La Virgen de los Dolores, está inspirada en una dolorosa granadina, propiedad
familiar. El origen de su hermandad lo encontramos en el tercio de requetés,
procesionando en sus primeros años junto al Señor del Rescate. Hasta finales de
los años 90, realizaba su salida desde el convento de San Bernardo. López
Azaustre, en esta imagen logra combinar magistralmente el misticismo propio de
la original barroca, junto con una mayor humanización, característica de su
arte.
El palio de la Virgen de los Dolores, refleja en su color salmón, el principal
distintivo de su cofradía. Sus caídas fueron bordadas en el sevillano taller de
García y Pó. Como ocurre en otras dolorosas, en la gran hornacina central de
sus respiraderos, hay una imagen en orfebrería de la Virgen de las Angustias.
María Santísima del Mayor Dolor (Granada)
La talla de Álvarez Duarte, hizo historia, al ser la
primera dolorosa andaluza en pasear en su paso de palio por las calles de Roma,
la jornada del 18 de junio del año 2000, recibiendo la bendición del Papa Juan
Pablo II.
Se encuentra dentro de la línea de las dolorosas de Álvarez Duarte y está
marcada por una especial belleza.
Nuestra Señora de la Esperanza (Granada)
Originariamente conocida bajo la advocación de
Nuestra Señora de las Tres Necesidades. Entre las singularidades que rodean a
esta sublime talla, destaca un pergamino encontrado en su interior, el cual
adjudicaba su paternidad a José Risueño en el año 1718. Imagen cargada de
enorme plasticidad, gira su rostro hacia la derecha, gesto éste que unido a
unas manos originales juntas, acentúa su dolor. Actualmente lleva unas manos
abiertas.
Su paso de palio, obra de Trinidad Morcillo, es uno de los mejores de nuestra Semana Santa. Entre los detalles iconográficos de sus respiraderos, destaca la presencia de las virtudes teologales, de la Fe y la Caridad, presididas por la Esperanza, ésta se caracteriza por tratarse de una mujer joven portando un ancla.
Nuestra Señora de las Angustias Coronada (Granada)
Conjunto escultórico realizado por Torcuato Ruiz del Peral. En su origen estuvo en el convento de San Francisco en la Alhambra. De gran monumentalidad, iconográficamente representa el tema de la piedad. Entre los detalles más singulares encontramos la mano izquierda de la Virgen, la cual sustenta la inerte de su hijo.
Conjunto escultórico realizado por Torcuato Ruiz del Peral. En su origen estuvo en el convento de San Francisco en la Alhambra. De gran monumentalidad, iconográficamente representa el tema de la piedad. Entre los detalles más singulares encontramos la mano izquierda de la Virgen, la cual sustenta la inerte de su hijo.
Este paso es una auténtica joya, realizada en plata de ley por Indalecio Ventura. Detalles peculiares son las escenas de la pasión hechas en relieves, inspirados en algunas imágenes devocionales de Andalucía, como es el caso del Cristo de la columna de Priego de Córdoba o el Gran Poder de Sevilla.
Texto: José María Valverde Tercedor
Fotografías: Luis María Contreras
Otras partes: