Toda la magia del Albayzín, con su pistoresco sabor, ha sido el escenario del Vía Crucis que desde San Gregorio Bético a San Miguel Bajo, ha trasladado al Señor del Perdón de la Cofradía de la Aurora, con la Alhambra, como telón de fondo. Piadoso ejercicio de piedad popular, en sencillas andas, mostrándonos a la escultura exenta del aparato escénico con el que sale cada Jueves Santo.