Granada vivió su Lunes Santo con los tradicionales contrastes y con la novedad del crecimiento espectacular de algunos cortejo como el del Trabajo. Unas procesiones mostraron un marcado carácter popular y otras un acentuado rigor penitencial. De nuevo, una excelente temperatura invitó a presenciar las procesiones que ademas cumplieron de forma prácticamente puntual todos los horarios.
Monseñor Martínez, Arzobispo de Granada, solo pudo recibir a la primera cofradía del día ante la Catedral, como sucedió el Domingo de Ramos, puesto que persisten sus dificultades de salud. También fue noticia en este día la interpretación de una saeta en el palco municipal que era traducida de forma simultánea en lenguaje de signos, para las personas con dificultades de audición. Formó parte del programa que trata de conseguir mejorar la accesibilidad de la Semana Santa granadina.
Huerto
El adelanto que ha propuesto para su estación de penitencial ha permitido a la cofradía completar más temprano su regreso. Todo se cumplió según lo previsto y esto debe de redundar en beneficio de la corporación que el próximo otoño tendrá de nuevo otra oportunidad de salir en procesión con motivo del Congreso Nacional de las hermandades de esta advocación.
Trabajo
El crecimiento de hermanos en filas del Trabajo ha sido sorprendente. Mantillas y penitentes por centenares se contaban en la procesión. El Alcalde, Francisco Cuenca, presenció la salida de la procesión que una vez más fue una cita multitudinaria de vecinos de Zaidín.
Dolores
Gran cortejo el que presentó los Dolores, con su característica impronta que rezuma granadinismo y la originalidad del rosa salmón que predomina en los paños de sus enseres, en recuerdo del uso litúrgico de este color durante la Cuaresma.
Fueron muchos los fieles que se dieron cita en el retorno a su templo, eligiendo la Carera del Darro como escenario privilegiado para ver la procesión.
Rescate
Muchos penitentes y también muchos jóvenes monaguillos participaron en el cortejo del Rescate. Ha brillado con especial calidad musical la Agrupación del Arahal, repleta de clasicismo y que consiguió hacer disfrutar a muchos espectadores de un extraordinario repertorio.
El Señor lució en esta ocasión su túnica más antigua que data del siglo XVIII y volvió a congregar a numerosos fieles durante todo el recorrido.
San Agustín
El Sagrado Protector de Granada puso la nota silente de la jornada. Con su severo caminar, el Cristo de San Agustín y la Virgen de la Consolación, centraron la atención de un cortejo que cada vez se traduce en más emoción. Su salida y encierro en el Convento del Santo Ángel volvió a ser una de las más concurridas de la Semana Santa, con el doblar fúnebre de la campana del templo.
