lunes, 12 de marzo de 2018

LA VIDA COMO UN PASO DE PALIO DE VUELTA, EN EL PREGÓN DE LOS DOLORES DE MARÍA DEL MAR PEÑA

El destino quiso que el Pregón de la Cofradía de los Dolores pronunciado por nuestra compañera María del Mar Peña, coincidiera con el primer cumpleaños de su hija y con el 78 aniversario de la aprobación de las primeras Reglas de la Corporación. Su presentador fue Antonio Martín, el pregonero del año anterior, quien ha ejercido Presidente de la Federación y Hermano Mayor de los Dolores.
Peña dividió su Pregón en una Introducción y cinco capítulos con los nombres de: I.- Tengo que contarte; II Ahora que estamos solas; III Quiero que aprendas; IV Cuando la noche oscura y V In memoriam. La pieza oratoria recreó, en gran parte, un diálogo con la Virgen y su hija recién nacida. De hecho una de sus primeras manifestaciones fue que ahora sabía el significado de ser madre. y añadió que "llorar es tan de madre". A continuación hizo una loa a los hermanos de los Dolores de los que dijo que "llevan la medalla en la mirada". No faltó una alusión a la anecdótica circunstancias de que la Cofradía no ha suspendido nunca su salida a causa de la lluvia, circunstancia a la que expresó que los miembros de esta asociación de fieles no teme. Añadió que salir en procesión no es un privilegio y lo definió como una responsabilidad y comparó la vida con una estación de penitencia y con "un palio que va de vuelta".
La Pregonera evocó sus primeros recuerdos de esta procesión, junto a su abuelo. Fue creciendo la emotividad cuando se dirigía a su hija y decía: "cuanto yo te falle en la vida o cuando te falte algún día, acude a Ella", en referencia a la Virgen. No faltaron momentos líricos, como cuando al insistir en el intento de definición de vida dijo que era "como ese solo de oboe de una marcha granadina: tan bonito que duele".
Y el Pregón, leído con la elocuencia que caracteriza a María del Mar, termino casi con un punto y seguido al declamar: "tengo tantas cosas que contar ..."
La Banda de los Dolores intervino antes y después del acto que tuvo lugar, como es tradicional, en la Iglesia Parroquial de San Pedro y San Pablo, sede de la hermandad del Lunes Santo.