miércoles, 8 de abril de 2020

UNA OBRA DE MANUEL PRADOS PARA PLASMAR EL MIÉRCOLES SANTO EN LA HERMANDAD DEL ROSARIO

Nota de la Hermandad del Rosario:
Este es un Miércoles Santo quedará ya para los anales de la historia de la Hermandad y de la ciudad de Granada. Es por ello que esta Junta de Gobierno ha querido plasmar esta Semana Santa es una obra que quede para la posteridad.
D. Manuel Prados, pintor y artista de nuestra ciudad ha plasmado en una obra repleta de simbolismo la esencia de este Miércoles Santo que no podrá tornar a Cofradía.
Desde estas lineas queremos agradecer de manera pública su profesionalidad, estando siempre a la altura de las circunstancias excepcionales que vivimos, manteniendo su compromiso con la Hermandad sin sacrificar calidad, pese a la premura del encargo.
La obra sigue la siguiente descripción:
Se trata de una obra al óleo sobre tabla en la que Nuestra Señora del Rosario y Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas emergen de una nube que evoca una ensoñación del Miércoles Santo que pudo ser.
María extiende su mano en señal de protección hacia un corazón que a su vez presenta una llaga de la que brotan granos de granada, de esta manera la Virgen vela por la vida de los granadinos y hace extensible su protección a Andalucía, España, los niños, las familias, los ancianos, los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado y la sanidad española, todo ello representado en peticiones escritas en filacterias y banderas a modo de rogativa.
María es la noche y Jesús el día, queriendo así representar que velan por nosotros en todo momento, que Jesús es la luz de nuestra vida y María la estrella de cada mañana que alumbra al alba.
Tras ellos, se vislumbra la espadaña del Convento de la Santa Cruz elemento que culmina una composición en la que predomina el color y nos invita a tener esperanza ante la situación que estamos viviendo.
El lema que reza la obra es “Svrget pro nobis”, que traducido del latín significa “Se levantará por nosotros”. Esta proclama nos lleva a la figura de Cristo, único y verdadero redentor y salvador nuestro, el cual carga con el peso de nuestros pecados.