El Silencio tuvo una imagen excepcional. Salvo en la salida por la Carrera del Darro, en el resto del recorrido, en contra de lo habitual, no se apagó el alumbrado público. Ello se hizo atendiendo a la recomendación de la Subdelegación del Gobierno de no dejar las procesiones sin este elemento, argumentando motivos de seguridad. De esta forma, el discurrir del cortejo se alejó de su estampa tradicional.
Volvió a reiterarse el lanzamiento de objetos al paso de una procesión, en este caso las afectadas fueron las cofradías de la Estrella por la Cuesta de la Alhacaba y los Salesianos por Sos del Rey Católico. Una Jueves Santo más, el cortejo de la Aurora fue especialmente participativo y en torno a este desfile se congregaron miles de fieles. La Concha y los Salesianos, estrenaron dos sayas espectaculares. Y la presencia de público al paso de las comitivas, fue todavía más espectacular.
La fotografía que acompaña la información nos muestra el insólito aspecto del paso del Cristo de la Misericordia (Silencio), con el alumbrado público encendido.
