El cortejo de Santa María de la Alhambra, no suele agrupar en un solo tramos a penitentes y representaciones. Se trata de una singularidad. Así volvió a suceder en una de procesión con una destacada participación de hermanos y caracterizada por la excepcionalidad de gran parte de su trayecto, así como por la originalidad de su paso. Llamó la atención la recuperación de los doce ciriales que antecedieron al paso de la Virgen. Numeroso público presenció su desfile y pudo disfrutar de algunas de las estampas más bonitas que ofrece Granada en Semana Santa.
En la fotografía la Virgen a su paso por la Gran Vía, a la altura de la Catedral.