La participación en la procesión del Rosario fue una de las más numerosas de los últimos años. Miles de personas presenciaron la comitiva de la Copatrona en la que hubo una nutrida presencia de representaciones como las de las hermandades del Realejo, las Angustias o la Virgen del Pincho de Chauchina, militares y el Ayuntamiento. Llamó la atención la integrada por los colegiales del Virgen del Rosario, centro docente que este año conmemora el Cincuentenario de su fundación promovida en su día por la Archicofradía, que tuvo su germen en una escuela que se abrió en 1953 en los bajos del Camarín. Este año los colegiales han ido cantando el Himno a la Virgen del Rosario durante la procesión, en la que ha abierto calle la Banda de CC y TT de Jesús Despojado y se ha situado tras el paso la de los Ángeles.
La mayoría de los espacios urbanos por las que transcurrió la comitiva estaba engalanados, en ocasiones con motivos referentes a la Coronación de la Esperanza y en otras en referencia al Rosario, destacando la belleza y laboriosidad del arco de la calle Carnicería que reproducimos en este artículo. El cortejo volvió a Santo Domingo en torno a las diez de la noche, no faltando la tradicional palma real que también había sonado en la salida.
