Plaza
Nueva olía a incienso. Los portones abiertos de la Parroquia de San Gil y Santa
Ana, expandían este aroma que pregonaba al aire de Granada la celebración de la
Expectación de la Virgen. Durante esta jornada del 18 de diciembre, como
anunció CRUZ DE GUÍA, la Virgen de la Esperanza estuvo expuesta en devoto
besamanos al término del cual se celebró una Solemne Eucaristía. Antes la
Cofradía celebró Triduo. Numerosos fieles han participado en estos actos,
especialmente los de este último día. La dolorosa de Risueño se mostraba en el
altar mayor tras una pirámide de velas, ataviada de Reina. Lucía la saya del 75
Aniversario de la fundación de la Hermandad que actualmente le rinde culto,
bordada por Sebastián Marchante, el mismo autor del manto para cultos extraordinarios,
con oro bordado sobre terciopelo del color característico de la corporación. En
las últimas horas de su exposición fue escoltada por miembros de la Banda de
Cornetas y Tambores del Gran Poder. Este día de la Expectación es ya un clásico
para gozo del calendario cofrade granadino.