miércoles, 2 de diciembre de 2015

FELIPE CAÑIZARES #DeCerca


Nos encontramos hoy con un hombre que se entrega en cuerpo y alma para la música, y es que ésta centra su día a día desde siempre, y además va ligada a su pasión cofrade. Hoy tenemos la oportunidad de conocer #DeCerca a Felipe Cañizares, director musical de la Agrupación Dulce Nombre de Jesús.

-Felipe Cañizares lo conocemos enfundado en su uniforme de la banda disfrutando de la música y la Semana Santa. ¿Qué fue antes, la pasión cofrade o la musical?
Pues vinieron casi de la mano, ya que mi acercamiento a la música fue de la mano de un tipo muy especial de música, la cofrade. Mi tío materno, Pedro Navarro q.e.p.d., fue director de la extinta banda de la Santa Cena en la época de los 70 y desde pequeño me transmitió el cariño por la música dejándome cassettes, instrumentos y vídeos. Por eso cuando conseguí convencer a mis padres para apuntarme a una pequeña banda de barrio en Casería de Montijo, ya sabía tocar el tambor y la corneta. A partir de ahí intenté aprender un poquito más, por lo que inicié mis estudios musicales junto al Maestro Francisco Higuero en la Banda de Música de Alfacar y hasta ahora.

-Como sucede con cada artista, tras él suele haber una gran figura. Si no me equivoco tras Felipe junior está Felipe padre, ¿qué nos puedes decir de él?
Pues mi padre es, junto con mi madre y mi mujer, uno de los pilares de mi vida. De él he aprendido mucho y sigo aprendiendo cada día. Además siempre ha estado a mi lado cuando lo he necesitado, por eso no dudó un momento en ser uno más de la agrupación cuando teníamos la necesidad de su ayuda. Hoy en día sigue al pie del cañón y, aunque su puesto es vocal externo de la banda, creo que hablo por todos los componentes cuando digo que es uno más del Dulce Nombre. Lo único que no hemos conseguido es que toque un instrumento, lo mismo algún día…

-Lo vuestro es trabajo desbordado y total entrega no sólo por la música o las cofradías, sino por la juventud que siempre llena las filas de músicos en vuestra agrupación, ¿cómo lo hacéis para dar grandes responsabilidades a tan jóvenes músicos?
Siempre he pensado que la edad no es un problema, ni por arriba ni por abajo. En nuestra formación desde hace un tiempo y porque se hace indispensable para poder acometer los compromisos que tenemos en Semana Santa con seguridad, tenemos un límite de edad mínimo, pero cualquiera de nosotros hemos sido jóvenes y hemos cumplido con creces las responsabilidades que nos han asignado. En el Dulce Nombre tenemos algo claro, si alguien “despunta” se le va a dar responsabilidad, tenga 12, 15 o 60 años, la edad es lo de menos.
-Creo que ambos tenemos la suerte de ser hermanos de la Cofradía del Señor de la Humildad,  pero recuerdo que cuando yo era pequeño había una banda con mucha ilusión, Luz Casanova se llamaba, e iba abriendo calle el Domingo de Ramos. ¿Cómo fueron los orígenes de lo que disfrutamos hoy en la calle bajo tu dirección?
Bueno la agrupación musical Luz Casanova nació casi como un juego, fruto de buscar un taller extraescolar para los chavales del colegio del mismo nombre. Poco a poco aquel taller fue creciendo y llegó un momento en el cual decidimos crear la banda del mismo nombre, que años después cesaría en su actividad para dar lugar a lo que hoy en día es la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús. De esa época guardo muy buenos recuerdos, éramos jóvenes y nuestra única meta era pasarlo bien con nuestros instrumentos, fueron años muy bonitos para todos.

-Recuerdo también de aquellos, mis primeros años cofrades, que en Luz Casanova tocaba el tambor y la caja una niña muy pequeña y con mucho genio. Sin duda tu hermana Laura, un pilar esencial en la banda desde que contaba con muy pocos años de edad.
Laura empezó a tocar el tambor con 3 años y poco. Poca gente quiere tanto a “su banda” y a “su hermandad” como ella, siempre ha sido abnegada y responsable en sus tareas en la misma, donde ha pasado por todos los puestos, incluso durante varios años de Presidenta de la agrupación. Y además, siendo mi hermana pequeña que voy a decir, simplemente es única e inigualable.

-Y llegó vuestra madurez cofrade cuando tomáis el actual nombre y os hermanáis con la hermandad realejeña. ¿Qué supuso aquello en vuestra actividad musical?
Aquello fue algo que recuerdo con mucho cariño, llevábamos varios años acompañando al Dulce Nombre en el Domingo de Resurrección y el entonces hermano mayor, Laureano Santana, nos lanzó el reto. Nosotros lo valoramos y enseguida creímos que podía funcionar, así que nos reunimos y rápidamente sentamos las bases de lo que sería la futura formación musical. He de decir que único lo que tuvimos claro desde el principio fue la denominación de la banda, no podía ser otra “Dulce Nombre de Jesús”.

-El crecimiento desde entonces ha sido enorme. También han existido rumores de que la banda incluso podría dejar de ser parte de la hermandad que ahora os acoge, por ejemplo por el cambio en vuestro uniforme eliminando el morado. ¿Qué hubo de cierto en aquellos rumores?
Que alguien pueda tomarse en serio a día de hoy, con una formación totalmente consolidada y vinculada a su hermandad, cualquiera de esos rumores me parece totalmente descabellado. El cambio de uniforme fue consensuado con la hermandad, como marcan las normas de la banda, y si sustituimos las bocamangas y el fajín morados -recuerdo que seguimos llevando el plumín del ros en ese color- fue por una cuestión práctica, era muy caro de mantener, ya que dicho color se manchaba con facilidad y era complejo que estuviera siempre en buen estado. De los rumores cofrades créete la mitad y la otra mitad ponla en cuarentena… Todo el mundo debe tener clarísimo que somos de la Humildad y el Martes Santo es el día por el que trabajan y sueñan cada uno de nuestros componentes durante todo el año.

-Han sido muchos los enclaves geográficos de Andalucía que han sido visitados y sorprendidos por vuestra música. ¿Cuál ha sido el más especial?
Pues tenemos vinculaciones especiales con muchos lugares, así que no podría quedarme con ninguno en particular, cada uno es o ha sido especial de una forma u otra. Para nosotros es una gran satisfacción lo mucho que nos quieren en lugares de dentro y fuera de Andalucía, más aún que gracias a nuestra música se acerquen a nuestra hermandad y a nuestra ciudad de origen. Un orgullo.

-Recuerdo vuestro paso durante tantos años, por ejemplo, en la Semana Santa de Málaga con su Santa Cena. Hoy en día hay muchos cambios de bandas, e incluso de estilos musicales. ¿Hay, en general, poca fidelidad o compromiso de las hermandades con las bandas, o tanto cambio depende también de la moda musical?
En primer lugar permíteme que decir que las hermandades a las que vamos contratados son libres de elegir a cualquier formación musical para que acompañe a sus titulares, pero obviamente los años tras un paso o un trono hacen que exista un componente sentimental grande entre muchos componentes de la banda y la hermandad, por lo que cuando se rompe un contrato después de muchos años se hace complejo gestionar el momento.
Y efectivamente, como bien dices, hoy en día es difícil mantenerse muchos años acompañando a una hermandad, vivimos una época de cambios constantes, fiel reflejo de la realidad de nuestra sociedad, donde las modas pasajeras se imponen, hoy estas arriba y mañana estas abajo, todo son ciclos. Nuestro cometido debe ser mantenernos fieles a una línea de trabajo, al final todo llega cuando tiene que llegar.

-Hablando de modas, son tres los estilos musicales que conocemos en Semana Santa, las bandas de música o palio, las agrupaciones musicales y las bandas de cornetas y tambores, a parte de las capillas musicales. ¿Por qué formar y dirigir una agrupación musical? ¿Te has planteado en algún momento cambiar de estilo?
Me encantan las bandas de música, las bandas de cornetas o las capillas musicales, pero tengo claro cual es el estilo que he admirado desde pequeño. Una agrupación musical es un conjunto de viento metal y percusión con una versatilidad tremenda, encaja tanto en una hermandad de corte serio como en una hermandad de barrio. Puedes tener repertorio para cualquier momento y lugar.
Y no, no nos planteamos en ningún momento cambiar de estilo, lo tenemos muy claro. ¡Incluso últimamente son las bandas de cornetas las que se acercan más a nosotros las agrupaciones! La línea que divide cornetas y tambores de agrupación musical cada vez es más fina.

-Entiendo que en los estilos, la formación musical toma un papel protagonista, como por ejemplo las bandas de palio las configuran músicos que en su mayoría han dado clases de solfeo o han pasado por el conservatorio. ¿Es fácil motivar a un niño de corta edad con la música?
En el Dulce Nombre llevamos años apostando por la formación musical de nuestros componentes y eso se refleja en muchos aspectos de nuestro día a día. Cuando tu pasión es la música no hay mayor motivación que aprender el lenguaje -universal- en el que se escribe o las herramientas que te van a permitir interpretar de una manera mas correcta. 
Cuanta más formación exista en la banda más fácil será el trabajo con la misma, aunque nunca debemos olvidar de donde venimos y quienes somos: músicos aficionados, músicos cofrades.

-Siempre he admirado el don especial de los músicos, pero también admiro la constancia de tantos músicos cofrades que os pasáis ensayando meses y meses sin tener remuneración económica. ¿Por qué llegan los jóvenes a las bandas, por pasión cofrade o musical?
Pues no te puedo dar una contestación exacta, llegan de muchas maneras. Unos se acercan primero a la música, otros llegan por su vinculación cofrade, otros por sus amistades, lo importante no es como llegan, sino saber transmitirles porque y para que estamos aquí. Ser componente de una banda es algo voluntario, a nadie se le obliga a estar en ella, por tanto si perteneces a una formación es porque te gusta y no pesan ni los meses de ensayo ni el no ganar nada con esto. Casi es más sacrificio el de nuestras familias, que nos dejan de ver durante muchas horas del año sin haberlo elegido, mi respeto y admiración a todos ellos.

-Somos todos conscientes de la difícil situación económica que atraviesa la sociedad, en el caso de los músicos que componen una banda o agrupación lo hacen de forma altruista, aunque ganan el aprendizaje musical. Y como director musical de una banda, ¿puede uno ganarse la vida?
En primer lugar quiero aclarar que en el Dulce Nombre a día de hoy no existe el cargo de director musical como tal, somos un grupo de varias personas los que componemos lo que nosotros llamamos los “Responsables Musicales”, un grupo de trabajo incansable y del que me siento muy orgulloso, ya que todos han empezado como músicos aquí, son gente “de la cantera” podríamos decir.
Del tema de ganarse la vida, en nuestro caso nuestro cargo no es remunerado, lo hacemos porque nos gusta, incluso creo que si cobráramos algo se perdería la esencia de esta historia. Para trabajar ya tenemos nuestros quehaceres profesionales, en mi caso dedicado en cuerpo y alma al mundo de las telecomunicaciones, la banda es nuestra afición, nuestra pasión, nuestra válvula de escape, el que quiera buscar una salida profesional en este mundo está equivocado totalmente.

-Si por algo se caracteriza la agrupación que diriges es por juventud, ilusión e innovación. ¿Qué proyecto innovador tenéis para este curso cofrade?
Pues la nueva junta directiva que tenemos desde el pasado año está trabajando muy duro y con mucha ilusión, fruto de ello es que este año va a venir cargado de novedades y proyectos.
Por un lado vamos a presentar el CD+DVD dedicado al 25 aniversario del cuerpo de costaleros del Señor de la Humildad que está siendo finalizado en estos días, también se está bordando el que será nuestro nuevo guion junto con la nueva vara y remate de la misma y por último, en el plano musical, estamos preparando varias composiciones propias, entre las que podemos destacar “Rey de la Gloria” de Alejandro Moreno o la recién estrenada “La Humildad” de Carlos y Bienvenido Puelles. En la web de la banda www.amdulcenombre.com tenéis puntual información de todo.

- Como cofrade, ¿cómo ves el estado de salud de la Semana Santa de hoy en 
día?
Pues el estado es bueno en líneas generales, aunque quizás debemos profundizar en otros aspectos que no sean solo los estéticos. Debemos acercarnos a la sociedad para ofrecer una alternativa real y creíble, para ello se van dando pasos, pero aún queda mucho camino por recorrer.

-Es evidente tu fiel pertenencia como hermano a la hermandad de la Cañilla pero, ¿figuras en la nómina de hermanos de alguna otra hermandad?
Actualmente solo soy hermano de la Cofradía de Nuestro Señor de la Humildad, Soledad de Nuestra Señora y Dulce Nombre de Jesús.

- Aunque aún quede lejos, ¿qué deseas para la Semana Santa de 2016?
Pues que podamos vivirla lo más intensamente posible, permitiendo que nuestro trabajo diario se vea reflejado en la calle de la mejor manera.

Y para conocerte un poco más de cerca:

- Un recuerdo de tu infancia como cofrade: El misterio del Señor de la Sentencia avanzando por Carrera del Darro y yo cogido de la mano de mi padre que intentaba explicarme quien eran cada uno de los diferentes personajes que había a su lado, es lo primero que recuerdo de este mundo cofrade, algo muy especial.

- Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa: El Señor de la Humildad.

- Una imagen mariana de nuestra Semana Santa: No podía ser otra, la Virgen de la Soledad, tocar tras su imagen en la magna mariana fue algo que jamás podré olvidar.

- Una marcha: Eres mi Luz, de José Manuel Sánchez Molero.

- Un momento especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde procesionas): Lunes Santo, salida del Santo Cristo de San Agustín, un momento mágico y sobrecogedor.

- Tu rincón para ver cofradías: Pues como estamos toda la Semana Santa tocando es complejo tener un lugar, pero de lo poquito que puede uno ver siempre elijo un buen regreso.

- Tu momento más feliz como cofrade: Me quedo con dos, mi primer Martes Santo tras el Señor de la Humildad y la Magna Mariana tras la Soledad.

- Y el que te hubiera gustado no vivir: La muerte de uno de nuestros compañeros de la  banda, Adri, en un accidente de bicicleta. Un golpe durísimo que jamás olvidaremos y que nos ha marcado.

- ¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana Santa? Especial, diferente, única.

- Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas vivido: Detrás de los pasos vives muchas peripecias, son muchos días y muchas horas en las que pasa de todo. Quizás una de las más graciosas fue una vez que justo antes de salir en una hermandad de madrugada de Viernes Santo, con todo a oscuras y en silencio, a uno de nuestros trompetas se le salió el muelle de uno de los pistones mientras le echaba aceite, imagínate a más de 100 personas entre músicos y público con mecheros y móviles buscando el dichoso muelle por el suelo… ¡Al final apareció! Desde entonces siempre llevamos muelles de repuesto, por lo que pueda pasar.



Muchas gracias Felipe, de parte de todo el equipo.