La Hermandad del Nazareno ha celebrado en los últimos días sus cultos cuaresmales.
Para ello ha dispuesto un elegante altar, arropado por un gran cortinaje adamascado a modo de telón de fondo, sobre el que se ubicaba un dosel. Dentro del dosel se encontraba la imagen de Jesús Nazareno, acompañado por la Virgen de la Merced y San Juan Evangelista.
En el centro de la composición, el Sagrario en orfebrería dorada y plateada. Al mismo tiempo
señalar que a ambos lados estaban los cuatro evangelistas que figuran en
las esquinas del paso del Nazareno, obras de Antonio Barbero Gor, y sobre la mesa de altar un
crucificado de marfil de Aurelio López Azaustre.
San Lucas, Antonio Barbero Gor. |
En cuanto al exorno floral estaba
compuesto de iris y la iluminación de cera tiniebla, dispuesta en
tulipas, candeleros y dos de los cuatro faroles del Señor.
La imagen de Jesús Nazareno se encontraba ataviada con su túnica de cola bordada con decoración floral, y sus pies se encontraba un ramo de claveles rojos, en recuerdo del recientemente fallecido Ángel Luis Sabador Medina, hermano de la Corporación nazarena y uno de sus fundadores.
María Santísima de la Merced estaba vestida de hebrea, con sus manos juntas originales, como afortunadamente viene siendo habitual, y coronada por un aro estrellado.