miércoles, 16 de marzo de 2016

LA COFRADÍA QUE NUNCA SUSPENDIÓ SU SALIDA POR LLUVIA

La lluvia es uno de los principales enemigo de las procesiones. Muchos dicen que "en llegando Cuaresma" el cofrade se convierte en el hombre del tiempo. Casi todas las cofradías han tenido que suspender en distintas ocasiones sus estaciones de penitencia a causa de la lluvia. Me refiero a que no han conseguido ni siquiera salir al dintel de la puerta del recinto elegido para comenzar su estación de penitencia. Pero hay una excepción: la Cofradía de los Dolores. Es una curiosa circunstancia, siempre ha conseguido comenzar su recorrido, aunque no en todas las ocasiones lo ha completado. Se trata sin duda, de una curiosa anécdota que forma parte de esta corporación penitencial de una acentuado carácter mariano y granadino, capaz de componer algunas de las escenas más bellas de la Semana Santa granadina.