Tras el descanso
navideño, volvemos con nuestra cita semanal en la sección #DeCerca donde el
equipo de Cruz de Guía os quiere acercar a un cofrade de nuestra Semana Santa
para conocerlo en profundidad, no sólo como cofrade, sino como persona. En esta
ocasión tenemos el gusto de conocer a Salvador Sánchez Muñoz, Diputado Mayor de
Gobierno de la Cofradía de Santa María de la Alhambra.
-Salvador
para los que llegan a esta entrevista sin conocerte, pero para alguien como yo,
con el que has crecido codo con codo, no puedes llamarte nada más que Salva.
Con veintiséis años eres uno de los diputados mayores de gobierno más jóvenes
de nuestra semana mayor, ¿cómo se vive esa responsabilidad?
Sin duda es
un cargo que requiere un gran compromiso y sentido del deber. Acepté este reto
por parte de Antonio Olivares hace casi tres años, cuando tenía 24 años. Al
principio puede dar un poco de “vértigo”, y más en una hermandad de la talla de
Santa María de la Alhambra, pero con trabajo y en mi caso, cuidando todo al
detalle y rodeándote de buena gente que te ayude y te aconseje en muchos casos,
al final acaba saliendo todo adelante. Hay que decir que es un cargo que no te
permite disfrutar nada el día de la Estación de Penitencia, pero la
satisfacción del deber cumplido y mirar a la Virgen y saber que has puesto tu
granito de arena para que baje a Granada es la mayor de las recompensas.
-Si tiramos
de la historia, la corporación alhambreña no se encontraba en sus mejores momentos
en lo que a cortejo y presencia en la calle se refiere, pero desde tu llegada
no sólo se ha aumentado el número de hermanos en fila, también el buen hacer de
la hermandad en la estación de penitencia. ¿Cómo crees que ha influido el
trabajo del diputado mayor de gobierno?
Pienso que
esto también va por etapas. Yo he tenido la suerte de llegar en una etapa de
crecimiento en cuanto al número de hermanos que deseaban participar en filas.
Hace no menos de 4 años, pues sufríamos una pequeña crisis en ese aspecto, no
sólo en nuestra hermandad sino de manera generalizada en la Semana Santa.
Dicho esto,
nada más llegar el primer año realicé un gran trabajo de análisis y estudio de
qué estaba pasando en filas, de cuántos hermanos habían salido en los últimos
años, de cuántos de ellos repetían, etc. Tras esto intenté ponerme en contacto
telefónicamente con ellos, para poder presentarme y saber sus inquietudes e
intenciones.
Respecto a
la organización mi intención siempre ha sido plasmar el concepto y visión de hermandad en la calle que tengo no sólo
yo, si no la Junta de Gobierno y el Hermano Mayor a la cabeza. Todo tiene un
sentido, el orden de los nazarenos y camareras, las insignias, la elección de
un repertorio adecuado sin olvidar la idiosincrasia de la hermandad y por
supuesto un ritmo ágil en la estación de penitencia que favorece que el hermano
se sienta cómodo y desee repetir.
-La
hermandad del Sábado Santo es la que te vio nacer como cofrade pero también
eres hermano de la cofradía del Señor de la Humildad, ¿cómo es tu llegada a
dicha hermandad?
A esta
hermandad llegué a través de mis amigos y de mi hermano Luis Miguel. En aquel
momento había un grupo joven muy potente y siempre entre unas cosas y otras
acababa en algo de la Hermandad cuando fallaba alguien o hacía falta echar una
mano. La primera vez que salí fue un Viernes Santo a las 3 de la tarde
acompañando a la Soledad y a partir de ahí comencé a salir también el Martes
Santo. Gente como Joaquín León o Elena Fernández me hicieron sentir como en casa
hasta que finalmente me hice hermano. Actualmente tengo el privilegio de ser el
pertiguero del paso del Señor de la Humildad.
-Tanto el
Martes Santo como el Sábado, en éste último con mayor responsabilidad, ¿cómo
vives el día desde que amaneces hasta que llegas al templo?
Es un día
muy especial. Es sentir ese cosquilleo en la barriga, ese preparar todo con
detalle: desde el hábito, los guantes, la medalla, la papeleta de sitio; de
mirar al cielo a cada instante y comprobar que no habrá ningún problema… es una
mezcla de ilusión y orgullo. Aunque en el caso del Sábado Santo se vive con un
grandísimo sentido de la responsabilidad, mi visión de ese día en este caso es
muy distinta, pues todo un cortejo depende de ti como responsable máximo en ese
día.
-Pero en tu
vida no todo son cofradías. Tu magisterio y destreza al piano es fruto de
tantos años de estudios, ¿cómo es la vida de un pianista?
Siempre ha
sido una vida sacrificada, de no poder hacer muchas cosas, de sacrificar muchos
momentos por poder dedicarle tiempo al estudio y la práctica del piano. Para
que me entiendan, esto es equiparable a un deporte de élite, en el cual si
quieres estar a un buen nivel no puedes dejar nunca de practicarlo. Pero por
supuesto es algo que te llena, es una disciplina puramente vocacional y
artística, y las horas de estudio siempre tienen su recompensa. Poder
interpretar con tus propias manos la mejor música obra de los mejores
compositores es un privilegio. No podría concebir mi vida sin música.
-En muchas
ocasiones uno mezcla aficiones e ilusiones con el propio trabajo, en tu caso
así lo hiciste incluso con la propia devoción cofrade con el grupo ‘Piano Sacro’ con el que interpretáis a
cuatro manos marchas cofrades.
Así es,
cuando mezclas cosas que te apasionan y realmente te gustan pues salen en
consecuencia cosas maravillosas como “Piano Sacro”. La idea surgió con mi
compañero pianista y amigo Gonzalo Fernández Segura, durante un café entre
clase y clase del conservatorio. Se nos ocurrió versionar marchas a piano a
cuatro manos de cara a obtener al piano un resultado totalmente distinto al que
mayormente se conocía en este ámbito a piano. El tocar a cuatro manos nos
permite realizar versiones (que nosotros mismos realizamos) auténticas y
completas de una marcha procesional, siendo el resultado final tanto sonoro
como visual muy llamativo. Hemos tenido importantes actuaciones, tanto para la
Real Federación de Hermandades y Cofradías, como para otras hermandades y el
resultado siempre ha sido muy alabado por los presentes.
-Y en tu
familia, ¿cómo se vive tu pasión cofrade y musical?
En primer
lugar, respecto a la musical, en mi familia por parte de mi madre había
tradición musical y ahí se fraguó todo. Comencé casi por gusto siendo una
actividad complementaria más, hasta que finalmente descubrí que era a lo que me
quería dedicar, y así fue. Sin embargo
en el ámbito cofrade es algo que ha sido más iniciativa mía y de mi hermano
mayor, que nos apasionaba, hasta el punto de sorprender a nuestros padres al
ver esa inquietud, pues ellos no son cofrades como tal.
-Tras el
piano y el pinganillo en el cortejo procesional, el pasado domingo dabas el
salto al atril pare presentar de forma brillante el cartel anunciador de la
Semana Santa de Granada 2016. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
Ha sido un
gran reto. El Hermano Mayor de mi Cofradía, Antonio Olivares, me lo comunicaba
el día 22 de Diciembre y esa misma noche, tras meditar con asombro la propuesta
durante la mañana, pues era algo que no esperaba, le confirmé que lo haría. No
podía decir que no, es algo que pocas veces sucede en la vida.
Me lo he
tomado en primer lugar como un grandísimo honor, y por supuesto como una
grandísima responsabilidad a la que hacer frente. Toda la Navidad la he
dedicado prácticamente a preparar y escribir la presentación y el resultado
creo que ha sido muy positivo. Ha sido algo inolvidable que guardo con mucho
cariño.
-También
conocemos de tu gusto y afición por la fotografía cofrade en la que has obtenido
dos premios, uno con la hermandad de las Maravillas y otro en el concurso que
realiza la Federación, hace dos años con una fotografía de la Aurora con la que
obtuviste un accésit. ¿Cómo es para ti el mundo de la fotografía cofrade?
El
componente creativo y artístico de la fotografía, en relación directa con mi
profesión, es algo que desde que lo descubrí por primera vez me atrapó. Poder
congelar con tu cámara imágenes que se convierten en puertas abiertas a las
emociones de un determinado momento es algo único. Como expresé en la
presentación, debemos estar muy agradecidos a la labor callada de muchos
fotógrafos cofrades, pues nos regalan esas bellas estampas que tanto nos gusta
mirar una y otra vez durante todo el año para recordar momentos inolvidables de
nuestra Semana Santa.
-Centrándonos
ahora en tu hermandad, ¿cómo se presenta el año para la corporación alhambreña?
Este nuevo
2016 que acabamos de comenzar va a ser un año de intensa actividad cofrade para
mi hermandad, vamos a estar muy presentes en el discurrir cofrade de la ciudad.
En primer lugar con el Cartel Oficial que se acaba de presentar y en segundo y
más importante por el Vía Crucis Oficial, que será presidido por la imagen de
Nuestra Señora de las Angustias Coronada de Santa María de la Alhambra por
primera vez en su historia. De igual forma estamos llevando a cabo grandes
proyectos, como la reforma de la parihuela y la cuadratura del paso o la
realización de las nuevas maniguetas que culminará con la confección de ese
maravilloso diseño de faldones bordados de Álvaro Abril.
-Rompiendo
con la tradición de la hermandad de Santa María de la Alhambra, la juventud
está brillando con fuerza en los últimos años tanto desde el grupo joven, del
que fuiste su vocal hace años, como desde el grupo de formación que ha
preparado para el sacramento de la Confirmación a más de doce jóvenes en los
dos últimos años. ¿Qué ha cambiado para que la hermandad se esté revitalizando
de esta manera?
La juventud
ha sido una de las mayores apuestas del actual Hermano Mayor desde que su
primer año de mandato al frente de la misma. Ha habido un buen trabajo de
aglutinar a los numerosos jóvenes que había y querían comprometerse con la
hermandad, se desarrollaron y crearon actividades y actos que fueron muy bien
acogidos como el Cartel de Grupo Joven o se implicó a los jóvenes en
actividades de grupos del Realejo o de la Federación de Cofradías. Al final se
dieron todas las circunstancias propicias para conformar ese gran Grupo Joven
que no sólo se ha comprometido cofrademente sino más importante, ha querido dar
un paso más y formarse cristianamente como se ha visto en los últimos años.
-Sobre la
actualidad de la hermandad, la presidencia en el Via Crucis oficial de este año
2016 por parte de la Virgen de las Angustias Coronada de la Alhambra debe ser
lo que más se espera en la cofradía, además de un nuevo Sábado Santo. ¿Cómo se
está preparando?
Lo primero
que estamos preparando ya es el Vía Crucis, y se está haciendo con el mismo
rigor que se debe preparar una estación de penitencia. Aunque obviamente a
escala menor, lleva prácticamente el mismo protocolo. Conformar el itinerario y
horario, establecer un orden de hermanos e insignias que salgan, realizar una
maqueta de organización y establecer unos días para recoger la papeleta de
sitio tal y como si fuera el Sábado Santo. Animo desde aquí a que todos los
hermanos que puedan participen de ese Vía Crucis y arropen y acompañen a su
hermandad en un día tan importante.
- Ahora
podemos dejar la experiencia y la responsabilidad de diputado mayor a un lado,
y como cofrade contestarme, ¿cómo ves el estado de salud de la Semana Santa de
hoy en día? ¿Qué asignaturas tenemos pendientes?
Pienso que
se ha mejorado mucho en casi todos los aspectos. La Semana Santa ha
evolucionado de una manera muy notable en la última década y reconocimientos
como el de Interés Turístico Internacional lo atestiguan. Asignaturas
pendientes de manera general podría decir la mayor involucración de toda la
sociedad granadina en algo tan importante y que tanto bien hace a la ciudad de
Granada, desde el granadino de a pie, pasando por el pequeño comerciante o las
grandes empresas.
De manera
concreta y en lo que a mi labor respecta, seguir aumentando la participación de
los hermanos en fila en las estaciones de penitencia. Si bien es algo que ha
mejorado en los últimos años, debemos seguir trabajando en esa línea y
concienciar a los hermanos de que participen de sus hermandades en la estación
de penitencia y durante todo el año.
- Aunque aún
quede lejos, ¿qué deseas para la Semana Santa de 2016?
Que el
tiempo acompañe, pero sobre todo que no haga el tremendo calor que vivimos la
Semana Santa pasada tan perjudicial sobre todo para costaleros y nazarenos, y
que la participación en filas siga aumentando.
Y para conocerte un poco más de
cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como
cofrade:
La primera
vez que salí con el traje denominado de “abogaillo” de mi hermandad acompañando
al preste tras el paso de Santa María de la Alhambra.
- Una imagen
de Cristo de nuestra Semana Santa:
El Cristo de
la Misericordia de José de Mora (la talla original).
- Una imagen
mariana de nuestra Semana Santa:
Nuestra
Señora de las Angustias Coronada de Sta. María de la Alhambra, pero si tuviera
que decir alguna distinta, por cercanía a mi casa, por contacto con la
parroquia y la hermandad desde pequeño y por belleza de la imagen, Nuestra
Señora del Amor y del Trabajo de la hermandad de los Ferroviarios.
- Un momento
especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde procesionas):
Diría uno
que actualmente no puedo vivir por coincidencia de día con la estación de
penitencia de la hermandad de la Humildad, pero que recuerdo con gran belleza y
recogimiento. Se trata de la llegada de la Hermandad del Santo Vía Crucis a su
templo de San Juan de los Reyes rezando las estaciones del mismo. Momento
íntimo, cofrade y de recogimiento en un entorno de gran belleza.
- Tu rincón
para ver cofradías:
La Carrera
del Darro en la noche de recogía.
- Tu momento
más feliz como cofrade:
La satisfacción
como Diputado Mayor de Gobierno cuando Santa María de la Alhambra regresa a su
templo y la Presentación del Cartel Oficial de la Semana Santa de Granada.
- Y el que
te hubiera gustado no vivir:
Aquel mal
trago por el que pasó la Cofradía Universitaria.
- ¿Con que
adjetivos definirías nuestra Semana Santa?
Única e
incomparable.
- Cuéntanos
alguna anécdota cofrade que hayas vivido:
Aquel año
que saliendo Santa María de la Alhambra del Sagrario llovió y la imagen se
resguardó en la Catedral volviendo a salir a los pocos minutos, ya que sólo
había sido una pequeña nube que estaba justo encima de las Pasiegas, de hecho
en Gran Vía no llovía. Ese momento nos regaló una imagen de la Virgen enmarcada
en la puerta principal que fue muy bella.
Muchas gracias
Salva, de parte de todo el equipo.