Estamos de lleno en la
segunda semana de Adviento, camino de una de las épocas más bonitas del año por
el recuerdo de la primera venida del Mesías, y a la espera de la segunda y
gloriosa llegada.
Como cada semana, en
#DeCerca conocemos a cofrades de nuestra ciudad, personas de todo tipo que
comparten su amor y pasión por la fe y la Semana Santa de Granada. Hoy, sin
duda, tenemos por delante una entrevista muy especial e ilusionante.
Alguna vez escuché que los
homenajes deben hacerse en vida y, aunque esta entrevista tampoco es un
merecido homenaje, quería hacer un especial reconocimiento al cofrade que hoy
aquí conocemos en profundidad. Realejeño y de la Cañilla, un luchador toda su
vida y defensor de la juventud cofrade en nuestras hermandades y cofradías:
Manuel Padial, conocido por todos como Manolón.
-Es conocida
tu vida y trabajo actual en las cofradías, pero muchos conocemos tus orígenes.
¿Cómo era el pequeño Manolo?
He vivido en
dos barrios: en el Realejo donde nací, y también en el Albaicín. Toda mi
infancia la viví en el Realejo, de donde guardo grandes recuerdos, como
trabajar con la familia Maciá en el mundo de la zapatería desde que tenía
catorce años.
-Y sobre tus
inicios cofrade, ¿cómo llegaste al mundo cofrade?
Mis inicios,
aunque no lo creas, fueron en la cofradía del Huerto, dada mi relación a esta
cofradía por el trabajo que mantenía con la familia Maciá en el barrio.
Sobre el año
70 formaba parte del grupo de jóvenes implicados en las comisiones de fiestas
del barrio. Tras el año en el que el Martes Santo no pudo realizar estación de
penitencia la hermandad de la Cañilla por falta de recursos económicos y el
Viernes Santo la Soledad procesionó al Campo del Príncipe con flores prestadas
de otras hermandades, Jacinto Morente se acercó a éste grupo de jóvenes para
acercarnos a la cofradía. Esto lo recuerdo conjuntamente con la reunión en la
casa de Arturo Sánchez Reina. Ahí comenzó mi andadura en mi cofradía.
-Manolón,
todo el mundo te conoce pero sin embargo tu trabajo incesante se fragua siempre
en un segundo plano. ¿Siempre te has encontrado cómodo dentro del movimiento
cofrade, has sentido el agradecimiento por tanta implicación?
Siempre he
sentido el cariño de la gente. El cariño estaba muy presente en el grupo que
teníamos de hermandad en la calle Escutia, aunque en los años 90 desapareció
por diferencias con algunos hermanos cofrades por lo que decidí estar en
segundo plano. Pasado este tiempo, siempre me he sentido cómodo y querido en el
ambiente de hermandad.
-Sin duda
los jóvenes han protagonizado el foco de tus intenciones cofrades, incluso
podríamos afirmar que fuiste tú quien inventó esto de los grupos jóvenes en la
Semana Santa de Granada. ¿Cómo iniciaste tu andadura con los jóvenes?
En los años
80 se creó un pequeño grupo de mujeres que se dedicaban a bordar para las
hermandades. Todo eran matrimonios jóvenes con hijos, y a mí se me ocurrió
organizar actividades, juegos, visitas a iglesias, concursos de pintura y
redacción para distraer a todos los hijos de aquel grupo mientras las madres
bordaban. Así comenzó el primer ‘grupo joven’. Ya por el año 83 organicé el
primer pregón de la juventud cofrade de la ciudad.
-No sólo los
jóvenes habrán acaparado toda tu actividad cofrade, ¿qué otras parcelas has
trabajado en favor de tu hermandad?
Siempre he
estado dispuesto y abierto, y aunque el ámbito de la juventud es al que más
tiempo he dedicado, me he metido en todo lo que me han pedido ayuda.
-Eres más
que reconocido como hermano cofrade de la Cañilla. ¿Alguna hermandad más cuenta
contigo en su nómina de hermanos?
Sí, de María
Auxiliadora de la Alhambra, y en el pasado del Huerto y de la Santa Cena en los
inicios.
-Hablando de
la Cañilla, hay cofrades de antaño a los que no les gusta que se le llame
cariñosamente así a la hermandad. ¿Por qué crees que siempre hay discusión con
los más antiguos de la corporación?
No lo veo
mal, es algo cariñoso. Se menciona con más frecuencia lo de ‘la Cañilla’ ahora
que hace unos años, por eso quizá, hermanos de antaño, como Jacinto Morente, no
son muy amigos de ésta denominación. También existen denominaciones del estilo
en Sevilla y se toma como algo cariñoso, no como falta de respeto.
-Actualmente
no te encuentras en la Junta de Gobierno de la hermandad decana del Realejo,
pero la corporación siempre cuenta con tu opinión y consejo. ¿Cómo es tu vida
cofrade en estos años en los que no estás inmerso en el trabajo de la junta?
Aunque actualmente
no es todo como antes, yo siempre me presto a todo como un hermano.
-Las aguas
han estado un poco revueltas en tu hermandad, ¿cómo has vivido todo ese tiempo
de cambios y decisiones?
En el tiempo
de la gestora no figuraba como tal en los nombres de responsabilidad pero siempre
he prestado mi ayuda y mi consejo, siempre que me lo han pedido, que ha sido de
forma continuada.
-Retomando
la actualidad, ¿cómo crees que es el estado actual de las hermandades y
cofradías de la ciudad?
Aunque
algunos de los mayores de nuestra semana mayor piensan que hoy no todo anda de
la mejor forma posible, yo creo que como en todo, hay decisiones malas y
buenas, pero resalto la participación de los jóvenes en las hermandades, mucho
mayor a años atrás.
-Y los
jóvenes, ¿cómo de implicados están actualmente en nuestras corporaciones?
Los jóvenes
están muy implicados, metidos en juntas de gobierno, cargos de responsabilidad.
-Si pudieras cambiar algo del pasado en tu paso por el
movimiento cofrade ¿qué sería?
No cambiaría
nada, siempre he estado trabajando para la cofradía, y lo seguiré haciendo.
Trabajar para la cofradía siempre, no trabajar para la persona.
-Siempre
preguntamos por la familia, por todos aquellos que nos acompañan en nuestra
locura cofrade. Pero el trabajo y el cariño que das a los que te rodean hacen
que muchos más de los que comparten tu sangre sean tu familia. ¿Cómo crees que
viven tu pasión cofrade todos aquellos que te quieren y te rodean en tu día a
día?
Familia de
sangre actualmente no tengo ninguna, aunque recuerdo que mi madre vivía muy fuerte
la Semana Santa. Actualmente mi familia es la gente que he sacado de las
hermandades, por lo que lo viven tan intensamente como yo.
- Desde que
sale la Borriquilla hasta el Domingo de Resurrección con el Dulce Nombre de
Jesús de regreso a Santo Domingo, ¿cómo vive nuestro querido Manolón la semana
grande?
Me gusta ver
todas las hermandades, tengo sitios para todas, no me gusta tribuna, sino
buscarlas en sus sitios claves.
-Aún nos
queda una gran espera para la llegada de un nuevo Domingo de Ramos pero, ¿qué
deseas para la Semana Santa de 2017?
Que haya más
armonía entre las treinta y dos cofradías.
Y para
conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade: salida del Huerto cuando iba a ruedas, yo iba de monaguillo.
- Una imagen
de Cristo de nuestra Semana Santa: Cristo de la
Misericordia (el original).
- Una imagen
mariana de nuestra Semana Santa: La Soledad (de
Santo Domingo).
- Un momento
especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde
procesionas): La Salida a
las doce en el patio de San Pedro y San Pablo del Silencio.
- Tu rincón
para ver cofradías: no puedo
elegir uno solo porque cada hermandad tiene su sitio.
- Una marcha
cofrade: Humildad
(Agrupación Musical Dulce Nombre).
- Tu momento
más feliz como cofrade: cada Martes
Santo, las horas previas de preparativos.
- Y el que
te hubiera gustado no vivir: cuando
te cae la lluvia en mitad del recorrido.
- ¿Con que
adjetivos definirías nuestra Semana Santa? Única en su
estilo y en su forma.
- Cuéntanos
alguna anécdota cofrade que hayas vivido: El traslado
de las dos imágenes antiguas (los conocidos como bizco y el sayón) llevadas a
mano a la Iglesia de Santo Domingo desde la Casa de Hermandad.
Muchas
gracias don Manuel, por esta entrevista y por toda una vida entregada a la
Semana Santa de Granada.