Miles de
granadinos se acercaron ayer a la Basílica de la Virgen de las Angustias para
mostrar su fe a la patrona y depositar flores con motivo de la ofrenda floral,
una celebración que a pesar de tener su origen en los años 80, se ha convertido
en toda una tradición en la capital. El acto comenzó a las 18 horas con la
apertura de puertas de la Basílica, en cuyo dintel se encontraba la Patrona que
contempló cómo sus fieles se aproximaban no sólo dejando sus flores sino
también sus oraciones más sentidas. Más tarde, tomó la palabra el arzobispo de
la ciudad, Monseñor Martínez, quien afirmó que "toda Granada se siente una
familia a los pies de la Virgen" y que en las flores los fieles
"portan tanto dolor como amor".
Tras su
intervención, ofreció una ofrenda a la Patrona a la que siguió la de la
Hermandad de la Virgen de las Angustias, encabezada por su Hermano Mayor,
Francisco Salazar. Tras depositar su centro de flores, los hermanos de la
corporación se dispusieron a tomar posiciones en la mesa y la estructura metálica
para ir depositando los ramos que les iban entregando, una tarea que se
prolongaría durante varias horas. Un hecho a destacar, fue que el arzobispo se
situó junto a los voluntarios en la mesa de entrega de ramos para ayudarles en
su tarea y escuchar con atención las peticiones de muchos de los fieles.
Tras
estas primeras ofrendas, fue el turno de los distintos cuerpos de la
corporación: horquilleros, palieros y camareras, así como los mayordomos Jesús
Vázquez y Concepción Pérez. Más tarde fueron las principales instituciones de
la capital la que se acercaron a la Patrona, siendo en primer lugar la del
Ayuntamiento de Granada, con una novedad este año y es que Francisco Cuenca
acudía por primera vez como alcalde a la celebración. Instantes después fue el turno
del MADOC, la Base Aérea de Armilla, la Diputación Provincial y la
subdelegación del Gobierno, entre otros. Asimismo, también depositaron su
ofrenda los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, al igual que
Protección Civil y el tan esperado Cuerpo de Bomberos, que como es tradicional,
depositan un ramo en lo alto de la fachada del templo. En esta ocasión, la
persona encargada de esta tarea fue Rosa Portillo, fundadora de la Asociación
de Personas Sordas de Granada, que este año cumple su 50 aniversario. Tras
depositar el ramo, Rosa, a sus 89 años de edad, bajo muy emocionada y
agradecida a la corporación municipal la oportunidad que le habían brindado. Y
como no podía ser de otra forma, y después de varios años de ausencia, se tiró
una petalá desde un helicóptero. Otro de los elementos que no faltó en esta
ocasión fue la música y el baile.
Como de
costumbre, hubo largas colas tanto en la fila de fieles como en la fila de
asociaciones y empresas que quisieron rendir un año más su ofrenda a la Virgen
de las Angustias. Destacar también que la reciente bajada de las temperaturas y
el cielo despejado permitieron que la tarde fuese agradable y por consiguiente
que un número mayor de feligreses se acercase al templo, algunos para entregar
sus flores a María y otros para curiosear y tomar una instantánea de la fachada
que poco a poco iba tomando color gracias a la variedad de flores que en ella
se disponía. "Esto hace ciudadanía y es muy importante para Granada",
destacó el edil popular Fernando Egea que también quiso estar presente en la
ofrenda.
La Virgen
de las Angustias tiene una gran devoción, no sólo en Granada capital, sino en
gran parte de Andalucía oriental, de hecho, son muchos los devotos que vienen
de fuera de Granada para rendir culto a esta imagen dolorosa. La próxima cita
de los granadinos con su Patrona será el domingo 25 de septiembre, cuando la
Virgen de las Angustias salga a las calles en procesión y ponga así el broche a
uno de los meses más importantes para ciudad de la Alhambra.
(Fotos:
Álvaro Ramos)