El Domingo de Resurrección no fue completo. Faltó la procesión del Resucitado de Regina. La cofradía decidió suspender su salida, debido a las adversidades meteorológicas. El único paso de la corporación quedó expuesto a la veneración de los fieles en la Parroquia del Sagrario, luego de la oración que se hizo al anunciarse esta suspensión.
Las otras dos procesiones de la jornada sí completaron sus recorridos. Las típicas campanas de barro que portan los niños que acompañan al Facundillo, pusieron el singular sonido del último día de la Semana Santa. Como es habitual, el Dulce Nombre, que es el título oficial de este Niño Jesús, presidió la Eucaristía que celebró el Arzobispo, Monseñor Martínez, en la Catedral. El Resucitado del Zaidín-Vergeles también discurrió por su itinerario. En ambos casos fue numerosa la participación de público.
Parece ya asentado el horario matinal de las procesiones de Resurrección y en esta ocasión, pese a la amenaza constante de lluvia, fueron muchos los granadinos que se acercaron a contemplar el discurrir de ambos cortejos.
De esta forma ha concluído la Semana Santa 2019, cuyo tramo final, desde el Miércoles Santo ha estado condicionado por la lluvia que ha impedido las salidas del Nazareno, Salesianos, Concha, Estrella, Aurora, Santa María de la Alhambra y Resucitado de Regina. Además, por esta misma circunstancia, los Gitanos terminó su estación de penitencia en la Catedral.
La vida de las hermandades seguirá su curso habitual, puesto que están activas durante todo el año. En esta ocasión, también pendientes de salidas extraordinarias como las de Maravillas o Huerto, y con un completo programa de cultos, formación y caridad.
348 días son los que falta ya para el próximo Domingo de Ramos. Con él volverá la ilusión de una nueva Semana Santa en la que Granada celebrará la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Nos separa menos de un año de este momento.