Los ríos de Granada hablaron por boca de Gerardo Sabador, en el XIX Pregón del Zaidín, pronunciado este domingo 4 de marzo, en el Salón de Actos del Colegio de los Salesianos. Tras una emotiva referencia a su familia, especialmente a su hermano Ángel, que fuera Pregonero de la Semana Santa, el ex-Presidente de la Federación dejó que fueran el Genil, el Monachil e incluso el Darro, los que se expresaran como testigos de la Semana Santa de este populoso barrio. Una vez más la advocación del Trabajo, algo tan preciso en los tiempos que corren, alcanzó un destacado protagonismo con una aplaudida referencia a su paso de misterio. La figura de Longinos tuvo un especial protagonismo cuando a continuación citó La Lanzada, donde inició una Oración a las Cinco Yagas, que al ser rezada lo condujo hasta los Salesianos, haciendo incapié en la advocación de su Cristo, la de la Redención, y recordando como el año pasado no pudieron completar su estación de penitencia. A continuación realizó una loa a las advocaciones marianas de las tres hermandades convocantes: Luz, Caridad y Salud. Al final de su Pregón pronunció unas emotivas palabras para Isabel, costalera de la Caridad ausente el año pasado, tras su fallecimiento en octubre de 2010. No faltó una alusión final a la Resurrección como final de la Semana Santa. No en vano, Sabador fue Hermano Mayor del Resucitado de Regina. Concluyó subrayando que más allá de la importancia cultural, turística y tradicional de las cofradías, está su testimonio como católicos.
Adornaron el escenario los tres guiones de las hermandades del Zaidín, a cuyos pies se situaron los antiguos faroles del paso del Trabajo, escoltada la composición por los faroles de acompañamiento a la Cruz de Guía de la Lanzada, inspirados en la portada de la Basílica de la Virgen de las Angustias. Actuó como presentador del acto y de Gerardo Sabador, el anterior Pregonero, Eduardo Salamanca. La Banda de los Ángeles cerró el acto.