Santa María de la Alhambra pudo completar su estación de
penitencia sin ningún tipo de incidencia meteorológica. El cortejo fue seguido
por multitud de granadinos y presentaba una curiosa alternancia entre
penitentes, mantillas y representaciones. Entre esas representaciones llamó la
atención la numerosísima presencia de los hermanos de la Cofradía de la
Patrona, con la que comparten la advocación de las Angustias. Así se dispuso un
extenso y brillante cortejo, momento propicio para apreciar las bellísimas insignias
de la corporación. Especialmente emotivo fue el momento en que la procesión
pasó por el Carril de San Cecilio en su retorno a la ciudadela palatina, cuando
se llevó el trono de la Virgen hasta la Capilla de los Favores, donde se
abrieron las puertas para situar frente a frente a los titulares de ambas
corporaciones, de lo que ofrecemos referencia gráfica en la Galería que
publicamos en este mismo blog con las fotografías de Velasco. Es curioso que
justo el día en el que la lluvia no irrumpiera en ningún momento, solo hubiera
una hermandad haciendo estación de penitencia. Pero de esta manera caprichosa
se está comportado el cielo durante estos días.