El aguacero que caía ayer por la tarde sobre Granada impidió la salida de la
procesión de la Inmaculada que iba a presidir la Vigilia de la Inmaculada prevista en la Catedral. Los hermanos de Vía Crucis tenían todo dispuesto
para trasladar a la Inmaculada de los Favores desde San Juan de los Reyes hasta
el templo metropolitano, pero las condiciones meteorológicas en el momento
previsto para iniciar el recorrido, siete y media de la tarde, desaconsejaron
esta acción. La Sagrada Imagen se había situado para la ocasión sobre unas
andas de la Catedral y estaba iluminada por elementos del paso de la Virgen de
los Reyes. De esta manera, la talla de Pablo de Rojas quedó en el templo y los
fieles presentes, entre ellos numerosos miembros de la Federación que iban a
participar en el cortejo, rezaron
una Salve antes de abandonar el recinto.