Aunque la devoción en Granada al Huerto de los Olivos fue pujante entre los siglos XVII y XVIII, contando con su propia Cofradía, al final terminó languideciendo, aunque se conserva la talla titular en el Convento de San Antón, donde estaba erigida, Imagen que posteriormente representó esta iconografía en los desfiles antológicos de principios de siglo. Hubo que esperar a 1943 para que naciera una corporación que devolviera al culto a esta advocación, siendo entonces aprobada y saliendo en procesión a partir del año siguiente. Fue erigida entonces en la Parroquia de Santa Escolástica, trasladándose en 1962 a su actual emplazamiento, que no abandona la collación parroquial, pero que les lleva al Monasterio de las Comendadoras, donde actualmente está ubicada. Ahora esta corporación, como ya hemos informado, ha decidido unir a sus dos primitivos titulares, la Oración de Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos y María Santísima de la Amargura, los de la Madre de Dios, que preside el Altar Mayor del cenobio donde reside, y al Santísimo Sacramento, lo que le permitiría adquirir el carácter de Sacramental.
No se trata de una mera acumulación de títulos que hagan más extenso el nombre de la corporación. En el caso de la Madre de Dios, ya hemos informado que desde hace años, la Cofradía celebra cultos en su honor, en unión de la comunidad de religiosas con los acoge. Añadimos a esto que en realidad esta Virgen recibía culto público al menos desde el siglo XIX, instalándose para ello un monumental altar que permitía incluso acercarse a ella en besamanos. Cabe imaginar que era auspiciado por las propias monjas, pero todavía resta mucho por conocer y estudiar del pasado cofrade de Granada.
En cuanto al carácter sacramental, la corporación no solo centra así su atención en el misterio Eucarístico, sacramento principalísimo y eje de la vida de todo católico, sino que además se acerca a la gran devoción por el Santísimo que tienen las Comendadoras y rememora sus orígenes. En efecto, la fundación la llevaron a cabo personas muy vinculadas con la Eucaristía. A veces se ha mantenido que fueron miembros de la Real Hermandad Sacramental de Santa Escolásticas, los que habían llevado a cabo la creación de esta cofradía penitencial. Es hermoso capítulo por historiar, puesto que a la vez existía en este templo la Asociación de los Jueves Eucarísticos, que fue la encargada de fundar, años atrás, la Cofradía de la Santa Cena y a la que a veces también se da por creadora de esta corporación realejeña.
La agrupación piadosa de los Jueves Eucarísticos, fue creada con carácter de Archicofradía en 1907 por el Capuchino P. Juan de Guernica, en la ciudad de Vigo, perteneciente a la diócesis de Tuy, en Galicia, en el marco de la promoción de la comunión habitual, a ser posible diaria, sobre la que tanto incapié hizo San Pío X, el pontífice de la época.Fue en 1911, cuando por primera vez se celebraba en España el Congreso Eucarístico Internacional, concretamente su 22ª edición, el momento en que se decidió propagar por todo el país esta Asociación, lo que facilitó su llegada a Granada.
Lo cierto es que esta Asociación celebraba en la mañana del Viernes Santo, un Vía Crucis por las calles de Granada, utilizando el crucificado de estilo castellano de la mencionada Parroquia, también conocida como Iglesia de Santo Domingo, que actualmente ocupa lugar en la Capilla de la Virgen del Rosario, cuya cofradía penitencial llegó a sacarlo también su comitiva. Acto procesional hoy en el recuerdo y que imaginamos hubo de completrar, mientras perduró, una excepcional mañana procesional en la Granada de aquel tiempo, la cual culminaba con la extraodinria manifestación de Fe que se continúa celebrando en el Campo del Príncipe a las tres de la tarde.
Hubo estrecha relación entre los fundadores de la Cofradía que ahora pretende adquirir el carácter sacramental y la Asociación de los Jueves Eucarísticos, hasta el punto de que se dispone de una fotografía en la que se aprecia la participación de hermanos de la corporación en el Vía Crucis matinal de 1944, instalándose además el Cristo sobre el primitivo paso que hizo Sánchez Mesa para el misterio de la Oración en el Huerto. Es muy probable que los componentes de los Jueves Eucarísticos y los de la Hermandad Sacramental citada, fueran los mismos, o al menos muchos de ellos coincidieran en ambas asociaciones. Es por ello que a veces también se cita a los Jueves Eucarísticos como el origen de la Cofradía del Huerto.
En cualquier caso, una historia apasionante por precisar, y una muestra de cómo las hermandades, celosas de su pasado, encuentran en él valiosos caminos, para avanzar por nuevas y beneficiosas sendas, como la que supone adquirir el mencionado carácter sacramental.
