Continuando con la serie de fotografías que nos regala desde el pasado domingo José Velasco, hoy nos trae esta instantánea realizada en 2009 donde un grupo de carácter familiar, contempla el paso del misterio de la Humildad desde un balcón del que cuelga un respotero morado, color penitencial y presente en el hábito de la Cofradía. Los espectadores adquieren un protagonismo especial. ¿A quién miran? ¿Tal vez se fijan en el capataz que manda el paso? Y tres escultores en el plano. Tal vez Mora para el Señor, Espinosa Cuadros autor del sayón que sostiene las tenazas y Ángel Asenjo que talló al judío en actitud de burla. La línea vertical descentrada del banderín de la Agrupación del Dulce Nombre, ofrece ritmo impar y las plumas moradas del ros de un músico, ponen otro detalle más en una fotografía para contemplar y disfrutar.