A las siete
de la tarde del pasado sábado día 31 de mayo la junta directiva de la
Archicofradía de María Auxiliadora de la Alhambra acordaba, tras la sesión
extraordinaria celebrada, suspender la anual salida procesional del último
sábado de mayo. La lluvia caída desde minutos antes de la hora prevista para el
inicio de la salida, a las 18:30 h, y las previsiones hizo que la procesión se
suspendiera. Era la primera vez desde la creación de la actual archicofradía,
en 1960, que la virgen salesiana se quedaba en el Hogar Ángel Ganivet.
Allí estaba
todo previsto y el amplio cortejo dispuesto. Numerosas representaciones de
hermandades de gloria y penitencia iban a acompañar a la corporación. Por el
ayuntamiento el edil Eduardo Caracuel y por la federación de cofradías José
Ubago. También delegación de la asociación de vecinos del Realejo y de las
antiguas alumnas salesianas.
La virgen
Auxiliadora alhambreña iba exornada con clavel blanco, rosas amarillas y
azucenas e iba vestida por el gaditano Iván Aragón. Se retiraron las bandas del
Dulce Nombre de Jesús y la de loa Ángeles que tocaba tras el paso que iba a
mandar Dionisio Martínez.
María
Auxiliadora de la Alhambra se bajaba de su paso y se trasladaba solemnemente a
si capilla donde se celebró un acto litúrgico y un besamanos, escoltada por su
cuerpo de acólitos. El presidente Francisco David Cañas daba las gracias a
todos por el comportamiento señalando que la decisión era la más idónea y
madura, argumentando que la procesión no es más que el culmen de todo un año de
vida intensa en hermandad.