esta ocasión ha sido fiel a la cita una mujer que se entrega en todo lo que hace, sobretodo en el mundo de las hermandades. Hoy conocemos #DeCerca a Elena Fernández Hurtado.

-Esta sección me da la oportunidad de conocer mucho más a hermanos cofrades o de dar a conocer a grandes amigos. Hoy el placer es inmenso teniéndote a ti, Elena, como protagonista. Estoy seguro que son muchos los que te conocen en los corrillos cofrades, pero vamos a empezar por tus inicios. ¿Cómo fueron tu infancia y primeros años?
El placer es mío Manuel, esta es mi segunda casa y poder participar en esta sección es un detalle muy bonito.
Cuando vine al mundo hace treinta años, ya realizaban estación de penitencia mis hermanos y mi madre dentro de la Cofradía de la Humildad, por lo que nada más llegar, me subieron al carro y me dieron un capirote morado (risas).
Con tan sólo dos años y medio comencé a realizar estación de penitencia vestida de mantilla agarrada de la mano de mi madre; de hecho, según me cuenta, ella se cansaba antes que yo, pero yo no consentía salirme del cortejo hasta que no se guardaran los pasos de nuevo en la Iglesia… apuntaba ya maneras con esa edad.

-Es evidente que provienes de una familia de tradición cristiana, fiel a la Iglesia Católica y enormemente cofrade.
Así es, mis padres siempre cuidaron que creciéramos entorno a Jesús y cada domingo, nos llevaban a misa a una Parroquia diferente de la ciudad, para motivarnos a conocer la Palabra de Dios y de paso, descubrir las diferentes Iglesias que atesora nuestra ciudad.
-La familia Fernández Hurtado está llena de buenas personas con un buen punto de timidez y humildad, que sin quererlo los hace grandes, y es que sois una saga de cofrades comprometidos siguiendo el fiel ejemplo de tu padre, que en paz descanse.
Esas palabras son demasiado… intentamos seguir los pasos de mi padre pero nos dejó el listón muy alto. Fue un ejemplo de trabajo desinteresado a la Hermandad, siempre pensando en los hermanos y ofreciéndoles su mejor sonrisa y sus mejores palabras. Y no sólo en este mundo, era una persona entregada a su trabajo y a su familia.
-El menor de la familia, Pablo, ya pasó por #DeCerca por su habilidad en las artes como por su juventud. Tengo que reconocer que me ha dado cierto vértigo presentarte como ‘mujer que se entrega’, porque el calificativo de joven ya lo estamos perdiendo ambos. Aun así tengo un recuerdo muy vivo de aquellos años en los que podíamos encontrarte trabajando intensamente entre la juventud cofrade organizando la Operación Carretilla, montando Belén…
Manolo, el calificativo de joven no se pierde... Si algo he aprendido de la juventud de la Cañilla, y en especial de nuestro querido Manuel Padial (Manolón), es que una persona puede ser y sentirse joven, a pesar de la edad que tenga, siempre que imperen las ganas y la ilusión por la vida y en este caso, por nuestras Cofradías.
He tenido la suerte de vivir grandes años con los jóvenes de la Hermandad y del resto de Hermandades del Realejo, especialmente cuando retomamos la Operación Carretilla que a día de hoy se sigue realizando ininterrumpidamente, los viernes en El Campanario (Huerto), los montajes del Belén con el frío que siempre caracterizó nuestra Casa de Hermandad, las charlas de formación o cuando conseguimos regalarle a la Cofradía el mosaico de nuestros titulares que luce en la fachada de C/Santiago 34.
No puedo olvidar tampoco los magníficos años que disfrutamos en la Federación de Cofradías, con los grupos jóvenes, las charlas, las gymkhanas cofrades y nuestro querido Pepe Ubago... Han sido años muy especiales.
-Pasada esa época y ya plantados en años para formar una familia, además de vivir en otra provincia andaluza por cuestiones de trabajo, ¿cómo se presenta para ti la vida cofrade actualmente?
Actualmente mi vida cofrade sigue activa pero alejada de toda responsabilidad. Siempre he defendido que en la distancia no se pueden ostentar cargos en Junta de Gobierno porque no le puedes dedicar el tiempo que necesitan la Cofradía y los hermanos... Así que por ahora, intento mantenerme informada a través de mis amigos, las cofradías, los medios cofrades y el equipo de Cruz de Guía. Si estoy en Granada procuro asistir a algún acto o función y por supuesto, a la estación de penitencia vistiendo la túnica nazarena con mis respectivas  hermandades.
-Sin lugar a dudas, Juanma y Carmen, y la preciosa familia que nos han regalado a todos los que os conocemos, no podían incluiros en otra nómina de hermanos más que en la del Señor de la Humildad y la Soledad, pero además de la Cañilla, ¿hay alguna otra corporación que cuente contigo como hermana?
Sí, además de la Cañilla, pertenezco a la nómina de hermanos de la Cofradía del Huerto de los Olivos desde el año 2004 y a la de la Archicofradía de la Virgen del Rosario Coronada desde el pasado año. ¡Ah! Y también soy asociada desde hace casi una década de la Asociación de la Virgen de la Granada de la Parroquia de San Isidro Labrador.
-Tu compromiso con la hermandad siempre ha sido muy fuerte, y a la vista está la cantidad de años que has estado entre bastidores o incluso en su Junta de Gobierno como vicesecretaria. ¿Cómo recuerdas aquellos años?
Por lo general tengo muy buen recuerdo de los años que ayudaba en la Cofradía, especialmente junto a mi padre, con el que pude compartir momentos muy especiales y aprendí, como él decía, que primero estábamos para servir a los demás y en el último lugar nosotros… algo que me marco muchísimo. Años más tarde, Antonio Pavón me dio la oportunidad de entrar en la Junta y comprobé por mí misma la dificultad que tiene sacar adelante una cofradía, el gran trabajo, esfuerzo y dedicación que precisa, compartiendo muchas historias con todos sus miembros, entre ellos el ahora Hermano Mayor de la Cañilla, German Bolívar, que ahora me ha brindado la oportunidad junto a su Junta de pregonar la semana santa del Realejo.
-Tu nombre sale a la luz en los medios cofrades por tu designación como pregonera del Realejo 2018, pero incluso en los medios de comunicación has estado trabajando por las hermandades, y es que eres ‘la jefa de todo’ para Jorge de la Chica en Cruz de Guía, programa en el que tenías una gran responsabilidad en la etapa anterior a la actual donde felizmente también coincidimos.
Los años que he pasado en Cope Granada han sido increíbles, me aportaron  conocer a grandes personas y amigos que mantengo a día de hoy y por supuesto me hicieron conocer a fondo el mundo de nuestras Cofradías.
La jefa de todo, como decía Jorge de la Chica, se debe a que me gustaba organizar, arreglar y controlar todo con precisión en nuestras tardes de radio y cofradías… no me gustaba que se escapara ni un solo detalle… (risas), mejor dejarlo ahí.
-De aquella Semana Santa de 2010 en la radio cuando empecé, recuerdo los consejos que nos dabas a los nuevos, pero también las bromas, o no tanto, cuando te visualizábamos como la primera mujer presidenta de la Federación. Eran guasas de entonces pero que a día de hoy muchos seguimos pensando que serías capaz de realizar muy buen papel. ¿Te verías en algunos años ejerciendo de presidenta federativa?
Menuda pregunta… De esas bromas hace ya casi diez años. A día de hoy no es algo que me plantee la verdad. Con el paso de los años se es consciente de la complejidad que tiene desempeñar tal cargo, precisa de muchísimo tiempo y dedicación, cosa que por desgracia no tengo ni creo que lo tenga en mucho tiempo. Hay que tener mucho valor para afrontar tal responsabilidad y lidiar con mucha gente para conseguir cambiar cosas y para que otros acepten que hay que renovarse… Miedo me da nada más pensarlo, todo mi ánimo desde aquí a los que trabajan desde el ente federativo.
-Radio, juntas de gobierno, responsabilidades de todo tipo… también a la hora de anunciar, presentar o pregonar algún acto cofrade. Han sido muchas las presentaciones que has hecho pero, hasta el día de hoy, la más importante fue la de 2004 como pregonera de la Juventud Cofrade. ¿Cómo recuerdas aquel momento?
Aquel pregón fue muy especial, era la primera vez que me subía a un atril y recuerdo que lo dediqué, a pesar de mi corta edad, a las víctimas del atentado del 11M de Madrid, ocurrido días antes.
Recuerdo cómo me temblaba la voz al comenzar, la emoción que sentí al mirar al frente y ver a mi familia y mis amigos apoyándome… y por supuesto, como disfrute narrando mi Semana Santa a todos los allí presentes.
Espero que jamás se pierda ese acto tan entrañable, en ese mismo escenario de las Mercedarias, que siempre ha descubierto a grandes cofrades que con el paso de los años han desempeñado papeles muy importantes dentro de nuestras cofradías.
-La saga de cofrades también es de pregoneros en casa de los Fernández Hurtado, pues ese mismo pregón lo hicieron tu hermana Carmen y tu hermano Pablo. Ahora toca que la familia se vuelque en apoyar y seguir una nueva obra literaria que se hará voz el 3 de marzo, nada más y nada menos que el Pregón del Realejo. ¿Cómo estás llevando la preparación?
Es una responsabilidad enorme, ya que es uno de los pregones más importantes de nuestra ciudad tras el Pregón Oficial, le tengo mucho respeto pero a su vez  estoy muy ilusionada y con muchas ganas de contar la Semana Santa de nuestro barrio desde mi punto de vista. Además, el escenario del Pregón, las Comendadoras de Santiago, es un sitio muy entrañable para mí, a los pies de María Santísima de la Amargura, otra de mis grandes devociones. Eso sí, no me considero una gran escritora que pueda plasmar con facilidad prosa y poesía, pero espero que sea una obra emotiva y que guste a los cofrades.
-No queremos que nos adelantes ninguna sorpresa del pregón para que todos asistamos a disfrutar dicho día, pero sí que estoy seguro de que tu hermana Carmen, una gran luchadora y ejemplo de mujer, va a tener una especial presencia entre líneas y versos.
Tanto ella como mi padre, han sido dos personas que han marcado mucho en mí, no sólo a nivel familiar o cofrade, sino también profesional; y por supuesto que ese día también estarán presentes de manera importante.
-Tu hermana es un gran ejemplo a seguir como mujer que luchó sin cesar y, aunque te sonrojes, tú también lo eres. Marcas un nuevo hito al ser la primera en pregonar la Semana Santa del barrio del Realejo. Para aquellos que desconozcan nuestro mundo cofrade y que en ocasiones son críticos con la Iglesia, ¿cómo les describirías el papel de la mujer hoy día dentro de las hermandades y cofradías?
Por mi experiencia, el papel de la mujer dentro de las Cofradías ha sido, es y será muy activo. Formamos parte de sus juntas de gobierno, de los cortejos, de los actos, de las funciones… En mi caso nunca me han tratado diferente por ser mujer y he visto el mismo trato para ambos sexos. El hecho de ser la primera mujer que pregona la Semana Santa del barrio del Realejo creo que llega en el momento que tenía que llegar, lo importante no es que sea un hombre o una mujer, sino que la persona sea válida para ello.
-Yéndonos a la actualidad cofrade, ¿cómo defines el estado de salud actual de nuestra Semana Santa de Granada?
Su estado es bueno en general, hemos ganado mucho en estética, en organización, en el “darle el sentido” a las cosas… Aunque sigo echando en falta dos aspectos importantes: el primero una formación católica más profunda, dirigida especialmente a los miembros de las juntas de gobierno ya que son la cabeza visible de la Hermandad y la segunda buscar fórmulas para incentivar a los hermanos y público en general, para que participen en las Estaciones de Penitencia. Esto segundo tendría que pasar por darnos cuenta que hay que mimar al hermano que va en fila y los cortejos tienen que andar… Todo esto daría para una tertulia muy interesante.
-El 14 de febrero comenzará la bendita Cuaresma. Además del pregón, ¿cómo se te presenta la cuenta atrás en este año?
Desde hace tres años mis cuaresmas se viven entre Marbella y Granada, por lo que la cuenta atrás la vivo algo más “relajada”, acudiendo a los actos que me permite mi trabajo.  El vía crucis y pregón oficial, los quinarios y triduo de mis hermandades, son actos que intento no perderme.
Independientemente de esto, volverá a ser un tiempo de reflexión, de penitencia, de intentar ser un poquito mejor para acercarnos a rememorar una nueva Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
-Hoy por hoy, las hermandades se siguen viviendo intensamente en tu hogar, y es que tu marido Ángel tampoco se queda atrás en fervor y entrega cofrade.
Efectivamente, tengo la suerte de compartir mi vida con una persona que disfruta de este mundo tanto como yo, él también ha pertenecido a una Junta de Gobierno y nos entendemos muy bien en esa parcela, pero cuando hay un paso en la calle… nos encanta disfrutarlo juntos aunque dice que yo soy mucho más  jartible que él (risas).
Ángel es hermano desde que nació de la Hermandad de los Favores, profesándoles gran devoción a sus dos titulares. Además de costalero en la misma, también lo es de la Borriquilla, de la Cañilla y de la Copatrona, la Virgen del Rosario Coronada; y desde este año capataz de la Resurrección, por lo que el compromiso con nuestras cofradías es muy grande, y estoy muy orgullosa de ello.
-Aunque aún quede lejos, pues litúrgicamente ni ha nacido el Señor, ¿cuál es tu deseo para la Semana Santa del 2018?
Creo que a cualquier cofrade que se le haga esta pregunta, su deseo es que no llueva en Semana Santa… Además de esto me encantaría que las Hermandades valoren a sus hermanos de fila y el paso de las cofradías en la calle se agilice, evitando los parones sinsentido y buscando siempre un discurrir ameno para las personas que nos ven desde las aceras y los propios hermanos. Lo bueno si breve, dos veces bueno.
-¿Qué mensaje lanzarías a cualquier persona que acude a ver los cortejos procesionales y se están pensando el formar parte de alguna cofradía?
Está claro, los animaría a que se acerquen a la Hermandad que les guste a conocer más de cerca sus titulares y su Parroquia, que se interesen en conocer cómo funciona la corporación y pos supuesto a vestir la túnica nazarena. Para mí, no hay momento más especial que vestir la túnica de tu Cofradía y desde el anonimato, acompañar a tus titulares hasta la Santa Iglesia Catedral. Esos momentos de penitencia, son increíbles.
-Y por último, antes de hacerte una serie de preguntas para conocerte más #DeCerca, ¿cómo le describirías a alguien que desconoce nuestro mundo cofrade la pasión que sientes por tus titulares y por nuestra Semana Santa?
Es un sentimiento muy especial donde se mezcla la tradición, la admiración, el amor y la vida entorno a Jesús y a María. Lo he vivido desde pequeña y mi familia me ha enseñado a cuidar y respetar esta tradición.
Por mis titulares siento muchísimo cariño, son una parte más de mi vida. Gracias a ellos y a la Semana Santa, he compartido grandes momentos con la gente que quiero, parte de mis mejores amigos provienen de este mundo (Cañilla, Favores, Huerto,…) y al que hoy es mi marido lo conocí gracias a la Coronación de la Virgen de la Misericordia… así que imagina.
Además de todo esto, sin entrar en lo sentimental, es  una muestra de arte y de nuestra cultura en las calles y un factor económico muy importante para la ciudad, por lo que bajo mi punto de vista… ¿quién se podría oponer a esto?

Y para conocerte un poco más de cerca:

- Un recuerdo de tu infancia como cofrade:
Salir en los Facundillos tocando la campana de barro o portando algún banderín.
- Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa:
El Señor de la Humildad.
- Una imagen mariana de nuestra Semana Santa:
La Soledad de Nuestra Señora.
- Una marcha cofrade:
Margot, de Joaquín Turina.
- Tu mejor recuerdo como cofrade:
El regreso del paso de misterio de la Cañilla en el año 2003 con la Agrupación Musical de la Estrella de Jaén, cuando el resto de Hermandades se quedaron en la Catedral por la lluvia y la Granada cofrade se volcó con nosotros al ser la única Cofradía en la calle.
- Un momento especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde procesionas):
La salida de la Borriquilla o el regreso de la Hermandad de los Favores.
- Tu rincón para ver cofradías:
Cualquiera del Realejo.
- Tu momento más feliz como cofrade:
La Coronación Canónica de María Santísima de la Misericordia.
- Y el que te hubiera gustado no vivir:
La pérdida de un ser querido el día de la Coronación Canónica de María Santísima de la Amargura.
- ¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana Santa?
Podrían ser tantos que no sabría quedarme con uno.
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas vivido:
Un Lunes Santo, cuando era pequeña y mi hermano Pablo tendría apenas tres o cuatro años, salimos a ver las cofradías junto a mi hermana Carmen. Íbamos los tres por la Plaza Mariana Pineda cuando se puso a llover fuertemente y la reacción de mi hermana no fue otra que cogernos a mi hermano y a mí a “cucurumbillo” y en vez de resguardarnos, nos fuimos en busca de la Hermandad de San Agustín vaya que nos la perdiéramos… (risas).


Muchas gracias Elena, por ser como eres y por tu cercanía en esta entrevista, de parte de todo el equipo, al cual seguirás siempre perteneciendo.