La Cofradía de Jesús Despojado eligió en su Cabildo de Elecciones no solo al Hermano Mayor, sino también a un Fiscal. Es la única corporación penitencial granadina que dispone de esta figura con carácter electo y su función consiste en ser la intérprete de las Reglas, en caso de que surja cualquier duda. Los hermanos optaron por las dos única candidaturas que había concurrido al cargo. Así Inmaculada Rodas, que pertenece a esta asociación de fieles desde el primer año de su creación y se presentaba a Hermano Mayor, obtuvo sesenta y nueve votos a favor, habiendo once en blanco y dos nulos. Por su parte María Fernández Aragón, hermana de una de los fundadores, fue designada Fiscal con cuarenta y cinco votos a su favor, llamando la atención que treinta y cinco se expresaron en blanco y uno fue para otro hermano que no había presentado candidatura. Se da la circunstancia de que Fernández Aragón es jueza de profesión. La nueva Fiscal sustituye a Antonio Durán, que ha estado los últimos ocho último años en el cargo y la Hermana Mayor entrante ocupa el lugar que ha dejado vacante de Dionisio Martínez, capataz de la Cofradía, quien ha tenido la oportunidad de vivir algunos de los momentos más significativos de la historia de esta corporación, puesto que durante su mandato el paso de misterio participó el pasado verano en el Via Crucis celebrado en Madrid con la presencia del Papa, Benedicto XVI, con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud.