Una obra del joven cofrade Pablo Fernandez, ha sido la ganadora del VII certamen "Hipólito Llanes", convocatoria realizada por la hermandad patronal de Ntra. Señora de las Angustias para anuncia la ofrenda floral que se hara como marca la tradición el próximo 15 de Septiembre.
Hasta una decena de obras de distintos autores han participado en la convocatoria.
Según nos ha relatado el autor a este medio:
"Partiendo de un plano medio de la
sagrada imagen de Nuestra Señora de las Angustias, se articula esta obra como un compendio de las principales fiestas que en Granada celebramos a
nuestra Patrona y reflejo del fervor centenario que a la misma se le profesa.
En primer lugar, destaca el retrato de la Virgen, donde ni la
corona ni el pecherín quiere robar protagonismo a ese rostro que tantas
generaciones vieron y verán. Sirviéndome de los testimonios fotográficos
antiguos y las imágenes de hoy, he querido representar a Nuestra Madre tal y como se presentaba a los granadinos
aquellos días gloriosos del mes de Septiembre de 1913 tras ser coronada. El
rostrillo enmarcando su semblante, el manto del pueblo con la corona de oro ya
sobre las benditas sienes, y su pecherín
a rebosar del amor de Granada en forma de joyas preciosas. Sobre el mismo, no vemos el cordón del que
pende el pectoral del Arzobispo Messeguer y Costa, ya que aparece refulgente en el centro la Medalla de Oro de la Ciudad
de Granada, que se impondrá a la Virgen en los meses próximos.
Con este retrato principal he querido
hacer una simbología del pasado, presente y futuro de la devoción incontestable
a nuestra Patrona: el pasado se refleja en la forma de vestir a la Virgen, el
presente en ese ajuar y corona centenarias que Hoy perduran y en ese rostro por
el que no pasan los siglos, y por último el futuro, en esa medalla de Granada
otorgada por los granadinos cien años después de su coronación.
Tras ella, se insinúan las formas del
sudario y la Cruz, cuyos rayos en la parte superior nos dejan leer en el lado
izquierdo: `1913´; y en el derecho: 2013, recordando así la celebración de
este centenario de coronación.
Flanqueando a la Reina de Granada se
alzan dos jarrones de cerámica blanca
rebosantes de flores, que al modo de
fanales conventuales nos recuerdan que el 15 de septiembre tenemos una cita
con la Señora en su ofrenda floral.
El jarrón izquierdo lleva grabado el escudo
de su Hermandad Sacramental, y el derecho el logo conmemorativo del Año de la Fe que el Papa Emérito
Benedicto XVI nos regaló para este año
de 2013. Entre esas flores vemos rosas,
jazmines, flores de pasión, o la flor de septiembre por excelencia en Granada,
el nardo, que se entremezclan y convierten en las flores de tela de esos
fanales de convento antiquísimos. Estas flores de tela son flores nunca marchitas, como
nunca marchita es nuestra FE, nuestra Fe
firme en Cristo, al que llegamos a
través de Nuestra Señora de las Angustias que es la que en su basílica nos
presenta al Redentor yacente junto a su regazo.
Entre ambos jarrones, en la mitad
inferior el pecherín se va difuminando hasta mostrarnos el instante preciso de aquel 20 de Septiembre de 1913, en que el Arzobispo
Meseguer y Costa imponía la corona a la Reina de Granada ante miles de
granadinos y la presencia extraordinaria del Patrón de la ciudad, San Cecilio, el primer Obispo y Mártir
de Granada cuya imagen se venera en la Parroquial de San Cecilio del barrio del
Realejo.
Sobre la figura del Santo Patrón leemos la siguiente frase: “Que
la Santísima Virgen sea decorada con aurea corona”. Enunciado extraído del Decreto con el que el Sumo Pontífice San Pío X concedía el 5 de Mayo de
1913, la Coronación Canónica de Nuestra Señora de las Angustias de Granada,
dejando patente y recordando a todo el que vea esta pintura que hace cien años
ocurrió algo grande en esta ciudad, algo grande que hoy sigue latente y todos
los granadinos renovamos día a día cuando pasamos por la Carrera."