Seguimos una semana más
con nuestra sección de entrevistas para conocer #DeCerca a los cofrades de
nuestra Semana Santa. En esta ocasión, y abogando una vez más por los valores
que transmite la juventud en nuestras hermandades y cofradías, os presentamos
el encuentro que hemos tenido con Esther Cabello, Diputada Mayor de Gobierno de
la hermandad de la Santa Cena, la diputada de gobierno más joven de nuestra
semana mayor.
-Cofrade del
barrio del Realejo pero vecina de Fígares desde la niñez, ¿cómo llega a ti la
pasión por nuestra Semana Santa?
Nada más
nacer mi tío me hizo hermana de la Santa Cena y fui bautizada en Santo Domingo
con la medalla de mi hermandad, por lo que esta pasión me viene desde la cuna.
Siendo ya algo más consciente recuerdo salir a ver procesiones con mi familia,
especialmente con mi abuelo.
Pero es el
momento en el que soy nombrada Vocal de Juventud de mi Hermandad cuando mi vida
cofrade comienza a desarrollarse de una manera más intensa.
Únicamente
soy hermana de la Santa Cena, aunque le tengo una especial devoción al Señor de
la Misericordia y a la Esperanza de Triana.
-Esther, teniendo en cuenta tus veinticinco años de edad, sin duda las responsabilidades te apremian en el núcleo de tu hermandad, y de qué modo cuando el transcurrir del cortejo en la calle está en tus manos. ¿Cómo se lleva tanta responsabilidad en alguien tan joven?
Para mí fue todo
un orgullo que mi Hermano Mayor, Francisco Barroso, pensara en mí para
desempeñar este cargo, asumiendo desde el momento que acepté la responsabilidad
que conllevaba. He tenido muy buenos maestros, de los que he ido aprendiendo
para desarrollar de la mejor forma posible este cargo. Rodearme de gente de
confianza también me ha ayudado. Soy plenamente consciente de la
responsabilidad que conlleva poner un cortejo en la calle para realizar
Estación de Penitencia, pero con mucho esfuerzo y trabajo la edad pasa a ser
más una ventaja que un inconveniente.
-El cargo que actualmente ostentas en la junta de gobierno de la corporación del Domingo de Ramos no es nada sencillo, y más aún su labor. ¿Cómo ha sido para ti esta Cuaresma de preparativos para tu primer Domingo de Ramos como Diputada Mayor de Gobierno?
Sin duda ha
sido la Cuaresma más especial que he vivido, pero también la más intensa y con
mayor trabajo. Ha sido una Cuaresma que para mí empezó en noviembre, con las
primeras reuniones de las hermandades del Domingo de Ramos. Ya en el mes de
febrero se intensificaron los preparativos. Organizar una Estación de
Penitencia no es cosa de un día, son muchas las horas de trabajo tanto en la
Casa de Hermandad como en casa con el ordenador: realizar la adjudicación de
insignias tras la solicitud, preparación de horarios e itinerario, reuniones
del equipo de mayordomos, organizar el orden del cortejo, crear la maqueta… Por
suerte he tenido mucha gente a mi lado apoyándome y ayudándome en todo aquello
que necesitara.
-Además este año el inicio de la semana grande se presentaba entre nubes, claros y alguna borrasca que aguó parte de la jornada. ¿Cómo se vivió la decisión de la salida procesional?
Nunca es
fácil tomar una decisión de este tipo. Recuerdo que durante la Cuaresma, antes
de ver los primeros pronósticos, ya les comentaba a mis amigos que puestos a
tener que decidir por cuestiones meteorológicas esperaba que los pronósticos
fueran seguros y que no dejara de llover para no quedarnos con la duda, pero
que lo peor sería que fuera una situación intermitente, y justo fue lo que nos
pasó el Domingo de Ramos. Fueron momentos complicados, ya que a los nervios que
llevaba ya por ser mi primera salida como Diputada Mayor de Gobierno se unieron
las condiciones meteorológicas que nos encontramos. Tú mismo allí pudiste
comprobar mi estado al anunciar el retraso de la salida procesional. No estaba
claro cómo iba a avanzar la situación, pero el Cabildo de Oficiales por
unanimidad decidió realizar nuestra Estación de Penitencia, y acertamos, ya que
finalmente la borrasca que se esperaba para las 21:00 horas no hizo acto de
presencia y pudimos desarrollar con normalidad nuestra salida, aunque con mucho
frío.
-Unos meses antes de tu primera semana grande como diputada mayor, celebrabais el LXXV aniversario de la Virgen de la Victoria. ¿Cómo viviste la preparación y salida extraordinaria de la titular mariana de tu hermandad?
Han sido los
meses de trabajo más bonitos que recuerdo en mi hermandad. Me quedo sobre todo
con la ilusión y las ganas con las que entre todos preparamos todos los actos de
este 75 aniversario, que concluyeron con la salida extraordinaria. Para mí
además fue una especie de preparación, ya que Patricio Carmona y yo
desempeñamos el papel de Diputado Mayor de Gobierno aquel 24 de Octubre. Sin
duda fue una jornada para el recuerdo que todos los hermanos de la Santa Cena
guardaremos con mucho cariño, y durante la que estoy segura que toda la Granada
cofrade que se acercó aquella tarde al Realejo disfrutó con la Novia.
-Tu juventud no ha sido nunca impedimento para acatar responsabilidades y trabajar duro en el seno de la cofradía. Durante unos años dirigías a los más jóvenes de la hermandad, durante unos meses lo hiciste así con el ámbito cultual como responsable de cultos, y actualmente la responsabilidad de la estación de penitencia. ¿Crees que eres un ejemplo de la juventud cofrade actual o no existe ese sentido de responsabilidad y compromiso en los cofrades de menor edad?
Sin querer
ser ejemplo sí que creo que los jóvenes podemos hacer mucho en nuestras
hermandades. Se viene demostrando en los últimos años como los jóvenes tenemos
cada vez más responsabilidades, siendo ya varias las personas jóvenes que
desempeñan el cargo de Diputado Mayor de Gobierno en su hermandad, como Salvador
Sánchez en la hermandad alhambreña.
Por ello creo
que no sólo los jóvenes deben tener el compromiso de vivir intensamente el
movimiento cofrade, sino que las hermandades deben abrirse a los jóvenes y
permitirles formar parte de su día a día, y eso es algo que por suerte en mi
Hermandad se lleva realizando desde hace años, confiando en gente joven para
formar parte de la Junta de Gobierno.
En la
sociedad actual, donde por desgracia existe un desapego hacia los temas
relacionados con la Iglesia, es una gran alegría ver a tantos jóvenes
comprometidos, ilusionados y con ganas de trabajar por su hermandad y sus
Titulares.
-¿Qué mensaje lanzarías a los más jóvenes para que vivan intensamente el movimiento cofrade?
Aunque suene
a tópico es una realidad: los jóvenes no somos el futuro, somos el presente.
Por ello debemos vivir cada día nuestra hermandad, no sólo de Semana Santa en
Semana Santa. Tenemos que conocer nuestra Casa de Hermandad, participar en las
distintas actividades que se realizan, asistir a los cultos, colaborar con
albacería y priostía…
Personalmente
puedo decir que participar de forma activa en mi Hermandad me ha permitido
conocer a mucha gente, entre los cuales hoy en día se encuentran mis mejores
amigos.
-Sin duda, estar en una junta de gobierno necesita de tiempo, paciencia y dedicación. Tú, como otras tantas mujeres en nuestra Semana Santa, lo llevas haciendo desde hace ya muchos años ¿Te imaginas en un futuro como la primera Hermana Mayor de la hermandad de la Santa Cena?
En
septiembre hará 9 años que entré en la Junta de Gobierno de mi hermandad. Me
siento orgullosa de que en la Hermandad de la Santa Cena haya un gran número de
mujeres en la Junta de Gobierno, no sólo actualmente, sino desde hace ya mucho
tiempo, y con puestos de responsabilidad. Nuestra Semana Santa tiene la suerte
de ser de las más igualitarias. Ser
Hermana Mayor sería una gran responsabilidad, exige de un gran compromiso, pero
también una ilusión que sí que me plantearía en un futuro, aunque no sé si seré
la primera.
-Volviendo al ámbito personal, ¿cómo vive Esther Cabello su Semana Santa particular?
Mi Semana
Santa como tal empieza el Domingo de
Ramos por la mañana con la colocación de la mesa de postula y la misa de palmas
en Santo Domingo, tras la cual comienzan verdaderamente los nervios de cara a
nuestra Estación de Penitencia. El resto
de la Semana Santa, junto con mis amigos, preparamos nuestros horarios e
itinerarios para la jornada, y disfrutamos de cada hermandad en la calle. Además
como Diputada Mayor de Gobierno me he encargado de organizar las
representaciones de mi hermandad en las Hermandades de la Esperanza y Santo
Sepulcro. Este año la jornada del
Miércoles Santo fue muy intensa también, ya que fui adjunta al delegado de día,
Víctor Hidalgo, junto con mi amigo Fernando Calvo y Paulino Barranco, pero fue
muy especial poder vivir un acontecimiento histórico como fue la salida del
paso de palio de la Virgen de los Remedios desde el interior de San Justo y
Pastor.
Sin duda
vivo muy intensamente nuestra gran semana, puede que también se deba a mi
juventud, aunque también a mis grandes amigos de la Hermandad de la Alhambra
siempre les comento que doy gracias por realizar Estación de Penitencia el
Domingo de Ramos, porque después de los días más intensos ya no me quedarían
fuerzas para aguantar el recorrido.
-Y la familia, ¿cómo lleva tu total entrega y participación en la vida cofrade?
Tengo la
suerte de tener una familia que entiende esta locura, que me apoyan y me
respetan. Si no fuera así no podría involucrarme como lo hago, aunque si es
verdad que las faltas en casa durante esta Cuaresma se han hecho más notorias.
-Como cofrade de a pie, ¿cómo definirías el estado actual de nuestra semana mayor? ¿Qué crees que nos queda por mejorar?
Tenemos una
gran Semana Santa, nombrada de Interés Turístico Internacional, de la que todos
debemos sentirnos orgullosos, pero también entre todos debemos ayudar a mejorarla.
Muchas veces veo que nos gusta más fijarnos en las cosas malas y no en las
buenas. Nuestras hermandades deben seguir trabajando en aumentar los cortejos
en la calle, involucrando a sus hermanos durante todo el año. Aquí si me
gustaría recordar que nos debemos a Nuestros Titulares, que es necesario dejar
de lado las rivalidades y los intereses particulares, por el bien y futuro de
todas las hermandades.
Algo de gran
importancia también es mejorar el andar de nuestras cofradías. Es necesario
reducir el tiempo de paso de cada hermandad, para beneficio tanto del hermano
en fila como del espectador en la calle. Las hermandades del Domingo de Ramos
hemos sido pioneras en ello, ya que se tenía el compromiso de realizar el
recorrido de Carrera Oficial en 90 minutos.
-Hace tan solo unas semanas que cerramos los días que protagonizan el centro de nuestra vida, cofrade y en muchos casos personal. ¿Cuál es tu mejor recuerdo de la Semana Santa de Granada 2016?
Por lo
especial de este año, me quedo con el abrazo con mis hermanos de la Santa Cena
en el momento en el que el paso de palio de María Santísima de la Victoria
entró en su capilla, concluyendo la Estación de Penitencia. Fue el broche final
para una jornada de Domingo de Ramos muy distinta, pero con la enorme satisfacción
de haber podido realizar nuestra salida procesional.
Y para conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade: Las salidas con mi abuelo para ver las procesiones en la calle San Matías, y comprarle un tambor a mi hermana que se quedaba en casa porque aún era muy pequeña.
- Una imagen
de Cristo de nuestra Semana Santa: El Señor de
la Santa Cena.
- Una imagen
mariana de nuestra Semana Santa: María
Santísima de la Victoria.
- Tu mejor
recuerdo como cofrade: La unión de
los grupos jóvenes de todas las hermandades para el engalanamiento de
Coronaciones Canónicas y salidas extraordinarias, la realización de Operaciones
Carretilla, las visitas a casas de hermandad, convivencias…
- Un momento
especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde
procesionas): El Campo del
Príncipe el Viernes Santo a las 3 de la tarde.
- Tu rincón
para ver cofradías: Las calles del
Realejo.
- Tu momento
más feliz como cofrade: Cualquier
Domingo de Ramos.
- Y el que
te hubiera gustado no vivir: Los
malos momentos los olvido pronto, sólo hay que aprender de los errores para no
volver a cometerlos. Si tuviera que decir uno sería cuando la lluvia impide la
salida procesional de alguna de nuestras hermandades.
- ¿Con que
adjetivos definirías nuestra Semana Santa?
Ilusionante, única y joven.
- Cuéntanos
alguna anécdota cofrade que hayas vivido: A pesar de
mi juventud, el estar viviendo de forma tan intensa el mundo cofrade, y además
rodeada de buenos amigos, hace que tenga muchas anécdotas. Me quedo con lo
ocurrido el Domingo de Ramos de 2003, cuando por desgracia la lluvia nos
sorprendió cuando la Santa Cena avanzaba por calle Navas. Yo formaba parte del
tramo de nazarenos de la sección de palio y nos hicieron volver por calle Reyes
Católicos, Ganivet y Cuesta del Progreso, mientras que las camareras y el paso
de Palio volverían por San Matías y Jesús y María. Al girar a la calle Ganivet me
pisé la capa y caí al suelo. Tras recomponerme continúe hasta la Plaza de Santo
Domingo, y mi padre, que llevaba la Cruz de Guía y había llegado hacía rato a
nuestro templo, estaba allí ya buscándome, como si de la película “La Gran
Familia” se tratara a la voz de: “Chiqui, dónde estás”.
Muchas
gracias Esther, de parte de todo el equipo.
Gracias a
vosotros por acordaros de mí para esta magnífica sección de vuestro blog, pero
sobre todo gracias a todo el equipo de Cruz de Guía por la labor de
comunicación e información que realizáis durante todo el año.